Santiago Soto: “Yo me retiraría de la vida política si fuera Sendic”

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Santiago Soto: Foto: Marcelo Bonjour

Entrevista del domingo

Fue uno de los jerarcas más jóvenes de gobierno al asumir como director del Inju con 28 años. Hoy, con 32, ocupa el cargo de subdirector de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) y se postula para competir por la secretaría general del Partido Socialista. 

Asegura que el gobierno no usa las tarifas públicas como fuente de financiamiento fiscal y considera que Venezuela “no es una experiencia a imitar”.

-Es economista y politólogo ¿Por qué eligió estudiar dos carreras?

-La verdad que me gustaban las dos cosas, Economía y Ciencia Política. Cuando entré en 2005 medio que no me definía y me metí en las dos, las hice a la vez, hasta que en un momento paré y me recibí de economista. Hice el viaje de Economía y a la vuelta terminé Ciencia Política.

-¿Por qué decidió afiliarse al Partido Socialista?

-Yo estaba en duda, quería militar en la izquierda pero no tenía muy claro dentro del Frente Amplio dónde y envíe dos mails como para ver cómo era la cosa. Recién había mail en ese momento y uno fue a la Juventud Socialista y otro a la Juventud Comunista. El de la Juventud Socialista me lo respondió Fernando Isabella (director de Planificación en la OPP) y ahí enganché a militar. Tenía ganas de participar en política, porque salíamos de la crisis más grande de este país y fue realmente imponente. Eso me llamó a participar y después me fui enganchando con las ideas socialistas.

-¿En el Partido Comunista no le contestaron el mail?

-No me respondieron, no (risa).

-¿Por qué pretende ser secretario general del Partido Socialista?

-Fui dirigente de la Juventud Socialista y estuve acompañando a Mónica Xavier en estos últimos tres años en la secretaría general. Fue una experiencia rica. Logramos ciertos hitos de trabajo, como reconstruir la unidad interna del partido (...) Y también hicimos un ordenamiento más interno del partido, teníamos una deuda que tenía que ver con la campaña y la bajamos al 20%. Hoy, el desafío que nos planteamos es ser un polo de atracción para la izquierda.

-Su perfil de Twitter destaca que es “hijo de la educación pública” ¿Por qué?

-Siempre me sentí orgulloso de la educación pública. Mi vieja era docente, mi viejo funcionario de Casinos del Estado, somos de un sector medio de la sociedad, de Villa Dolores, pero , bueno, siempre fui a la educación pública. Fui al jardín de infantes 305, a la escuela 98, el liceo 30, al 28. Estudié en la universidad pública a nivel de grado y de postgrado, donde me queda la tesis para la maestría. Estoy orgulloso de la calidad de la educación que tuve.

-Desde julio de 2017 es subdirector de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto ¿Lidiar con los intendentes de otros partidos es lo más difícil en la tarea cotidiana?

-Lo más complicado a veces es lidiar con los propios, porque uno tiene que contraponer lo que son los intereses generales con los particulares. Ésa es la tarea más difícil siempre, lidiar con los que uno tiene más cercanos y no confundirse con lo que es la cercanía. Aunque siempre hay tensiones con los vínculos con los directores de las empresas, con los intendentes y con los diferentes actores de los ministerios, lo vivo como algo natural.

-El exvicepresidente Raúl Sendic dijo que el gobierno “está haciendo la plancha”. ¿Se ha quedado en la iniciativa?

-Hay que tomar las palabras como de quien vienen. En segundo lugar hay que evaluar esta gestión por 15 años de reformas y este período hay que valorarlo en un contexto internacional muy distinto al que está acostumbrado el Uruguay. Analistas amigos -no los que hablan cuando hablan con el sayo de las consultoras- cuando hablan en la cortita, te dicen que es un milagro que con crisis en Argentina y Brasil que Uruguay no esté en crisis. Este es contexto en el hay que evaluar esta gestión, es el contexto de la crisis regional y de un mundo muy incierto (...) En ese marco, igual Uruguay pudo desplegar reformas que son muy importantes como el Sistema de Cuidados, el tema descentralización a nivel de la educación terciaria y el apoyo a los municipios y un proyecto de ley que estamos trabajando vinculado a las buenas prácticas de las empresas públicas. Probablemente estos 15 años cierre un ciclo y tengamos que trabajar en 15 años más de reformas más de fondo.

Santiago Soto: Foto: Marcelo Bonjour
Santiago Soto: Foto: Marcelo Bonjour

-Decía que siente orgullo por la enseñanza pública ¿No hay un debe de la izquierda con la educación?

-Es importante separar los diferentes escenarios. Hay una expansión muy fuerte en lo que tiene que ver con la primera infancia. En Primaria hay una apuesta importante con el Plan Ceibal. En terciaria hubo una diversificación al interior. Es en la Media en donde tenemos problemas y es donde tenemos los desafíos que requieren de un paquete específico.

-¿Cómo explica esta baja en la aprobación del gobierno?

-Lo que decía de sobrevivir al contexto como mérito no es gratis. Hay una situación distinta a nivel económico porque veníamos de años de mucho crecimiento y pasamos a años de crecimiento más moderados con pérdidas de empleos.

-¿Hay desgaste?

-Por supuesto, siempre dicen el poder desgasta y desgasta también a los que no tienen el poder. También desgasta a lo que estamos en el gobierno. La combinación de un contexto más adverso y una permanencia más larga en la gestión explica buena parte, aunque hay que ver hasta el final de la película porque todavía resta un tramo más del gobierno.

-El presidente Tabaré Vázquez fue muy crítico con los encuestadores. ¿Usted les cree o pone en duda a las encuestas?

