POSICIÓN DE LA IGLESIA
El arzobispo de Montevideo, Daniel Sturla, se refirió al tratamiento del proyecto de ley sobre la eutanasia que se analiza en el Parlamento.
El arzobispo de Montevideo, Daniel Sturla, afirmó en conferencia de prensa que considera importante que "se haya tomado tiempo" para el tratamiento del proyecto de ley sobre la eutanasia que se analiza en el Parlamento, porque es una iniciativa que "toca elementos éticos fundamentales para toda persona" y, sobre todo, "para la profesión médica".
"Yo creo que muchas veces se agitan fantasmas con respecto a situaciones muy dolorosas, que sin duda existen y por ello las contempla el código uruguayo cuando habla de la muerte piadosa, y no se tiene en cuenta la mentalidad que crea, porque toda ley tiene un valor pedagógico. La mentalidad que crea es la de que hay vidas descartables o vidas no dignas de ser vividas. Ese es el gravísimo error que se comete y que puede llevar a situaciones muy difíciles. No quiero estar en la piel de los médicos que deben tomar esas decisiones", expresó el arzobispo.
Asimismo, Sturla manifestó que la Iglesia se opone al "ensañamiento terapéutico, es decir, a prolongar la vida cuando ya la vida esta en una etapa terminal".
"La iglesia nunca apoya eso. Está de acuerdo con aquella medicina paliativa que, en determinado momento, pueda llegar a quitarle la conciencia a la persona porque procura aliviar el dolor. Nadie quiere que (otra persona) sufra, lo que sí entendemos es que no se puede procurar directamente la muerte", añadió.
En cuanto a la posibilidad de que el presidente Luis Lacalle Pou vete el proyecto si eventualmente es aprobado en el Parlamento, Sturla dijo: "Él (Lacalle) ha dicho que está a favor de la cultura de la vida, yo entiendo que esto implica llegar a tomar la decisión que en su conciencia juzgue conveniente. Ojalá sea la de vetarlo".
Diputados aprobaron la despenalización
El pasado 6 de octubre, la Cámara de Diputados aprobó por mayoría el proyecto de ley de despenalización de la eutanasia con 57 votos a favor de 96.
El proyecto se aprobó con votos del Partido Colorado, Frente Amplio, Partido Nacional, Partido Independiente y Partido de la Gente. Cabildo Abierto ya había anunciado que como bloque votaría en contra.