Los senadores nacionalistas recorren el país pidiendo el voto para el candidato presidencial Álvaro Delgado mimizando los efectos que tendría en su eventual administración no contar con una mayoría parlamentaria y llamando a los frentistas moderados a respaldar a la Coalición Republicana.

El senador Javier García machacó como ha hecho en los últimos días que “48 es más que 44” en alusión al porcentaje de votos que alcanzó la coalición unida y el Frente Amplio. Y que están “a dos puntos de obtener la mayoría absoluta del país”.

García minimizó el hecho de que Delgado no contaría con mayoría parlamentaria y recordó que el Parlamento cuenta con tres cuerpos: ambas cámaras y la Asamblea General y que el Frente Amplio solamente será mayoritario en el Senado. García cargó contra el Frente Amplio. En alusión a su candidato, Yamandú Orsi, señaló que “nunca se había visto que quien aspira a presidir el país no le diga a los uruguayos el rumbo que va tener el país” por lo que es “un gran salto al vacío lo que propone la oposición”. Según el senador blanco, el Frente Amplio “pide un gran cheque en blanco y le prohibe a los uruguayos reclamar por el no cumplimiento o apoyar por el cumplimiento”.

García dijo que la coalición ofrece un candidato, un programa y un equipo conocidos. Destacó en particular que Diego Labat sería ministro de Economía si Delgado triunfa y que fue quien “se encargó de bajar la inflación a la mitad”. Luego marcó que el eventual ministro de Economía de un gobierno frentista, Gabriel Oddone, se vería condicionado fuertemente por el Movimiento de Participación Popular. “Es un enorme tembladeral el destino económico en manos de la oposición”, advirtió García.

Por su parte, el intendente de Colonia, Carlos Moreira, dijo que Delgado tendrá en su departamento una votación “espléndida” que superará el 50%.

El reelecto senador Luis Alberto Heber reflexionó que “el problema” que llevó a que el oficialismo no tenga mayorías en el Senado es no contar con “un lema común” y agregó que eso lleva a “pensar para más adelante” en la necesidad de adoptarlo para que la Coalición Republicana pueda asegurarse la mayoría parlamentaria en futuras elecciones. Heber se refirió a Delgado como “un gran articulador, un gran negociador (que tiene) la virtud de generar acuerdos como nadie en el sistema político”.

Luego planteó cuál sería la salida en caso de que el Frente Amplio no acuerde con Delgado si es electo. “En Presupuestos, por ejemplo, sigue vigente el nuestro, no hay ningún drama en eso”. Lo mismo para la nominación de directores de entes: “siguen los nuestros al frente”.

De todas formas, reconoció que probablemente haya “encontronazos” en materia de política exterior y de economía. “Nosotros no estamos dispuestos a poner más impuestos. Es una diferencia insalvable”, advirtió. Y cuestionó con severidad a Orsi por insinuar que debería tomarse en cuenta la postura de quienes votaron a favor de reformar la seguridad social en el plebiscito del pasado 27 de octubre pese a que fueron derrotados por más de 20 puntos porcentuales.

“Somos demócratas cuando ganamos y cuando perdemos. Ahora están cambiando. Claro, se viene el balotaje. Ya se discutió y se laudó democráticamente. Hay que aceptar los veredictos ciudadanos”, señaló Heber. Y destacó que el oficialismo aceptó la derrota de la propuesta de reforma constitucional que proponía autorizar con orden judicial los allanamientos nocturnos.

Por su parte, la senador Graciela Bianchi alertó que “no podemos ceder un tranco de pollo” porque el Frente Amplio “siempre tiene su capacidad de militar y de reformularse”. “Tenemos que reivindicar ese gobierno y hablar puerta por puerta”, señaló. Entre los logros del gobierno enumeró “la inflación más baja en décadas”, la mayor actividad económica, el crecimiento del salario real, las obras viales, la transformación educativa y las rebajas impositivas.