Redacción El País
El municipio de Porvenir, del departamento de Paysandú, fue testigo este miércoles de un insólito encuentro entre el alcalde Ramiro Ayende y el intendente Nicolás Olivera, ambos dirigentes del Partido Nacional. Los dos discutieron en la puerta de un Centro de Atención a la Infancia y la Familia (CAIF) ante la mirada de los niños, sus madres y las maestras, a la espera de que se abriera la puerta para poder ingresar.
Según consignó el medio local El Telégrafo, en poder de un video que muestra la situación, el alcalde Ayende se paró en la puerta e impidió el ingreso. Entonces llegó el intendente Olivera, que solicitó la presencia de un comisario y de un cerrajero.
“Le vamos a solicitar amablemente al señor alcalde que deje ingresar al predio, que es de la Iintendencia. En caso de que no franquee (la entrada), vamos a solicitar la concurrencia de la fuerza pública para acceder y no tener más a los gurises de rehenes”, dijo Olivera en primera instancia ante Ayende, que grabó toda la discusión con su celular.
“Señor intendente de Paysandú, como alcalde que soy, votado por el pueblo, nadie está impidiendo el ingreso de la gente, simplemente vinieron de pesado temprano”, dijo en referencia a la Policía.
“¿Dónde está el cerrajero?”, dijo Olivera dándose vuelta, dando por entendido que Ayende se correría, tras sus palabras. Entonces el alcalde le retrucó: “Déjeme hablar”.
Pero el intendente continuó: “Usted siga con lo suyo que le pagan $ 150.000”. “Sacame vos de acá, si querés”, dijo el alcalde, lo que provocó la sorpresa delos presentes.
La discusión siguió y comenzaron a surgir voces de alrededor correspondientes a madres y maestras, que pedían que se abriera la puerta. Entonces Olivera lanzó a Ayende: “Deje de hacer papelones”. Pero el alcalde no aflojó: “Sacame vos de acá. Sos una vergüenza como intendente de Paysandú”. Luego se dirigió al cerrajero: “No se preste a esto, chirolas le van a pagar”.
Finalmente el alcalde cedió, bajó su teléfono y dijo que iría a buscar la llave, y las personas que asistieron a la discusión comenzaron a aplaudir. Sin embargo, a pesar de la promesa de Ayende de que traería la llave para que se pudiese ingresar al local, Olivera pidió al cerrajero que procediese a cambiar la cerradura.
En diálogo con El País, Olivera dijo que Ayende “desde la administración pasada”, cuando el intendente era el frenteamplista Guillermo Caraballo, tiene "mil inconvenientes” y ahora “no cesan”. “El problema es que el hombre permanentemente está desafiando los límites de todo”, lamentó y dijo que “ahora no encontró mejor forma de tener notoriedad que usar a los gurises chicos y ponerlos de rehén”.
Consultado acerca de cuál fue el motivo que tuvo Ayende para no permitir el ingreso, Olivera no dudó: “La situación de hoy se da porque se le ocurrió que no entraran, no existe ningún inconveniente. Sólo él decidió que no podían entrar”.
Por su parte, Ayende comentó a El País que la puerta en la que se dio la discusión es la de la sede de su municipio, dentro del cual funciona una sala del programa Experiencias Oportunas, que reúne a niños y adultos una vez por semana.
Aseguró que el intendente no cumple con la ley que creó los municipios: “No me da personal para el municipio, no me da maquinaria, me sacó 15 funcionarios, me sacó maquinaria vial, me desmanteló el municipio. Quiso desarmar la institución dejándonos con cero funcionarios”.
Según detalló, lo que sucedió este miércoles es que en el techo de la sala había un cable de alta tensión “reposando”, lo que “era un peligro para los gurises y maestros”, hecho que afirma haber comunicado al Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU). Además, aseguró que el local no cuenta con habilitación de Bomberos. “Por eso es que sugiero que no se dé clase, no es que yo impida”.
Ayende relató que en la mañana concurrieron funcionarios de la comuna con policías para romper la cerradura del municipio y permitir el ingreso al CAIF, lo cual consideró “un hecho muy grave”, y que luego arribó el intendente y comenzó la discusión. “La forma en la que trabaja el intendente es dictatorial”, sostuvo.
Con respecto al presunto cable de alta tensión, Olivera afirmó que ordenó “ver ese tema” y que el centro educativo “no tiene ningún problema”.
De todas formas, Ayende ya comunicó a la Intendencia que el municipio permanecerá cerrado desde el próximo lunes porque harán reformas, y pidió que se retiren los materiales de los niños.