ASESINATO DE MARINOS
"Todo da la sensación del simbolismo de un ataque a las instituciones policiales y militares para que bajen la guardia, para que el Estado se sienta de algún modo debilitado en su acción", expresó.
El senador y expresidente Julio María Sanguinetti se refirió a los tres infantes de marina que fueron ejecutados en un destacamento de guardia de la Armada Nacional ubicado al lado de la Fortaleza del Cerro y dijo que "todo apunta al mundo del crimen organizado, al mundo de la droga".
En diálogo con Telenoche (Canal 4), opinó: "Todo apunta al mundo del crimen organizado, al mundo de la droga. Hace poco una bomba en la brigada antinarcóticos. Todo da la sensación del simbolismo de un ataque a las instituciones policiales y militares para que bajen la guardia, para que el Estado se sienta de algún modo debilitado en su acción, razón de más para que la sociedad uruguaya se abroquele detrás de las instituciones: el presidente, los ministros, los fiscales, la institución policial, la institución militar y que todos estemos detrás de ellos a la espera de que las investigaciones puedan dar resultado y que podamos avanzar en esta batalla tan difícil en un país que en la última década ha visto invadirse por este tipo de delito tan cruel que uno pensaba en otros países como México y Colombia".
El legislador colorado remarcó que "lo que corresponde hoy es eso: todos con las instituciones y con la ley en la mano" y que recordó que "notoriamente en los últimos tiempos se le ha acosado a ese mundo del delito: más patrullaje, más presencia policial en la calle, las restricciones propias de la pandemia". "Hay una situación que lleva, aparentemente, a esta situación. No podemos tener ninguna información hoy, pero es evidente que viene por ese lado", señaló.
"No estamos en los niveles de otros países donde está instalado el fenómeno del narco con producción, industrialización y comercialización. Acá estamos siendo una especie de territorio de pasada, pero es notorio los enormes embarques que han salido del país", sostuvo.
"Luego hay una delincuencia local que evidentemente es captada por esas organizaciones y que están tratando de ocupar los espacios. Frente a eso hay una acción del Estado, que se ha hecho sentir, y que todos anhelamos que tenga la eficacia necesaria para acotar, reducir y eventualmente radicar esta situación delictiva tan cruel que pretende estos mensajes simbólicos. No nos engañemos. Matar a tres muchachos uniformados tiene un poderoso factor de símbolo ante la sociedad, de mensaje siniestro ante la sociedad", añadió.
En su edición de este lunes, El País informó que la Policía maneja tres hipótesis sobre los crímenes: un mensaje de una banda narco por requisas recientes y el cambio de política de gobierno de apostar al combate a las "bocas" de droga; el robo de armas automáticas para venderlas en Brasil y a un eventual problema interno en la Armada.
La comparación con 1972
"Los que tenemos algunas historia vividas de los tiempos de violencia se nos vino a la memoria de mayo de 1972 cuando cuatro soldados que estaban haciendo guardia fueron también asesinados", recordó Sanguinetti. De todos modos, aclaró: "Aquellos eran tiempos de violencia política, hoy estamos en tiempo de violencia delictiva".