Redacción El País
El Tribunal de Cuentas (TCR) aprobó este miércoles sin observaciones la compra de las patrullas oceánicas (buques OPV) de la Armada Nacional, que suman un monto total de US$ 92 millones, según supo El País.
La compra de los buques al astillero español Cardama generó polémica e incluso una renuncia dentro de la Armada Nacional. Hubo diferencias a la interna sobre si optar por esta firma u otras siete. La Armada prevé contar con los buques desde 2025.
El ministro de Defensa, Javier García, declaró días atrás que la selección se basó en tres puntos: los buques "cumplen con todas las condiciones excluyentes que la Armada Nacional había marcado”, los entregaban en el menor plazo entre las ofertas y fue la de "menor costo" entre las ocho.
La elección de los buques de patrulla oceánica derivó en que renunciara el jefe del Estado Mayor de la Armada Nacional, Gustavo Musso, quien presentó un informe que valoró como preferencial la oferta de Gondan, el otro astillero español.