EL PRESENTE DE UN SECTOR SIN LÍDER
Por estas horas algunos dirigentes políticos sondean al economista e intentan seducirlo para que revea su decisión y retorne a la arena política.
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"Nunca seré one of them”. Con la chapa de outsider más fuerte que nunca, Ernesto Talvi definía así su incomodidad a mediados de año. Y en julio, cuando su salida se precipitó, escribió en su carta de despedida: “La política no es lo mío”. En la nota se disculpaba con quienes entendía que “defraudaba” por su alejamiento, cerrando así el mayor proyecto de su vida. Su decisión fue una bomba a la interna de Ciudadanos que perdía a su líder, en medio de la campaña hacia las elecciones departamentales y recién comenzado el nuevo gobierno.
Sin embargo, por estas horas algunos dirigentes sondean al economista e intentan seducirlo para que revea su decisión y retorne a la arena política. Es el caso del ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Carlos María Uriarte; el del exsuplente de Laura Raffo, el abogado Andrés Ojeda; y el de otros dirigentes colorados que, a pesar de respetar la decisión del excandidato presidencial, están dispuestos a “militar” por su regreso.
En realidad, Talvi nunca se fue del todo. De hecho, está atrás de cada uno de los temas en los que Ciudadanos pretende dejar su impresión. La discusión del presupuesto para la educación o la polémica votación del desafuero del líder de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos, fueron dos de los asuntos de los que el economista no quitó los ojos de encima. En este último caso, Ciudadanos fue el único sector de la coalición en votar el desafuero del excomandante en jefe del Ejército.
Talvi va en forma cotidiana a la sede de Ciudadanos en la calle Lamas, en Pocitos. Allí mantiene reuniones semanales con dirigentes colorados con responsabilidades legislativas y de gobierno, y monitorea la actividad de sus 17 secretarías temáticas, compuestas por unos 300 técnicos que trabajaron en el programa y que ahora asisten a los dirigentes en sus proyectos.
Sin embargo, la decisión de no permanecer más en la política sigue muy firme. Eso no quita que por momentos al economista le dan muchas ganas de aportar desde otro lugar, confiaron a El País dirigentes de Ciudadanos.
Para Ojeda, quien ya anunció públicamente que está dispuesto a “militarle el regreso a Talvi”, hoy es momento de pedirle que ocupe de nuevo su lugar y no en 2024 “cuando se precisen sus votos”. El abogado dice que le gustaría “que Ciudadanos le hiciera saber a Talvi que lo quiere en la cancha liderando el sector”.
El penalista incluso propone que el tema sea abordado en la próxima elección de las autoridades sectoriales que Ciudadanos tiene previsto celebrar en noviembre.
Uriarte coincide con Ojeda en que Talvi es “insustituible” en Ciudadanos y que este es el momento de ir a buscarlo. El ministro considera necesario que vuelva a tener una participación más activa en el sector y cree que no es descabellado volverlo a ver “en las ligas”. “Estuvo muy dolido, muy mal”, pero ahora se lo ve mejor, dijo en diálogo con El País.
Luego, el secretario de Estado señaló: “Ernesto es el líder del equipo y tenerlo a pleno sería muy importante” para el sector. “Reconozco que tengo esperanzas, sí, porque es una persona muy humana, y sabe que puede aportar como ya lo hizo”, añadió.
En Ciudadanos hay varios dirigentes que por ahora prefieren mantenerse en silencio, aunque -con matices- coinciden en que la vuelta de Talvi le haría bien a la política y al país. De todas maneras, son conscientes de que así como a Talvi “le costó mucho la decisión de abandonar la política”, también le será difícil regresar a ella.
Para el diputado colorado Sebastián Sanguinetti, “Talvi le aportó mucho al sistema político y al país, y demostró que es un servidor vocacional que tiene mucho para aportar al país y a los uruguayos”.
Diferencias políticas.
En Ciudadanos no hay quien no destaque a Talvi por su rol de liderazgo y capacidad para analizar la coyuntura. De hecho, lo notan atrás de todo. Incluso, lejos de la política, trata de cuidar la imagen de la bancada legislativa de su sector y mantiene reuniones periódicas con algunos de sus dirigentes.
