SEGUNDA PLANTA
No descartan vertidos de efluentes, derrames de combustible e incendios.
Los más de 1.000 habitantes de Pueblo Centenario en Durazno recibirán hoy al presidente Tabaré Vázquez que encabezará el Consejo de Ministros. Allí, el primer mandatario analizará junto a su gabinete qué está haciendo cada ministerio en la localidad para prevenir eventuales problemas ante la posible instalación en la zona de la segunda planta de la empresa UPM.
Mientras tanto, en la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) siguen quedando dudas sobre los potenciales riesgos vinculados a la fase de construcción y luego de funcionamiento de la planta de celulosa.
Según supo El País, técnicos de la Dinama solicitaron en enero más información a la empresa sobre los “riesgos y contingencias” de la megainversión. En su respuesta, a la que accedió El País, la empresa advierte sobre eventuales derrames de combustibles, incendios, vertido de efluentes fuera de estándares y emisiones al aire en valores no aceptables de la planta de asfalto o trituradora. También propone para cada caso un plan de contingencia.
La firma finlandesa aclaró que “las potenciales contingencias asociadas a la fase de construcción son las típicas de una obra en construcción de gran envergadura”, y descartó el riesgo de inundaciones dado que la obra se construiría en un terreno de cotas elevadas.
La empresa advierte que los derrames de combustible podrían darse “en rutas durante el transporte del mismo o en el sitio de la obra mientras se encuentra almacenado o siendo trasvasado”. La firma aseguró a la Dinama que, de ocurrir algún caso, se apelará a un procedimiento básico para la actuación ante un derrame para “minimizar los impactos de una posible contingencia”. Entre las medidas, UPM prevé capacitar al personal, utilizará “bandejas de contención” y un kit para actuar ante un eventual derrame.
En caso de incendios, la empresa no descarta que puedan ocurrir “en el sitio de la obra”, aspecto para el que también está contemplado un plan de contingencia que comprende a los trabajadores. Los técnicos de la Dinama también consultaron a la empresa sobre el potencial riesgo de vertido de efluentes. Allí, la firma admite que este escenario podría darse “por un eventual mal funcionamiento de la Planta de Tratamiento de Efluentes en la fase de construcción”.
En este sentido, la empresa prevé una serie de inspecciones, entrenamiento, instrucciones operativas, limpieza y mantenimiento preventivo. En caso de detectar un mal funcionamiento de la planta, se realizará el “diagnóstico y reparación con prontitud”.
Por otro lado, UPM también admite que la emisión de “material particulado” al aire en valores que no son aceptables “podrían darse por un eventual mal funcionamiento del filtro de mangas de la planta de asfalto o del sistema de minimización de polvo de la trituradora”. En este caso también están previstas varias medidas preventivas como inspecciones, entrenamiento, instrucciones operativas, limpieza y mantenimiento. Fuentes de la empresa aseguraron ayer a El País que en la planta de producción de celulosa instalada en Fray Bentos (Río Negro) nunca se registró un accidente laboral.
La previa.
Toda esta información es de vital importancia para la habilitación ambiental de la planta y del tren que pretende utilizar UPM, que están demoradas por una medida sindical de los funcionarios del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (Mvotma).
Ayer, antes del Consejo de Ministros y luego de las audiencias públicas que ofrecieron los secretarios de Estado a organizaciones sociales, la ministra Eneida de León señaló que no hay negociaciones atrasadas porque “el país tiene un acuerdo firmado con UPM, y cinco o seis funcionarios no van a trancar eso”. En declaraciones recogidas por radio Universal, de León manifestó que “no está detenido nada porque todavía no hay nada”, al ser consultada por el atraso en las habilitaciones ambientales para la construcción de la segunda planta de UPM.
Manifestó, además, que están en diálogo con el sindicato del Mvotma. “Las cosas que han salido en la prensa no son ciertas”, dijo. Agregó que no hay un plazo para obtener la habilitación, y que UPM “no se ha mostrado preocupada por la demora porque no hay demora”. La Dinama envió a la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) una carta advirtiéndole sobre los puntos donde se necesita “urgente y necesariamente” potenciar los servicios para evitar su “colapso” y “saturación” en Durazno.
Según comentaron a El País fuentes de Presidencia que trabajan directamente en el tema, se requiere potenciar y mejorar “significativamente” los servicios de abastecimiento de agua, saneamiento y recolección de residuos en la zona. El análisis de Dinama sobre las necesidades para ambas localidades indica una nueva disposición de tratamiento de efluentes domésticos, quintuplicar las camas en los servicios de salud, un plan íntegro para garantizar la seguridad pública y planes de recreación.
El ministro de Transporte y Obras Públicas, Víctor Rossi, señaló que hay dificultades en las habilitaciones ambientales, “pero todavía no son un problema”.
Antes del consejo de ministros en Durazno, el secretario de Estado agregó que no ha hablado con la ministra Eneida de León: “Si yo estuviera en la misma circunstancia no sumaría nada recibir una llamada preguntándome. Eso se va a encaminar”, expresó.
“Si los permisos estuvieran, mejor; pero estamos dentro de los tiempos para que puedan autorizar las habilitaciones ambientales y eso no va a significar causal de retraso”.
En cuanto a las preocupaciones manifestadas por vecinos en torno al proyecto del ferrocarril, Rossi dijo que la instalación de UPM genera inquietudes, y que “en todo lo posible, el proyecto tiene que tener en cuenta la opinión de los vecinos”. Pero no se tienen en cuenta las opiniones de vecinos que están “claramente en contra” del ferrocarril. “Creemos que es un proyecto importante”, expresó.