Redacción El País
El presidente de la República, Luis Lacalle Pou, aseguró este jueves que para la crisis hídrica "no hay soluciones de fondo, salvo la que tomamos hace poco tiempo, Arazatí". "Todos sabemos que demora dos años, mientras tanto, no hay un genio que frote la lámpara, tiene que llover", aseguró, al ser consultado respecto a la reunión que tuvo ayer con miembros del Frente Amplio por la situación del agua.
"En el ínterin, a partir de esta semana y la que viene, en el entorno de 510.000 uruguayos de la Zona Metropolitana (...) van a recibir dos litros por día de agua bebible (embotellada). Se les va a dar el dinero para que puedan comprar esta agua", aseguró.
"Al mismo tiempo, todos están pudiendo consumir agua bebible embotellada, sin impuesto", resaltó, en referencia a la exoneración del IVA y al IASS del agua embotellada.
"Después estamos tratando de manejar lo mejor posible las reservas que tenemos y haciendo una obra que va a llevar 30 días. La pregunta inmediata es cuántos días de agua bebible quedan, y cuántos días demora para la obra. Si no llueve, va a haber un lapso en el cual el agua no sea bebible", adelantó Lacalle Pou.
Ante la pregunta de un periodista de si "va a ser agua salada prácticamente", el mandatario respondió que "es el agua para lavar, para bañarse, saneamiento... menos para beber". En este sentido, el presidente destacó que el agua para beber "es el 5% del agua que se consume en cada hogar".
"Lo que más podamos ayudar para que la gente pueda tener agua bebible, lo vamos a hacer. Casi un tercio de los afectados, hoy la van a recibir gratis; los otros dos tercios, la van a tener sin impuestos", recordó. También aseguró que "la solución de fondo que tiene el Frente Amplio, el gobierno y todo el mundo es que llueva, mientras tanto, estirar la situación".