-En campaña yo estaba mucho más lejos del entorno del presidente, por razones de biología y de militancia, y yo decía “Tabaré está rodeado de gente que le dice que vamos a ganar y vamos a perder. ¡Mirá cómo estamos en las encuestas, está equivocado!” Y él a su entorno le decía que lo que lo que vio en el interior no lo vi en ningún lado y hay que seguir trabajando en seguir sumando gente de otras filas. Si uno mira los resultados electorales, el interior del interior y el desplome de los votos del Partido Colorado, las dos apuestas estratégicas de Tabaré explican lo que veíamos cuando mirábamos las encuestas y lo que veía Vázquez.

-¿Las encuestas están fallando entonces?

-Yo las miro siempre a las encuestas, las tomo como una referencia. De hecho yo hice mi tesis de grado con datos de opinión pública de Latinobarómetro de 15 años, que muchos de ellos los hizo Equipos. Confío en el instrumento, aunque el instrumento no es infalible, digamos.

-¿Se puede hablar de “tarifazo” como planteó la oposición?

-Creo que muy poquito se usó esa palabra en este ajuste de tarifas. Tarifazo Uruguay conoció, y conocen otros países de la región, creo que ha sido un ajuste de los más bajos en los últimos años.

-¿A la hora de fijar una tarifa se prioriza el resultado fiscal al contribuyente como sostiene la oposición?

-Me parece que no, me parece que no hay una priorización de lo fiscal aunque se exige obviamente a las empresas como cualquier dueño de un capital le exige a ése capital un retorno. Se les exige un retorno al conjunto de las empresas, alguna son subsidiadas y otras son superavitarias y al conjunto se les exige. Lo que puede ser discutible es cuánto se les tiene que exigir. Pero en el Uruguay, las tarifas públicas no son una fuente de financiamiento fiscal como plantean algunos.

-¿Qué cambios se deberían adoptar en el manejo de las empresas públicas?

-Lo que hay que hacer es centralizar el rol de dueño. Hoy tenemos múltiples actores, que actuamos con múltiples empresas en múltiples negocios.

-¿Esto no le quita autonomía?

-Autonomía legal ninguna, obviamente las empresas tienen que suscribir compromisos con el Ejecutivo. Autonomía no quiere decir “hago lo que quiero”.

-¿En el caso de Ancap se entendió mal lo de la autonomía cuando se planificaron una serie de inversiones que no dieron los resultados esperados?

-Sí, yo creo que eso es producto de un esquema que genera problemas. Nos tropezamos con los problemas que implica no tener claras las reglas institucionales y por eso es importante adoptar una agenda de reformas que empieza con esto, pero que para próximos gobiernos hay que seguirlo pensado para fortalecer a las empresas públicas en su rol de desarrollo.

-¿Sendic no tuvo en claro estas reglas?

-Los temas de Sendic me parecen que fueron por muchos otros lados y no solo por las reglas.

-¿Por ejemplo?

-A la vista está el informe del Tribunal de Conducta, con el cual se tomaron las decisiones que se tomaron cuando termina renunciando y en el último Plenario.

-¿Alcanza con la inhabilitación electoral o corresponde una sanción más fuerte?

-Yo me retiraría de la vida pública si estuviera en la situación de Sendic. Me parece que entre lo que fue el proceso hacia el Plenario, donde lo empujan a la renuncia, hasta lo que fue la decisión del Plenario, es una señal suficientemente clara que le da el Frente.

-El presidente de Brasil Jair Bolsonaro hablaba del fin del socialismo. ¿El socialismo sigue teniendo vigencia a pesar de experiencias fracasadas en el mundo?

-Es una palabra que depende de quién la defina qué es lo que significa, como todas las palabras del idioma. Pero el socialismo entendido como lo entendemos todos los uruguayos, como lo definió nuestro fundador Emilio Frugoni, el socialismo como expansión de la democracia de lo político a lo social y lo económico es un proyecto totalmente vigente.

-¿Por qué fracasaron otras experiencias en América Latina?

-Muchas veces no han respetado adecuadamente las libertades, cosa que es fundamental.

-No hay una condena enérgica del FA al gobierno de Nicolás Maduro.

-Democracias plenas en América Latina en todos los rankings que hay son tres: Uruguay, Chile y Costa Rica. Definir la democracia siempre es difícil y en esos rankings siempre figura el proceso venezolano en los peores lugares. Para el modelo de poliarquía uruguaya democrática, de libertades plenas, Venezuela no es una experiencia a imitar ni a seguir, ni a encolumnarse atrás de ese modelo.

“Hay un ciclo de políticas que se cierra”

¿Coincide con el exministro Daniel Olesker en que el modelo económico está agotado?

-No. Lo que sí creo es que hay un libro que con otro economista colega, Fernando Esponda, comentamos que es “El impulso y su freno” que dice que el freno está contenido en las propias acciones del impulso y en la imagen de éxito que había generado los logros del batllismo. Creo que en las diferentes arenas, hay un ciclo de políticas que se cierra con este tercer gobierno del FA y un nuevo ciclo que tiene que comenzar. El reimpulso debe estar contenido en todas las agendas y eso pasa en todas las áreas no porque se haya agotado, sino porque requieren volver a examinar los temas.

-¿Hay margen para subir impuestos en un eventual próximo gobierno del Frente?

-Uruguay tiene una presión tributaria que está por debajo de los países llamados del club de los ricos, pero con los países de ingresos más parecidos a Uruguay está más por encima. Siempre es discutible cuál es la presión tributaria razonable y el FA aprobó en su programa lineamientos que plantean reducir la carga tributaria relativa de impuestos sobre trabajadores y sectores medios de la sociedad.

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