Salle dijo que el gobierno "entregó las elecciones a Orsi" y explicó la jugada para que su hija sea diputada

El diputado electo cree que “el político es un mequetrefe financiado por el que paga". “El último al que llamaría Orsi para acordar es a mí”, expresó.

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Gustavo Salle, diputado electo por Identidad Soberana.
Gustavo Salle, diputado electo por Identidad Soberana.
Foto: Francisco Flores/El País.

Gustavo Salle, diputado electo por Identidad Soberana, cree que "no vivimos en democracia sustancial" y que el gobierno "entregó las elecciones a Yamandú Orsi". Además, considera que el mandatario electo era "el candidato de la embajada de Estados Unidos y el poder económico" y que Álvaro Delgado "se prestó, colaboró con esa gravitación foránea cuando puso a Valeria Ripoll en la fórmula presidencial".

El retirado abogado penalista expresó que el Frente Amplio "tal vez es más agendista que los multicolores", en referencia a la Agenda 2030, que suele criticar. En entrevista con El País, responde a las críticas de quienes lo acusan de "colocar" a su hija Nicole como diputada y adelantó que en la Cámara de Representantes serán "dos contra 97", que y "es posible que no acompañe ningún proyecto de ley".

A continuación, un resumen de la entrevista.

¿Cómo describiría su pasaje de la abogacía a política?

En mi adolescencia muy temprana, a los 13 años, estuve vinculado al proceso fundacional en las bases del Frente Amplio, generando un comité. Y desde aquella época había observado una transformación ideológica, axiológica, moral, política, ética del Frente Amplio.

Yo estoy jubilado hace ya casi cinco años. Hubo una etapa de mi vida que estuvo centrada en el ejercicio profesional privado. En el 2005 hay un quiebre, comienza el gobierno del Frente Amplio. El Frente Amplio había sido oposición, se había caracterizado en esa oposición por monopolizar todo lo que fuera denuncia contra la corrupción de los gobiernos de los partidos tradicionales. Pero cuando llega el gobierno con Tabaré Vázquez, un personaje muy singular de la política uruguaya, un personaje que además había desplazado en forma contundente y radical a Líber Seregni, comenzamos una labor diferente en el plano profesional. Comenzamos con las denuncias de corrupción contra el Frente Amplio.

Vaya que dio motivos el Frente Amplio a que yo trabajara en ese sentido. Y eso nos dio una participación judicial pero política también. Comenzó a perfilarse nuestro accionamiento político a través de la judicialización de la corrupción política.

¿Hubo un quiebre con el gobierno de Tabaré Vázquez? 

Hubo un quiebre en el ejercicio profesional. Yo ya no fui solamente el abogado que defendía al indagado privado, sino que comencé a ejercer una labor de denunciante que tiene un cariz público y se daba a conocer en los medios de comunicación. A ese quiebre me refiero. Del Frente Amplio me había apartado ya hacía mucho tiempo.

Gustavo Salle en una proy
Gustavo Salle, diputado electo para la próxima legislatura.
Foto: Estefanía Leal.

¿En qué momento dejó de militar desde las bases?

No se olviden que yo tuve el quiebre de la dictadura militar, entonces en ese periodo me dediqué a estudiar. Es sabido que además también ingresé en el Ministerio Público, en la Fiscalía del Crimen de cuarto turno. Cuando se recompone parcialmente la democracia tutelada en 1984, voto al Frente Amplio, concretamente a Hugo Batalla (que encabezó la lista 99 al Senado) porque lo conocía a través de la Fiscalía, y luego voto en el 89. Ya después comienzo a pagar la multa, inclusive no recuerdo bien si llegué a votar en el 89, eso lo tengo un poquito, tal vez, olvidado. No sé si voté o pagué la multa.

¿Y no votó más desde ahí?

No hasta que fui candidato en el Partido Verde Animalista (PVA, en 2019).

Habló de una recuperación parcial de la democracia. ¿A qué se refiere con eso? 

