LA MARCHA DE LA PANDEMIA
Los diputados que integran la comisión de Legislación del Trabajo discuten modificaciones a la norma que ya cuenta con la aprobación del Senado.
El auge del teletrabajo en la pandemia abrió la puerta para la regulación de esta nueva modalidad mediante un proyecto de ley, que ya cuenta con la aprobación del Senado. Si bien hay intención de aprobarlo cuanto antes, en Diputados ya se habla de modificaciones que apuntan a fijar los límites de la desconexión -por ejemplo, en 12 horas- y establecer que el empleador no pueda escribirle al funcionario por WhatsApp o llamarlo fuera del horario.
La iniciativa original fue una propuesta de la senadora colorada Carmen Sanguinetti y abarca solo a los trabajadores privados o de derecho público no estatal. Sobre la base de este texto, los diputados que integran la comisión de Legislación del trabajo comenzaron a estudiar algunas modificaciones que permitan hacer más precisa la norma.
En ese sentido, el presidente de la Comisión de Legislación del Trabajo Pedro Jisdonian (Partido Nacional) dijo a El País que si bien “lo sustancial” no tendrá cambios, se analizan algunas modificaciones. Uno de los temas más discutidos es el artículo octavo, el cual establece que el teletrabajador está excluido del derecho de limitación de la jornada diaria y lo habilita a “distribuir libremente” su jornada en los horarios “que se adapten a sus necesidades”, con un máximo de 44 y 48 horas semanales.
En principio en Diputados no hay consenso sobre el punto. Jisdonian explicó que en el derecho comparado con otros países se viene adoptando esta decisión de límite semanal, porque si se dan jornadas más largas se podrán compensar en otros días. Es partidario de mantener el sistema de esta manera y afirmó que poner un tope de 12 horas diarias podría llegar a “legalizar jornadas largas”.
Por su parte, la diputada colorada María Eugenia Roselló señaló a El País que “Uruguay tiene normas claras vigentes, en referencia a la ley de las ocho horas. “Nos preocupa que regulando esta nueva modalidad de trabajo quede desregulado eso”, afirmó.
“Desde el batllismo hemos peleado históricamente por el tema de las ocho horas, son conquistas y no podemos ir marcha atrás”, explicó. Señaló que esto “no implica para nada decir que la senadora Sanguinetti no tuvo en cuenta este aspecto o que el proyecto atenta contra esto”.
Otro aspecto polémico está asociado con el derecho a la desconexión, que se garantiza en el proyecto que viene del Senado. En Diputados se tratará de precisar más por medio de “un mínimo de horas de desconexión” entre jornada y jornada, señaló Jisdonian. Comentó que “se estila en la mayoría de los países que sean 12 horas de desconexión” y por ese período no se puede llamar al empleado o mandarle mensajes.
“En ese marco, Roselló está de acuerdo con este planteo de Jisdonian en fijar un límite a la desconexión. En la redacción de este artículo se pretende incluir que el empleador “no pueda escribirle al trabajador fuera del horario”. “Es decir todo tiene que ser dentro del horario de trabajo, porque ahora es todo por WhatsApp y a veces no hay horas”, explicó.
Otro punto que los legisladores pretenden contemplar en una nueva redacción tiene que ver con el género. Las mujeres no se ven beneficiadas por el teletrabajo porque se deben hacer cargo de hijos y tareas domésticas, explicó Roselló. La intención de atender esta realidad está, pero dijo “no es fácil” considerarlo.
Reparos políticos.
El diputado frenteamplista Felipe Carballo afirmó a El País que la preocupación se centra en que no se vulneren los derechos de los trabajadores. En ese marco se entiende que debería abarcar no solo a privados, sino a los públicos. Por tal motivo se solicitó la comparecencia al Parlamento del secretario de Presidencia Álvaro Delgado.
Asimismo, se plantea la necesidad de revisar la limitación semanal horaria, dado que queda librado a un acuerdo con el empleador. “A nuestro entender se desregula bastante la legislación laboral”, subrayó el diputado del FA.