Redacción El País
La caída de las cúpulas de dos ministerios y de uno de los principales asesores del presidente Luis Lacalle Pou fue analizada ayer por el directorio del Partido Nacional y el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Colorado, mientras que la Mesa Política de Cabildo Abierto se pronunciará hoy sobre el tema, aunque su líder, el senador Guido Manini Ríos, adelantó que aún tiene “algunas dudas” sobre el otorgamiento del pasaporte al narcotraficante Sebastián Marset, en particular sobre “la celeridad” del trámite.

En líneas generales, el Partido Nacional expresó “su total respaldo al presidente de la república y al gobierno de la coalición”, los colorados defendieron “la legalidad del otorgamiento de ese documento de identidad” aunque reconocieron “la insuficiente y contradictoria información sobre su tramitación”, y el líder cabildante se mostró como el socio más crítico del Ejecutivo, al plantear que faltó “sentido común” en la decisión de darle el pasaporte a un narcotraficante preso en el extranjero.

Además de respaldar al mandatario, los blancos apuntaron contra el Frente Amplio, al que le reclamaron “lealtad institucional y democrática (…), la misma actitud que tuvo el Partido Nacional frente a hechos vividos en los gobiernos frenteamplistas”. Los nacionalistas aludieron así en una declaración a la renuncia del entonces vicepresidente Raúl Sendic y a un pedido que fue recordado en las últimas horas por el ministro Pablo Mieres. “En esa oportunidad, el partido de gobierno nos pidió a la oposición que no habláramos (en la sesión parlamentaria) y accedimos en virtud de preservar la imagen internacional del país”, recordó líder del Partido Independiente a Canal 12.

El Partido Nacional rechazó además “la política de ataques sin límites éticos que lleva adelante el Frente Amplio”, y el presidente del directorio, Pablo Iturralde, reclamó “otra actitud” de su par, Fernando Pereira. “Para ir a las cloacas, no van a contar con nosotros”, expresó.

El Partido Colorado planteó en una declaración que “en el plano administrativo hay una opinión generalizada sobre la legalidad del otorgamiento” del pasaporte, y agregó que “en el ámbito político, la insuficiente y contradictoria información sobre su tramitación y las discrepancias no resueltas entre los jerarcas de esos ministerios (Interior y Cancillería) generaron una situación de controversia que ameritaba su alejamiento”. A su vez, “deplora lo sucedido, pero considera que las renuncias abren otra etapa”.

En el CEN no hubo unanimidad sobre este tema. De sus 15 miembros, una discrepó con esta declaración: Margarita Machado planteó sus cuestionamientos en representación de “un conjunto de colorados” que ha pedido que el partido tenga “un ámbito abierto, de deliberación, de debate sobre aspectos que en la ciudadanía están muy presentes”. Para la expresidenta de Ciudadanos, estamos ante una “crisis ética y política”. En tanto, Guzmán Acosta y Lara, precandidato colorado, intentó participar de esta reunión como oyente, pero no pudo, puesto que las sesiones del CEN son cerradas, a menos de que se determine lo contrario. Incluso uno de los miembros le gritó: “Para entrar hay que tener votos”.

Por otro lado, Manini Ríos dijo que, a pesar de las explicaciones que le dio el presidente el sábado, mantiene “algunas dudas” sobre el asunto. “Acá hay un tema central que es llegar a la raíz de por qué ocurrieron determinados hechos, por qué ese pasaporte fue expedido con tanta celeridad”, dijo en diálogo con En Perspectiva (Radiomundo).

El expresidente José Mujica fue consultado sobre la crisis del gobierno por el otorgamiento del pasaporte a Marset y sus coletazos. “Parecemos una república bananera”, dijo el exmandatario en 970 Noticias (Radio Universal), quien agregó que “ha quedado el Uruguay muy mal parado” porque se “ha sembrado un conjunto de dudas que va a llevar tiempo levantarlas”.