Desde hace seis meses que el Frente Amplio pretende interpelar al ministro del Interior, Luis Alberto Heber, por el aumento en los homicidios. Estos delitos generan consternación en la población y suelen ubicarse entre los principales temas de atención del gobierno sin importar color político. Así le ocurrió a los ministros del Interior del Frente Amplio y así le sucede al actual titular de la cartera.

El 20 de marzo Heber se reunió con el directorio del Partido Nacional para presentarle una rendición de cuentas de lo hecho por la cartera y para presentar un plan de 15 propuestas que busca “atacar las causas” de los delitos.

El objetivo, según relató, será crear un gabinete de seguridad desde el que se aborde el estudio del problema de forma multidisciplinaria.

“No estamos pidiendo opiniones sobre qué tenemos que hacer en nuestra lucha contra (el) crimen. Estamos intentando construir cómo atacar las causas de la violencia y el homicidio”, apuntó el jerarca en rueda de prensa al finalizar el encuentro.

El plan de estudio analizará las “causas económico-sociales y culturales”, entre otras. “Es un tema que abarca otros ministerios, por eso hablamos de un gabinete de seguridad”, afirmó y señaló que estaría integrado por entes como la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) o el Ministerio de Salud Pública (MSP) para abordar, por ejemplo, el tema de las adicciones.

No obstante, el crimen del encargado del supermercado Ta-Ta del Parque Rodó, Marcelo Demestoy, que ocurrió el 29 de mayo, reavivó otra vez la inquietud política entorno a los homicidios. Desde tiendas frenteamplistas se anunció otra vez que llamaría a sala a Heber por el incremento de los asesinatos. (Ver nota aparte).

Heber respondió, en rueda de prensa, que también estaba consternado con el crimen de Demestoy y que la Policía haría todo lo posible para capturar a los rapiñeros. Uno de ellos apareció muerto en las cercanías de Santiago Vázquez y el otro fue capturado por otras dos rapiñas.

La Fiscalía aún no logró las suficientes pruebas como para tipificarle el crimen de Demestoy. El rapiñero sí dio detalles del asesinato de Demestoy en la Policía -“el arma se disparó al darle un culatazo a un guardia de seguridad”-, pero luego se desdijo en la Fiscalía.

El ministro Heber también señaló que en mayo del 2022 hubo 43 crímenes (homicidios), y “en este mes de 2023 hubo 23. Casi el 50% menos. No se puede afirmar que (los asesinatos) aumentan cuando vienen bajando”, dijo.

De todas formas, Heber sostuvo que era necesario que pasara el tiempo para ver si se confirmaba o no la tendencia.

Sin embargo, este fin de semana los asesinatos volvieron a generar preocupación. Cinco homicidios se registraron desde el viernes 16 hasta la noche del domingo 18 en diferentes puntos de Montevideo. Los barrios de Sayago, Manga, Jardines del Hipódromo, Santa Catalina y Bella Italia fueron los escenarios de los crímenes. Ayer se sumaron otros dos asesinatos en el barrio Borro.

El primero de los homicidios ocurrió en Sayago la noche del viernes. Allí, según supo El País, una mujer de 34 años fue asesinada a balazos. La víctima se encontraba en una casa junto a un hombre, que resultó herido de bala y debió ser trasladado.

El primer homicidio del sábado 17 ocurrió en Bella Italia. Un hombre recibió un disparo en la cabeza en Pasaje Manuel Pérez y Torremolinos. Los vecinos fueron quienes alertaron a la Policía sobre el homicidio de la víctima.

El segundo crimen de ese día sucedió en Santa Catalina. Un hombre de 34 años fue ultimado de varios disparos de arma de fuego en su cabeza, cuello y tórax. La víctima, según las versiones de testigos, caminaba por la zona cuando fue atacado.

El tercer caso ocurrió en Manga. Un hombre de 41 años fue asesinado y tirado en una cuneta, frente a una fábrica. La víctima recibió disparos en una de sus piernas, la ingle y la espalda. El último homicidio se registró en Jardines del Hipódromo el domingo por la tarde. Otro individuo, de 38 años, fue asesinado en la puerta de su casa.

Y ayer, según informó Canal 12, dos jóvenes fueron asesinados a balazos en el Borro; tenían ataduras en manos y pies.