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Ursec evalúa un pedido de la firma Starlink, de Elon Musk, para ofrecer internet satelital en Uruguay

La posible llegada de la empresa genera visiones encontradas. Desde Antel ven que el servicio puede ser "complementario" al que se brinda, mientras que para Sutel su arribo supone un "peligro".

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La firma del millonario Elon Musk podría aterrizar este año en Uruguay.
La firma del millonario Elon Musk podría aterrizar este año en Uruguay.

Redacción El País
La empresa Starlink, que ofrece el servicio de internet satelital, solicitó meses atrás la autorización para ofrecer esta modalidad de conexión en Uruguay. El pedido que hizo la empresa del multimillonario Elon Musk -también a cargo de Tesla y la aeroespacial SpaceX- está “a estudio” de la Unidad Reguladora de Servicios de Comunicaciones (Ursec), confirmaron a El País fuentes del organismo público.

La página web de la compañía, que ya lleva lanzados 5.760 satélites para ampliar la cobertura de internet, según la página web Starwalk, presenta un mapa global, coloreado según el acceso al servicio. Al presionar sobre el territorio nacional, se indica que Starlink estará disponible en Uruguay “a partir del tercer trimestre de 2024”.

En Sudamérica, el servicio de “internet de alta velocidad” ya está disponible en Chile, Brasil, Paraguay, Perú, Colombia y Ecuador. El objetivo de la firma de uno de los hombres más ricos del mundo es brindar internet en los lugares más recónditos del planeta, a partir de una gigantesca constelación de satélites, algunos de los cuales incluso se ven periódicamente en el cielo uruguayo.

“Starlink es la primera y más grande constelación satelital del mundo que usa una órbita terrestre baja para ofrecer internet de banda ancha capaz de hacer streaming, jugar en línea, hacer videollamadas y más”, describe la compañía en su página web.

La ventaja de Starlink frente a otros servicios del estilo es que los datos demoran menos en viajar entre el usuario y el satélite, lo que se conoce como latencia. Mientras el servicio tradicional proviene de satélites geoestacionarios que orbitan a 35.785 kilómetros de la Tierra, en el caso de Starlink, la distancia es de 550 kilómetros.

Para recibir conexión “en casi cualquier lugar del mundo” -ya sea en una zona alejada o incluso en medio del mar- es necesario acceder a un “kit de internet”, que implica una antena con un soporte, y pagar por el servicio. Por ejemplo, en Chile, el kit tiene un costo de US$ 475 y el servicio estándar, US$ 50 (unos $ 2.000) mensuales. Dependiendo el país, hay diferentes antenas y planes.

Tras conectar la antena que “puede soportar el frío y calor extremo, granizo, aguanieve, lluvias intensas, vientos fuertes e incluso motores de cohetes”, solo es necesario apuntarla al cielo, descargar una aplicación disponible para Android o iOS para determinar la mejor ubicación, y en minutos la conexión se hace realidad.

No obstante, la iniciativa no está exenta de debates sobre su alcance y el impacto en el servicio tal como hoy se conoce. En el caso uruguayo, Antel tenía el monopolio de los servicios de internet, pero esto cambió recientemente a partir de las autorizaciones que ha dado el gobierno a cableoperadores para ofrecerlo.

Además, el 28 de diciembre, Ursec autorizó a Amazon a brindar internet satelital a empresas, y no al usuario final, como el producto que ofrece la firma de Elon Musk. Mientras Amazon obtuvo una licencia de telecomunicaciones Clase C para el desarrollo de su Proyecto Kuiper, que incluyó la instalación de una estación terrena fija para lanzar cohetes, Starlink lo que busca es obtener otra licencia, Clase B.

El artículo 9, del decreto 115/003, establece que la licencia Clase B “habilita la prestación de servicios de telecomunicaciones, utilizando como soporte la red, medios o enlaces propios o de otro prestador”.

En los últimos meses, Starlink tramitó ante la Ursec la solicitud para tener la autorización para brindar el servicio de internet satelital, que está “a estudio” del organismo, según supo El País.

En este caso, la decisión final sobre otorgarla o no sería por parte de la Ursec y no del Poder Ejecutivo, en principio, ya que este tipo de autorizaciones están delegadas al organismo, en función del artículo 7, del decreto 115/003.

De todos modos, acotaron los informantes, Ursec no actuará en solitario, sino con base en las políticas de telecomunicaciones. De manera que “va a depender cuál va a ser el lineamiento del Poder Ejecutivo” en torno a este asunto.

Por otro lado, el proceso supone dos etapas. Por un lado, la autorización a Starlink, que es el permiso. Luego, se inicia el proceso de habilitación técnica, que lleva pocos días, y supone el análisis de aspectos del equipamiento y demás, también por parte de la Ursec. De esta forma, una vez que se cuenta con el último permiso, la empresa podría comenzar a operar en el país.

En Uruguay, hasta hace poco existía un monopolio del internet por la vía de los hechos, ya que no existía una normativa que señalara a Antel como el único oferente. El cambio se produjo luego de que las cableoperadoras vieran anulada esta posibilidad con el artículo 56 de la ley 19.307 (Ley de Medios), de 2014. Tras recurrirlo, la Suprema Corte de Justicia declaró inconstitucional el artículo y luego, a mediados de 2022, el Poder Ejecutivo otorgó licencias Clase B a algunos cableoperadores.

Impacto

¿Puede Starlink afectar fuertemente el servicio que brinda principalmente Antel? Fuentes del sector de telecomunicaciones estimaron que el internet satelital es “de nicho”, ya que hasta ahora resulta más costoso que los planes de fibra óptica, que se han extendido a lo largo y ancho del Uruguay.

Además, tomando como referencia la oferta de Starlink en países limítrofes, ofrecen casi la mitad de velocidad de bajada (unos 200 Mbps), del plan más básico que hoy ofrece Antel (400 Mbps), que sale $ 1.470 (Plan Fibra Básico). Así como tienen una velocidad de subida similar a la oferta actual.

En relación con el impacto que podría tener una posible llegada de Starlink a Uruguay, fuentes de Antel dijeron a El País que el tipo de servicio que estaría ofreciendo dicha empresa “podría ser complementario” al que ofrece la empresa pública de telecomunicaciones.

En cuanto a si el aterrizaje producirá cambios en los planes o servicios desde este año, acotaron que “no hay previsto nada en ese sentido”.

Además

Para Sutel "será un peligro para todos"

El presidente del sindicato de Antel (Sutel), Gabriel Molina, manifestó, en diálogo con El País, que “es claro que será un peligro para todos” la posible llegada de Starlink al mercado uruguayo.

“Si a Antel no la dejan desarrollarse, va a tener problemas no solamente con Starlink, sino también con un cable del interior”, dijo en referencia a las licencias Clase B, que sostuvo Molina que “se están dando a todo aquel que la pida, sin explicación”. El dirigente sindical acotó que “se tienen que tomar medidas concretas para defender a Antel”, lo que no supone “retroceder tecnológicamente”.

“No se pueden hacer las cosas tan a lo loco, como lo vienen haciendo, sin mirar para el costado y sin mirar que, en el futuro, Antel deberá tener un espacio para seguir desarrollándose con toda la tecnología”, dijo el titular de Sutel.

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