Redacción El País
Luego de que la Corte Electoral verificó la cantidad de firmas necesarias para el proyecto que pretende proteger Punta Ballenael intendente de Maldonado Enrique Antía festejó esta decisión, pese a que no firmó la iniciativa que impulsaron organizaciones sociales. "Siempre supe que era un área a proteger", no hacerlo generaría "un daño bastante irreparable", aseguró el jefe comunal.
Antía recordó en rueda de prensa que la comuna fernandina transmitió su postura en su momento al ministro de Ambiente, Robert Bouvier, y en esa instancia dijo que "esa zona es imposible de tocar porque sería perder un patrimonio de todos los uruguayos".
El intendente fernandino aseguró que el proyecto que hoy está en el Ministerio de Ambiente "no fue aprobado, ni pasó por la intendencia" y comparte la opinión técnica de la cartera que se expresó "en el sentido que no se puede construir en ese lugar".
"Ahora cabe que se exprese la Junta Departamental", señaló y dijo que si a futuro algo se quiere hacer, "será el gobierno nacional el que deba tomar la decisión".
El informe de Ambiente
El megaproyecto que se quiere construir en la icónica zona rocosa de Punta Ballena está en el centro de la atención desde hace meses. Para frenar su avance hubo miles de reclamos al Ministerio de Ambiente e incluso se solicitó que se declare la zona como área protegida. Lo cierto es que aún quedaba un paso importante: el informe técnico del área de evaluación de impacto ambiental, a partir del cual —sumado a los eventuales descargos de los privados— el ministro tomará una resolución sobre si autorizar la realización del complejo residencial.
El informe de impacto del Ministerio de Ambiente, al que accedió El País, se hizo público el martes y es contundente: se recomienda “rechazar la solicitud del privado, denegando la autorización ambiental previa”. Los técnicos concluyen que el proyecto “generará afectaciones irreversibles sobre la diversidad biológica y el ecosistema terrestre” dada su “extensión y magnitud”. Pero, además, argumenta que “no existe evidencia fundada de medidas de mitigación efectivas” para la afectación que tendría sobre el lugar donde se desarrollaría.
La iniciativa consiste en la construcción de 29 edificios residenciales en la zona rocosa de Punta Ballena de Maldonado, con una inversión estimada de US$ 100 millones. Cada edificio se quiere hacer —según se desprende del informe de Ambiente— con cuatro niveles, con servicios e infraestructura asociada incluyendo la construcción de ocho salones múltiples, porterías, garajes, piscinas y calles internas.