APREMIAN PLAZOS

La que empieza es una semana “clave” para el préstamo millonario que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) otorgó a la Intendencia de Montevideo, pero para cuya ejecución debe contarse con los votos de la oposición porque es necesaria una mayoría especial en la Junta Departamental capitalina.

Es “clave” y “definitoria” porque por segunda vez en los últimos meses se acerca el vencimiento del plazo para las negociaciones que, aunque adquirieron cierta “fluidez” de un tiempo a esta parte, siguen teniendo dificultades para arribar a un acuerdo, comentaron a El País fuentes al tanto de las conversaciones.

Y el acuerdo es esencial porque, sin acercamiento entre las partes, los US$ 70 millones de base del préstamo -a devolverse en 25 años- pueden quedar en la nada.

La discusión tiene varios puntos técnicos pero lo conceptual se puede explicar así: ese monto -US$ 70 millones aprobados por el directorio del BID en Washington- se divide en US$ 47,4 millones para un nuevo plan de limpieza y en US$ 22,6 millones destinados a obras de saneamiento, más dos contrapartidas del gobierno departamental que totalizan US$ 24,5 millones. Estos últimos son recursos propios de la administración de Carolina Cosse y que entre otras cosas contemplan exigencias de la oposición.

Lo que demanda la coalición de gobierno es que haya más recursos para atender las obras de saneamiento, en detrimento de las de limpieza -como compra de contenedores y camiones-, en el entendido de que se trata de bienes fungibles que no necesitan de una financiación que llega a cinco períodos de gobierno departamental.

Pero hay más: la oposición entiende -tal como informó Búsqueda semanas atrás- que el monto de US$ 1,5 millones que se quiere destinar a comunicación también sea absorbido con fondos propios, y que la divulgación de la información sobre las obras se haga, por ejemplo, a través de TV Ciudad. Es decir que no corra por parte de los recursos del BID, tal como aseguró un dirigente de la oposición que participa de las negociaciones: “Es un canal que a los montevideanos nos cuesta varios millones por año, y podemos usarlo para la difusión de este programa”.

Como sea, ya hubo un primer fracaso en las negociaciones, cuando a mediados de febrero oficialismo y oposición debieron votar una prórroga de 70 días -que tuvo el aval del organismo multilateral-. Pero poco después ya iniciaba la etapa final y más dura de la campaña por el referéndum contra los 135 artículos de la LUC, por lo que el diálogo perdió frecuencia e intensidad. “Teníamos todos la cabeza en otra parte”, reconoció otro de los dirigentes consultados.

Las conversaciones se retomaron inmediatamente después de la consulta popular del 27 de marzo, pero ambas partes saben que ahora el tiempo apremia: la semana que viene empiezan las vacaciones de Turismo, y el nuevo plazo votado en la Junta a mediados de febrero vence el 25 de abril.

La mesa de negociación iba a sesionar este lunes, pero por demoras en el intercambio de información el encuentro quedó postergado para mitad de semana.

Lo que se analiza por estas horas -entre otros elementos que demanda la oposición (ver aparte)- es la lista definitiva de barrios que se beneficiarían con las obras de saneamiento.

La coalición de gobierno, a través de los ediles nacionalistas, propuso a fines del año pasado tres en concreto, pero lo que pretenden en esencia es aumentar la cantidad de vecinos beneficiados, que originalmente iban a ser 2.000.

Por parte de la gestión frenteamplista, el edil Martín Nessi -integrante de la mesa de negociaciones- dijo a El País que entiende que el oficialismo “ha cumplido (hasta ahora) con todo lo que la oposición ha solicitado”, y que en este momento están a la espera de una devolución final de la otra parte al análisis preliminar que hizo la comuna al planteo específico relativo a los barrios.

Sin embargo, advirtió dos cosas. Una, que hay un límite para negociar: “El proyecto del préstamo es un total que no se puede desarticular, porque eso sería como si al cuerpo se le quitara un órgano vital y se pretenda que siga funcionando”. Y la otra, que el Frente Amplio sigue a la espera de una “propuesta concreta” de la coalición, que contenga “la cantidad de dinero e inversiones” que respalden sus planteos, lo cual, según Nessi, “no ha aparecido”.

En el marco de estas mismas negociaciones, el Partido Colorado hizo un planteo a la administración de la intendenta Carolina Cosse en nombre de la coalición opositora, que aún no fue respondido. Se trata, además de toda la discusión de fondo relativa a los barrios que recibirían la inversión, de un breve punteo que tiene como primer aspecto la exigencia de que el Ministerio de Ambiente audite la ejecución del préstamo.

Esto es una preocupación específica de los colorados, en tanto los objetivos del programa son importantes para la política que lleva adelante la cartera que lidera el líder de Ciudadanos, Adrián Peña.

El segundo punto es que se conforme una “comisión de ediles”, que también se encargaría del control y seguimiento de la ejecución de este préstamo de más de US$ 70 millones, pero que deberá contar “con una mayoría de la oposición” en Montevideo.

También se exige que haya “procesos competitivos para la contratación de empresas” que se harán cargo de las obras planificadas, así como de los “llamados públicos para la contratación de profesionales”.

Por último, tal como ya ha sido público, se exige directamente “dejar sin efecto el Plan de Política Comunicacional del préstamo para el que se pensaban destinar US$ 1.500.000”, cuestión que en todo caso debería solventarse con dinero de la comuna capitalina.