Redacción El País
El gobierno uruguayo evalúa con autoridades deportivas pedir a la Conmebol el cambio de sede del sudamericano Sub-20 de fútbol o que la selección local no participe del torneo que está previsto que se dispute en Venezuela entre el 23 de enero y el 16 de febrero. Una fuente de la Conmebol dijo a la agencia AFP que se “está monitoreando” la situación política en Venezuela.
De todas formas, el presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol, Ignacio Alonso, dijo a El País que la entidad deportiva que dirige seguirá las directivas de Conmebol. “Estamos (sujetos) a lo que diga la organización, que es la que toma la temperatura a la seguridad, que es lo que más nos importa”. “A nosotros el tema político no nos interesa -agregó-. Puede estar lloviendo, puede estar un presidente o puede estar el otro; puede haber manifestaciones, pero a nosotros no nos interesa el tema político. No estamos haciendo ninguna gestión para no ir ni la vamos a hacer. Si hay seguridad, que es lo único que nos interesa, vamos. La organización lo que nos está diciendo es que la hay. Somos el campeón mundial vigente. Queremos ganar el torneo y clasificar al Mundial. Lo nuestro es fútbol”, remarcó.
Según informaron a El País fuentes oficiales, el tema se considera en coordinación con otros gobiernos de la región y es un asunto que está en la agenda del presidente Luis Lacalle Pou desde el martes.
A solo dos días de la fecha prevista para la asunción presidencial en Venezuela del dictador Nicolás Maduro, Estados Unidos, Argentina y Uruguay son algunos de los países que reconocen a Edmundo González Urrutia como mandatario electo. Rusia, China e Irán lideran el grupo que respalda la continuidad del dictador Maduro en el poder.
El comienzo del Sudamericano Sub-20 de Venezuela está fijado para el 23 de enero y se extendería hasta el 16 de febrero. Está previsto que se jueguen partidos en Caracas, Cabudare, Valencia y Puerto La Cruz.
El cronograma establece que Uruguay debute ante Chile el próximo 25 de enero a las 18:00 horas. Enfrentaría a Paraguay dos días después desde las 20.30. Luego el cronograma determina que juegue ante Perú el día 29 a las 18:00 y que cierre su participación en el Grupo A ante la selección local, el 31 de enero a las 20:30.
El gobierno de Argentina, liderado por el economista libertario Javier Milei, también tiene dudas sobre la conveniencia de que el país participe en esta competencia.
Patricia Bullrich, la ministra de Seguridad, se preguntó en una entrevista con CNN Radio: “¿Argentina va a mandar chicos (a los) que los pueden secuestrar?”. “Habrá que cambiar de sede, la Conmebol lo tendrá que pensar”, señaló la jerarca.
Argentina también está molesta con Maduro, por lo que considera el secuestro de un gendarme Nahuel Gallo, que entró a Venezuela en diciembre a visitar a su hijo y que está detenido desde entonces. Sin embargo, el jefe de prensa de la Asociación del Fútbol Argentino, Nicolás Novello, dijo que la selección argentina sí irá a Venezuela.
Uruguay considera fraudulentas las elecciones realizadas el año pasado en las que Maduro sostiene que triunfó, y que venció de esa manera a González Urrutia. Este desconoce el resultado y se reunió el sábado pasado en la residencia de Suárez y Reyes con Lacalle Pou, cuyo apoyo agradeció. El gobierno uruguayo también está reclamando al régimen de Maduro información sobre Fabián Buglione, un uruguayo de 48 años que ingresó en octubre a Venezuela desde Colombia en octubre y que fue detenido, sin que se sepa qué ocurrió con él desde entonces.
-
María Corina Machado convoca a movilizaciones en Venezuela el 9 de enero: "Será un día histórico"
Tensión en Venezuela: Edmundo González Urrutia denuncia el secuestro de su yerno en Caracas
Ante falta de respuesta de régimen de Maduro, gobierno envía otra misiva preguntando por uruguayo desaparecido