Redacción El País
Con el objetivo de medir el grado de “satisfacción” con las viandas de su Plan de Alimentación Territorial (PAT), el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) encuestó a los usuarios de este programa que adquieren los alimentos en los cinco puntos fijos de Montevideo.

El relevamiento abarcó a 268 hogares y se realizó por teléfono entre el 20 de abril y el 16 de junio. Conducido por la División de Monitoreo y Evaluación de la cartera, arrojó una serie de datos que ayer fueron remitidos a los senadores y diputados de las comisiones de Población y Desarrollo Social del Parlamento, por iniciativa del ministro Martín Lema.

Por ejemplo, la encuesta muestra que en una escala ascendente del 1 al 5, 64,9% de los beneficiarios calificó a los menúes con la más alta puntuación (5). Tan solo 1,9% les asignó un punto, mientras que 4,5% les dio dos, 11,6% los puntuó con tres y 17,2% les otorgó cuatro.

Ignacio Elgue, director del Instituto Nacional de Alimentación (INDA), valoró que la puesta en marcha del PAT -que comenzó a funcionar en abril- supuso el comienzo de “una política pública fundamental” para la entrega de alimentos.

“Desde el primer día pensamos mantener evidencia científica del nivel de satisfacción de los usuarios. Lo planteamos desde el inicio del plan para tener una mejora continua. Por eso se decidió hacer este tipo de encuestas, que no la hizo directamente el INDA, justamente para no contaminarla”, explicó el jerarca a El País.

El relevamiento también señala que, en los puestos de entrega, 90,3% de los usuarios adquiere la alimentación en menos de 10 minutos. En el otro extremo, 1,9% espera más de media hora.

En cuanto al tamaño de las porciones, 72,8% de los encuestados consideró que es “adecuado”, 21,3% que es “pequeño” y 6% que es “grande”.

El estudio -de corte cuantitativo- también indaga sobre los tipos de alimentos que a cada hogar le gustaría que estuviesen más presentes y acerca del momento en que consumen las viandas.

Pese a la polémica que semanas atrás se generó con la presentación de las comidas, que se entregan congeladas y prontas para calentar en su propio envase, 91% de los encuestados declaró que no tuvo problemas con el packaging, 8,2% sostuvo que sí y 0,7% escogió la opción de que “no sabe o no contesta”.

Según explicaron a El País otras fuentes del Mides, este primer relevamiento será complementado con una evaluación más abarcativa del PAT en lo que resta del año. El análisis también incluirá la perspectiva de los funcionarios y de los usuarios del plan que adquieren las viandas en los seis puntos móviles de la capital, ya inaugurados.

Aún está pendiente la puesta en marcha de dos puestos de entrega en Canelones, uno fijo y otro móvil, para completar el abastecimiento en la zona metropolitana.

Los 268 hogares que fueron encuestados para esta entrega representan 62,5% de todo el universo, compuesto por 429 familias de la capital.

“Dentro de los hogares no encuestados (161) se encuentran los ilocalizables, los que tienen teléfono incorrecto y los hogares localizados pero que rechazan contestar la encuesta”, precisa el estudio. Elgue destacó que el uso inédito de códigos QR al entregar las viandas permitió tener una mejor “trazabilidad” de las mismas y del pago a los proveedores.