El diputado de Cabildo Abierto Sebastián Cal llegó este mediodía a la residencia presidencial de Anchorena, en donde Luis Lacalle Pou había convocado a un asado a todos los legisladores de la coalición, usando un medio de transporte excepcional: un helicóptero.

Sucede que el legislador cabildante es piloto profesional desde hace años, y aprovecha todas las oportunidades que tiene para "practicar", contó Cal a El País.

El viaje que hizo fue desde el Aeropuerto de Melilla hasta la residencia presidencial —para lo cual tuvo que tramitar una serie de permisos, ya que el espacio aéreo de ese lugar es restringido—, y tras el almuerzo hizo escala en Melilla, cambió de aeronave y se dirigió hasta Punta del Este, en donde vive.

"Si no lo hacía ahora iba a tener que practicar mañana, así que aproveché y ya entrené", dijo el diputado, autor de la ley que declaró el 13 de agosto el día nacional de los tripulantes de helicópteros militares.

El alquiler de las aeronaves no es barato, como se sabe: la hora, dijo Cal, cuesta aproximadamente unos US$ 400.

Varios de los legisladores que concurrieron al almuerzo compartieron una fotografía que se tomaron en conjunto.

Al llegar al helipuerto de Anchorena, personal oficial trasladó al legislador hasta el casco de la estancia, en donde se encontró con el resto de los invitados, que llegaron en su mayoría en un ómnibus contratado, y otros en sus autos particulares.

Cuando fue a saludar a Lacalle Pou se dio un breve intercambio humorístico entre ambos. "No escuché llegar al helicóptero", le dijo el presidente, y Cal le respondió: "Eso significa que el piloto tiene buena mano".