Redacción El País
El Instituto Nacional de Estadística (INE) realizó una auditoría al Observatorio de Violencia y Criminalidad del Ministerio del Interior. En el informe preliminar, al que accedió El País, se destacaron fortalezas, aspectos a mejorar y recomendaciones.

El 11 y 12 de diciembre dos auditoras del INE estuvieron en las instalaciones de la cartera analizando distintos documentos y elaboraron un informe de pre-auditoría al que accedió El País.

"Durante la instancia de preauditoría se identificaron características (...) que representan cuestiones que son muy interesantes y que resultan ser muy positivas a la hora de la generación de los productos estadísticos", escribieron las auditoras.

Algunas de las fortalezas destacadas fueron el involucramiento de la alta dirección del organismo, riqueza de información en el Sistema de Gestión de Seguridad Pública y su cubertura a nivel nacional.

También fueron detectados puntos a mejorar para "incrementar la calidad" del Observatorio. Algunos fueron la falta de un código de conducta y ética profesional para el personal, falta de política de gestión de archivos y que las estadísticas no se publican al mismo tiempo para todos los usuarios.

Por último, plantearon recomendaciones de cara a los próximos años, como la elaboración de un plan para capacitar a partir de necesidades identificadas, comunicar explícitamente en el sitio web del Observatorio las solicitudes de información y otros servicios son gratuitos, establecer un cronograma de publicación de indicadores, entre otras apreciaciones técnicas.

"Se observa una operación estadística robusta, consistente con un nivel de calidad general alto", finaliza el informe.

En el último año el Ministerio del Interior y el INE firmaron un convenio con el objetivo de hacer "más transparentes los procesos" y mejorar el análisis de las cifras, según comunicó la cartera.

En el evento de presentación, el director del INE, Diego Aboal, dijo que se trató de un "paso histórico para las estadísticas de El País".

Los tres puntos que conformaron el convenio fueron: encuestas de victimización; la aplicación de la norma de calidad del INE a las estadísticas del ministerio y la posibilidad de que la cartera vuelque datos al INE vinculados a las denuncias.

El primer punto implica brindar datos adicionales a los que actualmente genera la cartera en torno a las denuncias de delitos. “En los países desarrollados hace tiempo se utilizan las encuestas de victimización. Permiten saber realmente si el delito está subiendo o bajando y dónde”, dijo en ese momento el asesor del Ministerio, Diego Sanjurjo.