Segundo muy lejos, Sartori encabezará lista al Senado

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Juan Sartori. Foto: Darwin Borrelli.
Darwin Borrelli

PARTIDO NACIONAL

Sus dirigentes dicen que u201choy nació el sartorismou201d y ya piensan en 2024.

A eso de las 22.15 ya no quedaba casi nadie anoche en el comando del precandidato nacionalista Juan Sartori. Una gran carpa blanca instalada en la Plaza Independencia y pensada para los militantes -donde en toda la noche no llegó a haber nunca más de 15 o 20 personas- estaba empezando a ser desarmada. A todo volumen, el jingle de u201cse siente, se siente, Sartori presidenteu201d todavía se escuchaba fuerte, mientras el candidato había llegado a la sede del Directorio en la Plaza Matriz y era abucheado por unos cuantos militantes nacionalistas.

Elsa y Estrella, dos militantes sartoristas aún embanderadas, estaban decepcionadas. u201cLa organización fue muy malau201d, decía Estrella a quien quisiera escuchar, y contó que en su circuito no había listas ni delegados de Sartori. u201cYo estoy triste, quería que Sartori sea presidente, de corazónu201d, dijo Elsa. A su lado salía uno de los asesores centroamericanos del candidato blanco, mientras hablaba por teléfono.

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Sartori llegó a las 16 horas a su búnker, algo menos sonriente de lo habitual. A esa hora ya conocía los datos de las bocas de urna que le daban en torno al 25% de las adhesiones. Se recluyó en los pisos superiores hasta bien entrada la noche y no bajó a la sala hasta que el vencedor, Luis Lacalle Pou, habló en su comando.

u201cTenemos el 20 o 25% del partido, es un escándalo; hace seis meses no existíamosu201d, decía un militante en el hall de entrada mientras esperaba a Sartori, quien votó menos de lo esperado pero al menos al cierre de esta edición mantuvo el segundo lugar según las proyecciones de las encuestadoras. Sartori obtuvo entre el 23 y el 20% contra 56% a 54% de Lacalle Pou.

Pero Sartori está decidido a seguir adelante y presentará una lista para tener una bancada u201cfuerteu201d en octubre. u201cSartori encabezará la lista al Senadou201d, dijo a El País el dirigente Alem García mientras caminaba rumbo al Directorio. Oscar Costa, muy cercano al empresario, agregó que u201cel ideal es que Sartori hubiera sido contempladou201d en la fórmula, para poder mantener el u201cvoto sartoristau201d. Y adelantó que ya piensan en la próxima elección interna: u201cHoy nació el sartorismo; él tiene solo 38 añosu201d.

Un rato antes de las 22 horas, Sartori apareció de traje y sin corbata y se dirigió al escenario. En primera fila lo escuchaban su esposa, además de Verónica Alonso, García y Costa. El empresario destacó que logró consolidar su figura y lidera u201cel segundo movimiento en el Partido Nacionalu201d, algo que nadie le puede negar según las proyecciones. u201cHoy nació una nueva fuerza política para el cambio que los uruguayos quieren, en seis meses hemos construido una nueva realidad que recién empieza, no va a parar de crecer y será determinante en lo que ocurra de aquí en adelanteu201d, afirmó Sartori.

u201cVinimos para quedarnos, acá no termina nada, acá empieza todo; hay Sartori para ratou201d, afirmó el empresario y todos aplaudieron a rabiar. Con la bandera uruguaya detrás, habló del clima en el partido, que quedó muy afectado, con las acusaciones de campaña sucia, ataques y cuestionamientos internos. u201cHay que tener el coraje de construir una nueva unidad. Si queremos ser el partido que convoque a todos los demás partidos a la unidad, tenemos que empezar por hacerlo en casau201d, afirmó. Y deslizó un guiño: u201cPueden contar conmigo para que eso sea asíu201d. Felicitó a Lacalle Pou, salió de su sede y se dirigió al Directorio, donde la figura sería su rival.

Larga espera

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Jorge Larrañaga votó temprano en el circuito 9 del Liceo 5 de Paysandú. Saludó a todos los que se le cruzaron en su ciudad natal, se tomó selfies con sus simpatizantes, se fue a u201ccomer un churrascou201d y partió hacia Montevideo.

Jorge Larrañaga. Foto: Luis Pérez
Jorge Larrañaga en Paysandú. Foto: Luis Pérez

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Se aguardaba que llegara a su base de operaciones, el hotel NH Columbia, a las 18.00 horas, pero lo hizo exactamente dos horas más tarde. No habló con la prensa y se retiró con su equipo a la planta alta a esperar el resultado.

