POLÍTICA EXTERIOR
Colorados esperan que la Cancillería ratifique el rumbo y buscan generar algún tipo de instancia donde poder conversar con el gobierno.
"Fue un error. Un error del gobierno”. Así de claro fue el dos veces presidente Julio María Sanguinetti, al ser consultado por El País sobre la última decisión de Uruguay en la Organización de Nacionales Unidas sobre acciones de Israel.
Es que el lunes 14 Uruguay votó en la reunión del Consejo Económico y Social de la ONU de forma afirmativa junto a otros 42 países, una condena a Israel donde se afirma: “La ocupación israelí sigue siendo un grave obstáculo para las mujeres y las niñas palestinas en lo que respecta a la realización de sus derechos, así como a su adelanto, autosuficiencia e integración en el desarrollo de la sociedad palestina”.
El total de miembros debatientes era de 54, Estados Unidos, Canadá y Australia votaron en contra y se abstuvieron Alemania, Brasil, Holanda, Jamaica, Montenegro, Suiza, Togo y Ucrania.
La postura del Estado uruguayo generó malestar en la colectividad israelí en el país y el beneplácito de algunos sectores frenteamplistas, entre ellos el Movimiento de Participación Popular (MPP) que lidera el expresidente José Mujica.
Es que el diputado Daniel Caggiani -presidente de la comisión de Asuntos Internacionales de Diputados- defendió la posición de Uruguay a través de Twitter. “Personalmente no creo que exista algún concepto que amerita que el Uruguay no pueda apoyar su contenido. ¿Le parece que es inadecuado para Uruguay?”, escribió.
El malestar de Sanguinetti coincide con el del diputado colorado del otro sector del partido, Ciudadanos, que lideraba Ernesto Talvi. Ope Pasquet, envió el lunes 21 un pedido de información a la Cancillería para conocer los motivos de la votación de la delegación uruguaya.
Ese ministerio había sido asignado al Partido Colorado cuando el presidente Luis Lacalle Pou conformó su gabinete. Allí designó a Talvi como canciller y a Carolina Ache, también colorada, como subsecretaria.
Ope Pasquet se manifestó sorprendido y declaró que -a pesar de tener representantes claros en Cancillería- desconocían los argumentos de la votación uruguaya.
“Valoro negativamente. Un voto que es una equivocación. Israel es un país amigo, y se le cuestiona en un plano y en un tema donde la posición de Israel es incomparablemente mejor que la de los Estados musulmanes de la región. Incluso algunos de los Estados que votan esta resolución. Uno de ellos es Arabia Saudita, que recién el año pasado permitió que la mujeres manejaran un automóvil sin la presencia de su marido”, comentó el diputado a El País.
Pasquet señaló que espera poder tener algún tipo de instancia donde poder conversar con el gobierno del que es parte para que así, se eviten nuevas situaciones de este tipo.
“Va a haber en algún momento alguna conversación con la Cancillería y espero que de esa conversación surja una rectificación del rumbo. No tengo claro por qué el gobierno hace esto. No creo que sea una decisión deliberada del gobierno de votar una resolución así, supongo que esto puede haberse debido a una falta de coordinación, que (la delegación en ONU) no pidió instrucciones y siguieron votando como se votaban antes”, opinó el legislador en referencia al gobierno anterior liderado por el Frente Amplio.
Malestar de la colectividad judía.
La reacción de la colectividad judía en Uruguay fue en dos direcciones. Por un lado de claro malestar ante la votación de la delegación uruguaya en ONU, pero al mismo tiempo de sorpresa por la falta de explicaciones para argumentar la decisión.
No solo los dirigentes políticos que buscaron explicaciones en la Cancillería- por vías informales- no lograron resultados, tampoco las organizaciones judías tuvieron respuestas.
El Comité Central Israelita del Uruguay (CIU) emitió un comunicado planteando el desacuerdo con la decisión del Estado uruguayo. “Creemos firmemente en la sincera y profunda amistad que existe entre Uruguay e Israel. Confiamos que, en un futuro cercano, Uruguay no adhiera a este tipo de votaciones que no reflejan, de ningún modo, la realidad que se vive en Medio Oriente”, expresa el comunicado.
En la misma línea se manifestó el director de la B’nai B’rith para América Latina, Eduardo Kohn. El integrante de esa organización explicó que el cometido del ámbito de la ONU donde se tomó la definición tiene otros fines centrales.
A la hora de analizar los países que apoyaron la decisión, Kohn dijo que en algunos casos no llama la atención, pues ha sido el comportamiento histórico en contra de Israel, entre otros asuntos vinculados a los derechos humanos.
“Lo que pueda votar Nicaragua nos tiene sin cuidado. Junto a Cuba y Venezuela, constituyen una vergüenza mayor para América Latina en cualquier terreno que se analice. Pero, Colombia, Uruguay, Panamá, Paraguay, Ecuador y México, ¿dónde tenían puesto su pensamiento sobre derechos de la mujer cuando se unieron a Corea del Norte, entre otros, para insultar a un país del que todos se dicen amigos?”, se preguntó el director de la B’nai B’rith.