Bueno, no vivimos en democracia sustancial, vivimos en un sistema en el que formalmente se nos da la oportunidad de votar. No obstante ello, luego las decisiones trascendentes en materia económica, tributaria, estructural, están totalmente condicionadas. Están condicionadas por el que presta, porque el que presta o el que paga, manda. Teniendo el poder económico, se tiene el poder político.

Y eso es lo que sucede. Las elecciones son digitadas por el poder económico.

¿El poder económico quería que ganara Orsi?

Absolutamente.

¿Por encima de Delgado? 

Absolutamente por encima del Delgado. Era el candidato de la embajada de Estados Unidos, era el candidato de las agencias calificadoras de riesgo, era el candidato del Banco Mundial, del Fondo Monetario Internacional y el del Banco Internacional de Pagos, que casi nadie lo conoce y es el más importante del mundo. Delgado se prestó, colaboró con esa gravitación foránea cuando puso a Ripoll de vicepresidente en la fórmula, en un acto descabellado, inexplicable, salvo porque efectivamente había intenciones de colaborar con la candidatura de Orsi.

¿Qué explicación tendría que una excomunista, exsindicalista, exdetractora a ultranza de la figura del propio Delgado, fuera traída a la vicepresidencia de una coalición de partidos tradicionales y una candidatura del Partido Nacional, cuando estaba la persona indicada, que había trabajado, se había ensuciado las botitas, estaba allí, pillada, peinada, preparada? Laura (la referencia es a Laura Raffo). Todos esperaban la aclamación, el saludo, la compañera de fórmula, la blanca como hueso de bagual, y de repente, la comunista.

¿Hay como una suerte de entrega de las elecciones al candidato Orsi?

Sin el término suerte. Hay una entrega de las elecciones. Y a esto le debemos agregar, por supuesto, el clan Lacalle, que ya tiene preparado a su candidato, que quiere repetir, porque las dinastías políticas compiten, quiere repetirse. Entonces era necesario que en esta situación que vive el país, que es una situación de crisis, una situación de estructura modélica postrante, endeudativa, expoliativa, empobrecedora, vuelva el Frente Amplio, aplique la Agenda 2030 —porque es más agendista tal vez que los multicolores— y dentro de cinco años la memoria del pueblo es muy frágil.

¿Y por qué si está digitada la elección, se postuló? 

Para que vos vengas a mi casa. Para esperar al diario El País en esta mañana. O sea, para tener voz dentro del Parlamento y todas estas cosas. Es una caja de resonancia de un discurso totalmente heterodoxo, diferente, que no lo tiene ningún político, que busca correr el telón, que busca demostrar que vivimos una mise en scène, que el político es un mequetrefe direccionado, financiado, condicionado por el que paga, porque el que paga, manda.

Salle cree que es "la última persona a la que llamaría Orsi" para acordar

¿Tiene previsto alguna reunión de acá a que asuma el presidente electo, sea con él o con su equipo? ¿O los temas ambientales solo los va a plantear en el Parlamento?

Me río. Perdoná, porque no es falta de respeto ni porque la pregunta no sea buena, profunda, sino por lo que está pasando. Como yo ya sé cuál es el gabinete, ya hablé, y la verdad que no tendí puentes. ¿Te das cuenta? Por eso me sonreí. La pregunta es muy oportuna, pero no tendí puentes. Creo que a la última persona que llamaría Orsi es a Gustavo Salle. Y bueno, este discurso que tengo con ustedes lo pone de manifiesto, ¿verdad?

Gustavo Salle
Gustavo Salle, diputado electo para la próxima legislatura.
Foto: Leonardo Mainé.

Pero es muy probable que Orsi precise a Gustavo Salle para aprobar leyes. Hay cuestiones como el presupuesto, las rendiciones de cuentas, etcétera. Justo cuando llegamos usted estaba estudiando cómo funciona el Presupuesto.

