Redacción El País
“No fui de los mejores estudiantes y, cuando no iba a un examen (y me hacía la rata), era porque me había rifado casi todas las bolillas”. Así, sin nombrarlo, el presidente Luis Lacalle Pou criticó el martes en un evento de la Unión de Exportadores la decisión del candidato del Frente Amplio, Yamandú Orsi, de no concurrir a actividades a las que vaya más de un presidenciable de la coalición de gobierno por creer que se generaría una “desproporción”.
Dada esa postura, al evento del Día del Exportador concurrió el candidato blanco Álvaro Delgado, el colorado Andrés Ojeda, el cabildante Guido Manini Ríos y el del Partido Independiente Pablo Mieres. Al comienzo del almuerzo, desde la organización de la actividad se dejó en claro la postura de Orsi al leerse la carta que envió, así como también se contó la respuesta que le envió la gremial: “Aclaramos que no es nuestra intención la desproporción”.
Lacalle Pou no fue el único político que criticó la decisión de Orsi: para el candidato colorado Ojeda, hay que “marcar el tanto con claridad a lo que es un berrinche y un cambio de criterio antojadizo”. A su entender, “no es culpa de la Unión de Exportadores ni de la gente si él se siente más o menos” que los candidatos de la coalición. Y continuó: “Privar a la gente de la opinión de una cosa política importante por el berrinche de si somos dos, tres, uno… es cosa de locos. Creo que, en algún punto, echa por tierra la propia historia del Frente Amplio. Los tiempos que vienen requieren valentía, no esconderse”.
Por su parte, Mieres —en un tono menos combativo— “lamentó” la “ausencia de candidatos importantes”, y apuntó que Orsi “no entiende que una cosa es un debate —en donde tiene razón, ya que no se puede generar un desequilibrio—, y otra es una sucesión de presentaciones”. Además, el líder del Partido Independiente recordó que los “cuatro candidatos” de la coalición tienen “discrepancias” y “acentos” diferentes, por lo que “está bueno que la ciudadanía pueda establecerlos, medirlos, y tomar la decisión de la manera más informada posible”.
Y arremetió: “Lamentablemente nos estamos quedando sin esa otra voz que es tan relevante porque representa una parte importante de la voluntad ciudadana. Cada cual asume la responsabilidad y las consecuencias de sus decisiones”.
Plebiscito por la seguridad social.
Aunque el motivo de la convocatoria era el Día de la Exportación, los precandidatos y el presidente Lacalle Pou se refirieron a varios temas que están en agenda. Uno de ellos es el plebiscito que pretende cambiar el sistema de seguridad social, que se votará en las próximas elecciones de octubre. Para el mandatario, la “gran pregunta” para el Frente Amplio “no es si van a votar en contra o a favor” ese día, sino “qué van a hacer” con los cambios que impulso el gobierno dado que “no presentaron propuestas” desde que se empezó a discutir el tema.
El mandatario también dio respuesta —Lacalle Pou fue el último en exponer— a los cuatro candidatos anteriores, que “mencionaron la palabra confianza”. “Es muy linda de decir”, comentó, pero advirtió: “Es difícil de conseguir". Y recordó que cuando hizo campaña en las elecciones anteriores, “había mucha incertidumbre” en él y la coalición, “que nació con la partida de defunción firmada".
Diferentes visiones en el oficialismo.
El candidato blanco, como ha hecho hasta ahora, utilizó el micrófono para destacar la gestión actual del gobierno. En el evento, volvió a hacer mención a la metáfora (que aparece en su programa) de que él sería el “segundo piso” —el primero vendría a ser la administración actual— de ganar, y destacó que se “fortaleció la economía uruguaya” en los últimos años. También marcó que, “a los valores intrínsecos históricos que tiene Uruguay, este gobierno —más allá de las crisis— le agregó políticas, decisiones y reglas de juego claras para crecer y, sobre todo, para proyectarse como país”.
Pero, además, se refirió a uno de los temas de agenda: la “calidad democrática” es uno de los “valores intrínsecos de Uruguay, lo que sería una obviedad pero la situación de Venezuela (que tuvo elecciones el domingo que están bajo la mira internacional) acrecienta el valor de la estabilidad democrática de nuestro país”.
En contraposición, Manini Ríos hizo críticas a la situación del país, aunque marcó que hay problemas que vienen ya desde gobiernos anteriores.
El líder de Cabildo Abierto señaló como los principales “problemas” los de "seguridad pública, endeudamiento de las familias, y adicciones a las drogas”. Para solucionarlos —continuó el militar retirado— hay que “darle trabajo a los uruguayos” y, en ese sentido, la “exportación es sinónimo de trabajo”.
Pero eso no es todo: marcó que hay un “abultado déficit fiscal influido fuertemente por el peso de la deuda pública”, una “baja tasa de crecimiento de la actividad económica”, una “competitividad del empresariado nacional afectada seriamente por el atraso cambiario”, una “administración pública sobredimensionada y en buena medida ineficiente”, un “tercio de los hogares acorralados por préstamos al consumo a tasas de usura”, “reclamos y concesiones salariales que guardan poca relación con la productividad”, entre varias otras.
“Por eso quiero ser, entre otras cosas, presidente. Para asegurar este rumbo, para no retroceder, para generar un segundo piso de transformaciones, para generar un Uruguay más exportador, con más oportunidades. Y para ser el primer país desarrollado en América Latina. A eso los queremos convocar. Quiero que sepan que pueden contar con nosotros, pero sobre todo yo quiero contar con ustedes”.
“Hace muchísimo tiempo que no enfrentamos a la izquierda con la derecha. Eso queda anacrónico. Hoy enfrentamos al futuro con el pasado, enfrentamos a lo nuevo con lo viejo. No hay nada más viejo en el sistema político hoy que una reforma bolivariana, sesentista, abrazada al último adoquín del muro de Berlín. La veo y es como que fuera un túnel al pasado, pero peligroso, bien peligroso. Y la peor parte de esto es que lo estamos viendo todos, salvo el Pit-Cnt y el Partido Comunista”.
"En los 70 años transcurridos desde la Guerra de Corea, Uruguay no ha logrado llegar a un promedio del 2% de crecimiento de la economía cuando en el mundo es del doble. Ese es el diagnóstico de la realidad que tenemos que tener presente si queremos realmente encontrar soluciones. En nuestra visión hace falta una profunda transformación modernizante de la economía, siempre dentro del sistema de mercados, con una presencia del Estado rectora en apoyo a la iniciativa privada".
“Nuestra prioridad es avanzar en la recuperación de un Uruguay integrado que recupere la idea universal de que el camino de ascenso social es sobre la base de la educación y el trabajo. Parece obvio para los que estamos acá, pero no es así para una parte de la población uruguaya lamentablemente en los últimos años”.