ESTUDIO
Se realizó un análisis descriptivo por sexo, edad, nivel educativo, nivel socioeconómico y preferencia partidaria, de quienes firmaron o no, y de quienes votarían y no.
Una encuesta encargada por la fundación progresista Siembra concluye que hay un “relevante nivel” de desconocimiento de la LUC. Apenas el 30% de la población está “bastante informado” y “muy informado” del contenido de la ley que se pretende derogar. La educación aparece como el tema más relevante para los impulsores de la derogación.
El informe fue realizado por la “Usina de Sentidos Sociales” de la Fundación Siembra, integrada por más de 200 personas de diferentes sectores del Frente Amplio y que tiene como una de las principales figuras al senador del Movimiento de Participación Popular Alejandro Sánchez.
A partir de una encuesta encargada a Factum se realizó un análisis descriptivo por sexo, edad, nivel educativo, nivel socioeconómico y preferencia partidaria, de quienes firmaron o no, y de quienes votarían y no.
También se sondeó y analizó el nivel de información en relación a la ley, la convicción en relación al voto tanto para su derogación como para su mantenimiento, así como los temas considerados más importantes en la toma de decisión. Esto para brindar un informe detallado al comando de campaña por la derogación integrado por el Frente Amplio y el Pit-Cnt.
El análisis se centró específicamente en los indecisos, tanto los que probablemente votarían por el sí como los que optarían por el no. En este tercio de la población se concentra la disputa política, por lo que la fundación decidió realizar un “estudio en profundidad” de cara al próximo referéndum.
Se comprobó que existe un “relevante nivel de desconocimiento” de la LUC: el 11,1% declara estar nada informado, el 24,4% “poco informado” y el 34,4% “más o menos informado”. Asimismo, 24,3% declara estar “bastante informado” y apenas el 5,8 % respondió “muy informado” (0,1% no opina).
El 32,8% de los consultados convive con opiniones divididas en su entorno cercano. Los indecisos respecto a la consulta popular representan un 31,8%. Un 37,5% declaró su intención de mantener la LUC, mientras que 30,7% dijo estar seguro de querer derogarla.
En cuanto a los contenidos, la educación aparece como el tema más relevante, ya que concentra la mayor parte de los argumentos en particular para quienes quieren derogar.
En tanto, la seguridad es “muy importante” para quienes quieren mantener la LUC. Asimismo, los aspectos laborales y los sociales (desarrollo social, vivienda) y económicos son significativos para quienes buscan derogar y para quien no tiene el voto decidido.
Los asuntos de contexto y la forma en que fue generada la ley son parte de los argumentos que se mencionan para quienes están en contra de la ley. A su vez, el hecho de considerar la LUC como el principal proyecto del gobierno parece ser suficiente entre quienes apoyan mantenerla.
Entre las personas que no tienen el voto decidido incide, según el relevamiento, el modo en que se procesó la votación, con su carácter de urgente y su aprobación durante la pandemia.
Las preguntas fueron llevadas a cabo en una encuesta telefónica a nivel nacional en 900 casos, a mayores de 18 años. La empresa encargada del campo fue Factum. La “Usina de Sentidos Sociales” realizó análisis de regresión logística y lineal para dilucidar qué factores podrían explicar el acuerdo o desacuerdo en relación a la ley, la intención de votar o no y el grado de acuerdo. Se midió la influencia de elementos sociodemográficos y temas específicos.
A mediados de este mes se presentará públicamente la Fundación Siembra, que es un espacio progresista y de izquierda . No pertenece al MPP, si bien su principal impulsor es el senador Sánchez. Se concibe como un “espacio de reflexión” para pensar el futuro.