Estaba estudiando porque el Presupuesto es la objetivación de la política, es la objetivación de la ideología, es la objetivación de la moral, y vamos a estar sumamente encontrados. Por ejemplo, cuando venga el momento de ver qué se le da a las intendencias, y yo voy a plantear, porque yo quiero auditorías, porque yo estuve por el interior, estuve en Soriano, estuve en Rivera, estuve en Artigas, donde los días tienen 50 horas, de acuerdo a la filosofía de (Pablo) Caram, porque si le pagás 50 horas extras a un individuo en un día, es porque el día duró 50 horas. Bueno, entonces ese tipo de elementos grotescos, yo no voy a votar un peso para las intendencias si antes no se hacen auditorías.

Muy probablemente con esta filosofía no vote una sola ley en los próximos cinco años. 

Capaz que no. ¿Qué querés que te diga? O capaz que sí. Capaz que logro persuadir a mis colegas los legisladores. Capaz que hay leyes que mejoran la situación del pueblo uruguayo y por qué no las voy a votar. Todo depende. ¿Quién se anima a estar en contra de una auditoría? ¿Quién se anima a no investigar una conducta con apariencia delictiva? Se verá sobre la marcha, yo no tengo experiencia legislativa, estoy con la Constitución, estoy con el reglamento del Parlamento y por supuesto, contra la Agenda 2030.

Gustavo Salle defendió a su hija Nicole, que será diputada

 ¿Cuál va a ser el rol de Nicole Salle?

Vamos a dividir áreas competenciales. Nicole es dentista, odontóloga, se ha preocupado mucho en forma autodidáctica en los temas de farmacología, en los temas de inoculaciones, tiene particular sensibilidad por el medio ambiente, los animales, los seres humanos, los niños, la educación. Entonces hay una serie de áreas en las que Nicole está, a mi juicio, muy bien formada. Yo estaré dedicado a otras áreas, somos dos contra 97.

A usted se le identifica con un discurso contra la política. ¿Se contrapone esa posición con la idea de haber hecho un movimiento para que ingrese su hija al Parlamento?

Vamos a contextualizar. Este es un partido netamente personalista. Identidad Soberana se construye sobre la trayectoria, el discurso y las acciones de Gustavo Salle. A medida que se van perfilando dos bloques, los fundacionales y los nuevos —los que adhieren a este partido, los que no vienen del PVA—, advierto la problemática de una posible escisión en el partido. Por eso en todos los 19 departamentos yo fui candidato a diputado. Si salía en dos departamentos tenía que escoger una banca, por lo tanto quedaba otra para que asumiera otra persona. No había ninguna otra persona en la que pudiera confiar 100% como confío en mi hija. Consecuentemente fui diputado en Montevideo y salí diputado en Canelones, porque en los 19 departamentos se votó fundamentalmente al doctor Salle. Tenía que escoger una banca, por razones internas del partido me convenía elegir Canelones y que Nicole fuera suplente por Montevideo. Acá no hubo ninguna trampa, acá no se postergó a nadie. ¿Que fue una estrategia diseñada? Por supuesto, señores, he pasado toda mi vida estudiando geopolítica, estrategias, por supuesto que fue diseñada. ¿Cuál fue el condimento fundamental? Lealtad, capacidad y mérito. Nicole tuvo un papel muy importante en la lucha contra la plandemia. El papel más importante quizás haya sido asesorarme.

Cuando dicen nepotismo, "el viejo acomodó a la hija", ¿en qué la acomodó? En algo que ningún uruguayo se anima a hablar, porque tiene miedo, del sionismo. Todos estos boquiflojas que hablan de nepotismo y de que acomodó a la hija, cuando se habla de sionismo se van al mazo, se hacen en los pantalones, así que silencio cuando hablan de que acomode a mi hija. La puse en un brutal brete y tuvo la valentía de acompañar al padre. Así que a todos ellos, todos esos cobardes que no se animan a hablar de la masonería, que no se animan a hablar del sionismo, boca cerrada y silencio.

¿Generó algún conflicto en la interna del partido esa decisión?

Hubo alguno que nunca habló nada contra el sionismo, contra la masonería, que nunca se la jugó, que tal vez le han encajado todas las vacunas, que tuvo el tupé de hablar.

Gustavo Salle.
Gustavo Salle.
Foto: Darwin Borrelli.

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