Un tema de “extrema sensibilidad”. Así se definió en la coalición de gobierno el pedido de venia, solicitada por el Poder Ejecutivo, para designar al excanciller Francisco Bustillo como el nuevo embajador de Uruguay ante Perú. El gobierno hizo ingresar este jueves al mediodía el proyecto correspondiente al Parlamento que, hoy, no tiene votos para ser aprobada.

El pedido está pautado para ser discutido el próximo lunes en la Comisión Permanente del Poder Legislativo, que actúa mientras dure el receso parlamentario. Con 11 integrantes, seis representan al actual oficialismo que, al día de hoy, no logró unanimidad.

Vamos Uruguay comunicó este jueves que la senadora Carmen Sanguinetti no dará su voto a la venia de Bustillo. Dado que el Frente Amplio ya dejó claro que sus cinco legisladores rechazarán el pedido, no se llegará al mínimo de seis votos requeridos para formar mayoría.

La decisión de Sanguinetti precipitó a su vez otras definiciones, que no hicieron más que mermar los apoyos a la iniciativa.

Fuentes parlamentarias indicaron a El País que el diputado Sebastián Cal (Cabildo Abierto), tampoco dará su voto. Cal había comunicado previamente que acompañaría la venia, pero dado que la senadora colorada no lo hará, su voto afirmativo sería inútil.

Los únicos votos confirmados son los de los representantes del Partido Nacional: Graciela Bianchi, Gabriel Gianoli y Pedro Jisdonían.

La diputada colorada María Eugenia Roselló, en tanto, definirá su postura el domingo, en una reunión con su sector político.

Bustillo asumió al frente de Cancillería a fines de junio de 2020 tras la renuncia de Ernesto Talvi, pero debió dimitir en noviembre de 2023, luego que tras una denuncia de la ex vicecanciller Carolina Ache se pusiera en tela de juicio su accionar en el marco de la investigación por la entrega de un pasaporte al narcotraficante Sebastián Marset El caso sigue siendo investigado en la Justicia.

La situación abrió conversaciones permanentes entre el gobierno y la bancada nacionalista, sobre la oportunidad de mantener el pedido de venía, dado el previsible resultado.

Fuentes políticas indicaron a El País que el presidente Luis Lacalle Pou intervino personalmente para defender la decisión de enviar a Bustillo a Perú.

Foto: Archivo El País

La discusión seguirá en las próximas horas pero, según se indicó, en el Poder Ejecutivo hay voluntad de avanzar en la discusión de la venia aunque fracase.

En su pedido de venia para Bustillo, al que accedió El País, el Ejecutivo afirmó que “la capacidad y eficiencia que ha puesto de manifiesto en las actividades desarrolladas a lo largo de su carrera profesional constituye un factor evidente de idoneidad para las responsabilidades que el gobierno se propone asignarle".

Consultado por El País, el presidente electo, Yamandú Orsi, afirmó este jueves que la designación de Bustillo “evidentemente genera ruido”, aunque reivindicó su derecho, como funcionario de carrera de Cancillería, de que se le asigne un destino en el exterior.

De haberse confirmado su designación, la próxima administración habría evaluado la situación después del 1 de marzo. Según Orsi, el próximo gobierno estaría dispuesto a hacerlo retornar al país de existir ““razones objetivas”, legales o administrativas, para hacerlo. Esto es, que existan conclusiones administrativas o judiciales sobre las supuestas irregularidades que determinaron su renuncia al ministerio.