Redacción El País
El Ministerio de Industria, Energía y Minería llegó a un acuerdo este martes con la Asociación de Transportistas de Combustibles (ATC), por lo que levantarán la medida adoptada desde este lunes que provocó el desabastecimiento de nafta en varias estaciones de servicio.

En el correr de las próximas horas "va a estar todo regularizado", dijo a la prensa la ministra Elisa Facio, quien explicó que se acordó con los transportistas extender por dos años la mediación de Ancap, ya que, en cumplimiento de un artículo de la Ley de Urgente Consideración (LUC), la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea) había resuelto que la empresa estatal dejaría de encargarse del pago a los fleteros, agrupados en la ATC a partir del 1º de enero del 2024. Esta modificación, a juicio del Ministerio, "es positiva para el país y para la población y ellos (los transportistas) necesitan tiempo para adaptarse".

Las partes, que se habían reunido durante varias horas en la jornada de ayer sin éxito, retomaron el encuentro esta mañana. A la salida de la reunión, el vocero de la ATC, Robert Batista, se mostró conforme ante la prensa. "Establecimos la forma de ajuste de los fletes para que no queden congelados, de modo que hicimos una prórroga de dos años con determinadas bases que nos da tranquilidad a todos", dijo. El trabajo de la ATC abastece a 500 estaciones del país.

Foto: Francisco Flores.

Al ser consultado sobre cómo posibles ajustes podrían afectar a la población, Batista explicó que en realidad "el precio de la distribución es 0,59 pesos por litros, lo que cuestan los camiones que reparten combustible incide en el litro que paga la población 0,59" y señaló que un ajuste podría ser de alrededor de "un 2% semestral o un 3% semestral" sobre este precio. El vocero señaló en el correr de la jornada la prioridad de la ATC será abastecer a áreas esenciales.

"El acuerdo consiste básicamente en generar una comisión de trabajo donde analizaremos las diferencias que ellos tienen con el régimen establecido por la resolución de Ursea y básicamente es aplazar la entrada en vigencia hasta en dos años en función de las diferencias que están planteando", explicó el subsecretario de Industria, Walter Verri, en diálogo con Desayunos Informales (Canal 12).

Expresó que la ATC no está de acuerdo con el nuevo régimen de traslado secundario de combustible, que es aquel que se da entre la estación de servicio y las plantas de Ancap. Respaldó así los dichos por la empresa estatal, que previamente aclaró que no era su responsabilidad el desabastecimiento de las estaciones ya que en realidad sus plantas permanecían abiertas. "Lo que ocurre es que Ancap ocupa esta regulación porque es de alguna manera quien paga este flete porque es quien lo retiene en los precios de los combustibles, pero en realidad no es su responsabilidad", agregó Verri.

El ministro de Trabajo, Pablo Mieres, dijo a la prensa que una de las discrepancias entre las partes tenía que ver con la posible pérdida de puestos de empleos, por lo que esta prórroga da "tiempo para dialogar y despejar temores".