En el hotel estaban los diputados Jorge Gandini y Pablo Abdala, el ministro del Tribunal de Cuentas Francisco Gallinal, el intendente de Colonia Carlos Moreira, el exministro del Interior Juan Andrés Ramírez y el exembajador de Uruguay en Argentina Alberto Volonté.

La reunión de Larrañaga con su equipo de campaña se hizo más larga de lo esperado. En el lobby periodistas, militantes y políticos hablaban sobre las peripecias que atravesó el precandidato antes de llegar a la instancia electoral de ayer: la campaña u201cVivir sin miedou201d, el debate televisivo con la precandidata del FA Carolina Cosse, su manifiesto malestar con la campaña de Sartori y el asunto de la cadena de radio y televisión.

El motivo de su demora para bajar a la sala de conferencias era fácil de deducir. Cuando faltaban cinco minutos para las 22.00 horas, todos los sondeos lo daban empatando o perdiendo por escaso margen con Sartori. Y de golpe entró por una puerta lateral junto a su equipo de campaña, solo para cumplir con el protocolo y no desairar a los periodistas que lo estaban esperando. En su fuero íntimo tenía la sensación de que todavía podía posicionarse segundo en la interna nacionalista. A esa hora no podía pronunciarse ni como ganador ni como perdedor frente a Sartori.

Fue recibido con una salva de aplausos y habló menos de cinco minutos. u201cNo somos blancos de ahora, somos blancos de muchos años y hemos hecho muchos sacrificios por este partidou201d, dijo en referencia a su competidor más cercano, aunque sin mencionarlo. Luego reconoció como u201clegítimo triunfadoru201d de la interna a Luis Lacalle Pou y salió raudo con su comitiva hacia la Casa del Partido Nacional.

Un incidente con gritos y llantos en el comando

Hace ya un buen rato que Juan Sartori había llegado al comando y estaba en el quinto piso, cuando se produjo un incidente con un hombre que intentó ingresar a la sede y no se lo permitieron. Empezó a gritar, fuera de sí. Se llama Ruben Saravia. El lugar para los militantes era la carpa que estaba instalada en frente. Saravia dijo que fue golpeado por la seguridad, se tiró al piso y gritó. Terminó llorando en un evidente estado emocional frágil. Al final apareció la jefa de prensa Noelia Franco, quien dejó entrar a Saravia. El militante siguió llorando adentro de la sede.

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El presidente y Larrañaga polemizan por cadena nacional

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El presidente Tabaré Vázquez negó ayer tras votar en las elecciones internas que le hubiera otorgado la cadena nacional al precandidato nacionalista Jorge Larrañaga para hablar sobre el plebiscito constitucional de la campaña u201cVivir sin miedou201d.

u201cSe la voy a dar, efectivamente. Lo vamos a resolver mañana (por hoy). Para otorgar una cadena tiene que haber una resolución escrita, firmada por el presidente. Ni está escrita ni está firmada. Mañana lo vamos a haceru201d, dijo.

En ese sentido, sostuvo que recibió u201cvariasu201d solicitudes para hacer uso de la cadena nacional. El también precandidato nacionalista Carlos Iafigliola le habría pedido unos minutos para ahondar sobre la recolección de firmas para derogar la ley integral para personas trans. Otras organizaciones también habrían hecho la misma petición: u201cSi le doy a uno, le tengo que dar a todosu201d, señaló el mandatario.

No obstante, el senador Larrañaga pocos minutos después publicó una foto en su cuenta de Twitter en la que se ve la resolución con fecha 20 de junio firmada por el presidente.

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Larrañaga mencionó que la carta recibida en manos de Silvia Ferreira emitida desde Presidencia indicaba que era para el día siguiente de las elecciones internas, u201csi no me afectó el aire de la madrugada, es primero de juliou201d, dijo Larrañaga.

u201c¿Cómo que no la firmó?, la tenemos a la carta firmada por el presidenteu201d, acotó el líder de Alianza Nacional en referencia a interpretaciones contrarias manifestadas por el oficialismo y sostuvo que a él lo había llamado el prosecretario de la Presidencia. u201cMe dijo claramente que tenía que ser el lunes o a lo sumo podría gestionar dos o tres días más. Le respondí que es inadmisible porque el antecedente del anterior plebiscito, José Mujica con el prosecretario Guerrero otorgaron de común acuerdo con los que estaban en una posición y la otra, cinco días antes de la elección de octubre del 2014u201d, recordó.

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