Redacción El País
La jornada para el precandidato por el Partido Colorado Robert Silva arrancó paseando a su perra, luego como un militante más acreditando listas en los circuitos y entrando a los cuartos secretos porque tiene un poder de delegado general. A media mañana acompañó a su suegra Delia a votar, almorzó y cerca de las 14:00 arribó a la escuela N°6 Estados Unidos, acompañado por su esposa, como es tradición, ya que comparten local de votación, y en estas elecciones internasno fue la excepción.

Al igual que el presidente Luis Lacalle Pou y otros políticos, Silva contó que nunca renovó su credencial por cuestiones afectivas: "La saqué a los 15 años en Tacuarembó, en el año 86, cuando habíamos recuperado la democracia, por eso la mantengo, y viviendo en Montevideo hice el traslado".

Dijo estar alegre y contento por el lugar donde le toca estar hoy, y aprovechó para resapar su carrera: "Cuando uno se pone a pensar de donde viene, todo lo que en la vida ha transitado (desde el hogar en Tacuarembó, el estudio, el esfuerzo, la perseverancia), y estar acá es emocionante", reflexionó.

Antes de entrar al cuarto secreto a votar dijo: "Es la primera vez que estoy en esto y lo hago con mucha convicción desde el lugar que tengo dentro del partido y la necesidad de fortalecer al Partido Colorado, y también trabajar por el Uruguay porque cuando uno quiere ocupar un cargo de gobierno es para hacer cosas desde el lugar que la gente disponga que tenemos que estar o seamos designados".

Opinó que lo ideal para su fuerza política sería definir la fórmula esta noche: "Los otros partidos han dicho que van por esa línea y sería dar una ventaja".

Se refirió, además, a la importancia de mantener unido al partido: "Ojalá podamos hoy de noche en función de la votación y el lugar que estemos todos después de la elección poder tener una fórmula y presentar ya al Partido Colorado unido, como debemos estar a partir de mañana".

Sobre el rol del Partido Colorado en la coalición, expresó: "Fue protagónico, con nuestra impronta humanista, republicana, un estado fuerte pero eficiente".

Llamó a hacer acuerdos necesarios en políticas públicas en distintos temas: "En particular, en educación. Uruguay no resistiría una situación como la que le pasó en 2005-2006, en donde mucha cosa sin evaluación se dio marcha atrás. Acá hay cosas que hay que seguir analizando y a partir de ahí trabajar por educación, trabajo, empleo, por mayores posibilidades para todos pero sobre todo para aquellos que más lo necesitan".

Si vota poca gente, ¿hay que seducir más al votante?, le preguntó un periodista. "No tengo dudas de que tenemos que tratar muchos más temas que involucren a la gente. Mucha gente me dijo, a veces prendo la televisión, los escucho y no entiendo de qué hablan. Tengo tal problema y no los escucho hablar de eso. Es nuestra responsabilidad empezar a abordar temas que repercutan más en la vida de la gente", reconoció.

Durante la mañana, Robert Silva acompañó a Delia, su suegra de 91 años, a votar a un circuito accesible. Durante el sufragio, el precandidato le advirtió que votara bien. A la salida, en diálogo con El País, dijo que votar bien sería votarlo a él.

La señora acotó: "Siempre voté bien, Voté otro color ahora, toda mi vida fui blanca, ahora puse el voto para que saliera Robert".