Con la mira en 2019
Con todas las baterías puestas en cortar el ciclo de gobiernos del FA, los blancos elaboran propuestas.
Quiere llegar al Ministerio de Economía. Quiere cambiar la política económica. Pero sabe que agarrará un fierro caliente. Sabe que si le toca dirigir el principal ministerio del gobierno le tocará aplicar medidas poco simpáticas, pero está convencida que son claves para mejorar y reactivar la situación del Uruguay.
Azucena Arbeleche es la figura elegida por Luis Lacalle Pou para encargarse del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) si le toca ganar las próximas elecciones. Ayer fue la encargada de presentar las claves de la línea económica de su sector político, "Todos", en el congreso nacional en Trinidad.
"No se trata de gastar por gastar. Hay que terminar con la idea de gasto lo que quiero y le tiro el fardo a las personas y el déficit sigue sin controlarse. La corremos de atrás. Hay que hacer un giro en la política económica. De una política que está diseñada desde el Estado, a una política económica para la gente", dijo en su exposición.
En conversación con El País Arbeleche admitió que su tarea no será fácil si le toca llegar al MEF. "Mi ministerio va a tener desafíos, pero lo lindo es esto de tener caminos para esos desafíos", comentó. Ella ya estuvo en el ministerio liderado por el frenteamplista Danilo Astori, en el cual fue encargada de la oficina de Gestión de Deuda.
En la campaña pasada dejó ese cargo para integrarse al equipo de Lacalle Pou. Ahora asegura que el gobierno frenteamplista está "ahogando" a los uruguayos con aumentos de tarifas y subas de impuestos.
Por eso dice que es tiempo de parar con esa estrategia y dar un giro. Para eso propone generar una regla fiscal. "Proponemos una regla fiscal que limite ese aumento discrecional que ha tenido el gasto. Hay una cantidad de rubros donde se puede generar ahorros", dijo.
El análisis del equipo técnico en materia económica de Lacalle Pou entiende que muchos de los problemas que tiene el país en materia de financiamiento no se deben a la falta de recursos. Su diagnóstico es que hay un error en la eficiencia del gasto. Y allí es donde apuntan corregir.
La mayoría de los economista privados estiman que el próximo gobierno, sea cual sea su signo político, deberá diseñar un ajuste para controlar las cuentas públicas. "Ajuste fiscal es mejorar el resultado fiscal y eso es necesario. Porque no tenemos cuentas públicas sostenibles. Hoy las finanzas públicas no son sostenibles. El (actual) equipo económico dice mucho, habla mucho de la sostenibilidad de las cuentas públicas, pero no muestra en los hechos que realmente le preocupe. Esa modificación en el déficit fiscal tiene que estar en la eficiencia del gasto y ese es nuestro compromiso", detalló Arbeleche.
Para ella no se puede continuar con las mismas recetas donde cuando el gobierno necesita más plata, aumenta las tarifas públicas y los impuestos. Allí es donde explica ese cambio en la política económica que plantea el grupo, hoy, mayoritario en el Partido Nacional, según todas las encuestas.
"Hay que ahorrar en otro lado. No se puede seguir asfixiando a la gente. No aguanta más esa receta. El ajuste tiene que ser estatal, no del sector privado", agregó la economista.
Arbeleche es consciente que las noticias que llegan de la región no son alentadoras y Uruguay no va a quedar aislado de ese contexto. "El escenario de la región viene con mucho ruido. Y va a tener impacto en Uruguay", opinó en su disertación.
Para la economista, la posibilidad de que el "grado de inversor" se pierda es producto del desajuste que se ha producido a nivel fiscal. La semana pasada la calificadora Fitch Ratings puso en perspectiva negativa la deuda soberana del país; es decir, bajo revisión. Este tema le valió un cruce con el ministro , Danilo Astori. Arbeleche aseguró que la receta para evitar ese escenario es impulsando un giro de la política económica que hoy lidera el ministro Astori, y a eso se compromete si llega al gobierno.
Esperan campaña "muy, muy dura"
Si hay algo en lo que coinciden los dirigente políticos de todos los partidos es que la próxima campaña electoral va a ser la más dura de los últimos tiempos. El FA va por mantenerse en el gobierno y concretar el cuarto mandato consecutivo y los blancos sienten que tienen la verdadera chance de destronarlos del sillón presidencial.
Ayer dirigentes de los cuatro grandes grupos que apoyan a Lacalle Pou: el herrerismo, la lista 404, la 40 y el grupo de Carlos Enciso, coincidieron en que va a ser una elección "muy dura" en cuanto a los enfrentamientos, pero están confiados en que triunfarán.
"Va a ser una campaña muy dura, muy dura. Vamos a ser compañeros de lucha. Que va a ser difícil pero que si Dios quiere y si el trabajo tiene sus frutos, el año que viene vamos a estar con Luis como presidente electo", dijo Álvaro Delgado.
El senador Javier García aclaró que está bien estar lejos del exitismo y triunfalismo, como se los pidió su candidato el año pasado, pero remarcó que está "absolutamente convencido" del triunfo. Aclaró que él no tiene recuerdo de iniciar una campaña electoral siendo primeros en las encuestas. Por eso dijo de trabajar con humildad, pero a paso firme.
Algo similar planteó Luis Alberto Heber, quien dijo que todos los blancos tienen que "trabajar para lograr el mejor gobierno de la historia del Uruguay". Por eso le pidió a los militantes que salgan a dar la batalla en el día a día para tener el apoyo en las urnas que los coloque en el gobierno en 2020.
El expresidente del directorio blanco apuntó sus baterías contra Tabaré Vázquez y dijo que "el proyecto político del Frente es un proyecto político mentiroso y acabado". Allí enumeró una serie de promesas planteadas en la pasada campaña electoral que el oficialismo no cumplió. Enciso fue contra el ministro Astori y dijo que de nada sirven los reconocimientos internacionales si la situación local no está bien.