Hoy, uno de los temas que más preocupan al economista es la política comercial y cómo se complementa con la Cancillería. De hecho, antes de anunciar su renuncia al Ministerio de Relaciones Exteriores, el colorado había presentado la “nueva diplomacia comercial 5.0” que, entre otras cosas, preveía impulsar Uruguay XXI, la agencia de promoción de exportaciones y atracción de inversiones. Sin embargo, con la entrada del canciller Francisco Bustillo, la propuesta que llegó a ser presentada por el propio Talvi en el Palacio Santos quedó descartada. Hace algunas semanas Talvi les transmitió a sus legisladores su descontento con el nuevo enfoque que el Poder Ejecutivo otorga al instituto en la ley de Presupuesto. De acuerdo a lo que informó El Observador, las diferencias están en el rol, las atribuciones y el alcance de la política comercial de Uruguay XXI.
Pero este no fue el único aspecto reciente que molestó al economista. “El error circunstancial” del voto de Uruguay contra Israel en el Consejo Económico y Social de Naciones Unidas también disgustó al exministro. La falta fue informada por el propio Bustillo en una reunión con el secretario general del Partido Colorado, Julio María Sanguinetti. En la moción se condenaba a Israel “por violaciones sistemáticas de los derechos humanos del pueblo palestino y sus efectos en las mujeres y en los niños”.
Talvi mantiene una relación distante con la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Carolina Ache Batlle, a quien él mismo designó en el puesto. De hecho, fuentes de Ciudadanos comentaron que “sorprendió su poco apoyo” a Talvi cuando protagonizó una serie de diferencias con integrantes del gobierno.
No es la única con la que mantiene diferencias. Al menos cuatro fuentes de Ciudadanos señalaron a El País que el colorado reclamó a Carmen Sanguinetti -quien ocupa la banca a la que él renunció en el Senado- que adquiera un perfil más “combativo” en la arena política, a lo cual la legisladora se negó. La senadora dijo a El País que hoy no está en contacto con él porque “fue bastante claro en que iba a tomarse su tiempo y está en eso”. Agregó que Talvi tiene “una visión de país y hacia dónde quiere ir muy valiosa” y que “la riqueza más grande de Ciudadanos está en las personas que él nucleó”.
Talvi, por ser canciller, no participaba de las reuniones de diputados y senadores de Ciudadanos. Por eso su ausencia “no se notó” en ese ámbito, dijo Carmen Sanguinetti. El coordinador de las bancadas, Adrián Peña, adquirió un rol preponderante allí y a la interna de la coalición, con su reciente nombramiento como ministro de Ambiente.
Pedro Bordaberry.
En tanto, Talvi y Sanguinetti siguen sin cruzar una sola palabra. Y el exsenador Pedro Bordaberry, que lideraba Vamos Uruguay, sigue recibiendo “guiños” dentro del partido.
En una reciente entrevista con Montevideo Portal, Sanguinetti señaló que es “viable” y “deseable” el regreso de Bordaberry a la arena política. En el mismo sentido fueron varios dirigentes de Ciudadanos que expresaron a El País que sería muy oportuna su presencia de cara a 2024.
De hecho, dirigentes colorados ya vinculan a integrantes del sector de Carolina Ache Batlle a Bordaberry. Su madre fue su secretaria personal. Un integrante de “Jóvenes 21” llamó esta semana en Twitter a no militar por la vuelta de Talvi, al tiempo que destacó a Bordaberry por “haber levantado el partido en 2009”.
Una salida sorpresiva que se cocinó en capítulos
La salida de Talvi de Relaciones Exteriores se precipitó tras unas declaraciones en las que evitó referirse a Venezuela como dictadura: “Este canciller no va a decir en este rol esa palabra”, dijo a El Observador. Si bien fue respaldado por Lacalle, durante una reunión con el mandatario le anunció que sobre fin de año se alejaría del ministerio. Pero unos 20 días más tarde, horas antes de que Uruguay asumiera la presidencia del Mercosur, Talvi publicaba en Twitter su renuncia acusando que “los tiempos en el gabinete los marca el presidente”, y advirtiendo que no quería “ser un obstáculo en su deseo de nombrar” a un sucesor. Su alejamiento fue comunicado luego de que El País informara de un enfrentamiento con la directora general para Asuntos Económicos Internacionales, Victoria Francolino.