Uruguay cerró otra cumbre confrontando con los vecinos: el detrás de escena del discurso de Lacalle en Puerto Iguazú

El presidente volvió a criticar al Mercosur y, como ya había hecho otras veces, no acompañó el comunicado conjunto y divulgó un texto propio.

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Los presidentes Alberto Fernández, Lula da Silva y Luis Lacalle Pou en la cumbre del Mercosur en Puerto Iguazú
Los presidentes Alberto Fernández, Lula da Silva y Luis Lacalle Pou en la cumbre del Mercosur en Puerto Iguazú.
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Luis Lacalle Pou desayunaba tranquilo en el hotel Meliá de Puerto Iguazú. Compartía un café con el embajador Carlos Enciso con el que hablaba, mayormente, de asuntos administrativos. Estaban en una suerte de apartado, contra un esquina, lejos del bullicio de los periodistas que se arracimaban en el lobby del hotel esperando el momento protocolar de los saludos presidenciales que encabezaría el mandatario argentino Alberto Fernández.

El discurso que Lacalle Pou estaba a punto de dar en la LXII cumbre del Mercosur no iba a diferir, en lo conceptual, al de todos los anteriores. Citando un refrán popular -apeló dos veces a este recurso en la jornada de ayer-, ese que reza que “tanto va el cántaro a la fuente hasta que se rompe”, volvería a machacar con su insistencia de flexibilizar y modernizar el bloque regional. “Nosotros -diría en un rato-, vamos a insistir, vamos a seguir llevando el cántaro porque no es caprichoso. El planteo de Uruguay hacia adentro del Mercosur y hacia afuera del Mercosur no es caprichoso, primero porque no es (solamente) de este gobierno”.

El Mercosur es deficiente para Uruguay básicamente porque no se abre al mundo -las negociaciones para hacerlo son muy lentas-, y tampoco cuenta con la flexibilidad normativa como para permitir que los socios que quieran recorrer caminos bilaterales con otros países puedan hacerlo sin problema, como de hecho este gobierno lo está buscando con China, con quien quiere firmar un Tratado de Libre Comercio (TLC).

Lacalle Pou quería decir todos estos temas en vivo y en directo, y cuando se paró de la mesa minutos después y se dirigió a saludar a Fernández -saludo que, dicho sea de paso, fue de los más protocolares de la jornada, pues Fernández se mostró afectuoso con Lula Da Silva y Mario Abdo Benítez-, ya llevaba un dardo con destino al anfitrión que tenía preparado desde la noche anterior: le dijo que la organización debería transmitir en vivo el discurso de todos los mandatarios y no solamente el suyo (el de Argentina), como estaba previsto. De lo contrario, Lacalle Pou retransmitiría sus palabras con su celular, como lo había hecho en la cumbre de Brasilia a fines de mayo.

Es cierto que en algunos temas no fue tan a fondo como el canciller Francisco Bustillo, quien el día anterior había dicho -en rueda de prensa, también es verdad- que Uruguay debía analizar “la posibilidad de dejar el Mercosur como Estado fundacional y pasar a ser un Estado asociado”.

Pero sí volvió a mostrar un estilo directo, pese a reconocer que sus planteos no han tenido “eco”: calificó de “inmovilismo” al estado de situación del bloque; le pidió a Luiz Inácio Lula Da Silva que sea “generador de un poco de optimismo” en las negociaciones que deberá lidera con la Unión Europea (UE) estancadas por diferencias en materia ambiental; y habló del ansiado TLC con China que Uruguay busca concretar desde 2021. “Con respecto a China, ustedes saben cuál ha sido la posición de Uruguay -dijo el presidente-. De nuevo, juntos. Pero cuando veamos que no avanzamos juntos (...) lo vamos a hacer bilateralmente. Hay un dicho en criollo en nuestro país: ‘Somos todos buenos pero el poncho no aparece’”.

Enseguida remarcó que el Mercosur, que para este gobierno ya no es ni siquiera una zona de libre comercio imperfecta, no ha generado para Uruguay “sustancialmente nada”.

Esto derivó en otro mensaje diplomático que se ha procurado seguir dando en al menos cuatro cumbres anteriores: la divulgación de un comunicado propio, sin acompañar el firmado por los socios (ver aparte). Este, fruto de las tradicionales negociaciones entre las delegaciones, había incluido la expresión “modernización del bloque”, pero aún así se lo descartó para dejar otra marca más de la postura de Uruguay.

Claro que, aunque hablaron antes, tanto Lula como Fernández y en menor grado Abdo Benítez, confrontaron con la dialéctica de Lacalle Pou, o al menos fueron en dirección contrario a sus planteamientos.

El argentino subrayó que tenía el “compromiso” de apostar a la “inserción internacional del bloque” más allá de las negociaciones con la UE -proceso en el que tiene reparos- y volvió a decir que integrar esta alianza comercial de Sudamérica “fortalece” a los socios que, aislados, serían “más débiles y más pequeños”.

Lula, por su parte, volvió a hablar de la necesidad de una “moneda común” del Mercosur -algo que no cae en gracia a Uruguay”- y se comprometió a “concluir el acuerdo con la UE, el cual debe ser equilibrado” y corregirse una serie de inequidades que el texto que se está negociando con los europeos no contempla. Asimismo, adelantó que, en esta Presidencia Pro Témpore que inicia Brasilia en este semestre, buscará ampliar relaciones comerciales con la región.

El presidente paraguayo, ya de salida pues deberá entregar la Presidencia a su sucesor, Santiago Peña, defendió la “integración” como concepto base del “desarrollo” de los pueblos del Mercosur y fue duro con las últimas noticias del régimen venezolano, tema del que hablaron todos los socios, y bajo el cual estuvo alineado con Lacalle Pou (ver página B3).

Los presidentes Luis Arce (Bolivia), Santiago Peña (electo en Paraguay), Mario Abdo Benítez (Paraguay), Alberto Fernández (Argentina), Lula da Silva (Brasil) y Luis Lacalle Pou (Uruguay) en la cumbre del Mercosur en Puerto Iguazú
Los presidentes Luis Arce (Bolivia), Santiago Peña (electo en Paraguay), Mario Abdo Benítez (Paraguay), Alberto Fernández (Argentina), Lula da Silva (Brasil) y Luis Lacalle Pou (Uruguay) en la cumbre del Mercosur en Puerto Iguazú.
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Principales palabras de los socios

Nuestro compromiso con la inserción internacional del bloque es inequívoco. Va más allá de la Unión Europea. (...) Para la Argentina, el Mercosur es su principal salida al mundo y su principal instrumento de inserción internacional. El Mercosur es integración estratégica.
He estado con grandes líderes mundiales. El mundo está cada vez más complejo y retador. Ningún país solucionará sus problemas por sí solo ni podrá permanecer al margen de los grandes dilemas de la humanidad. No tenemos otra alternativa que la unión.

Le deseo el mayor de los éxitos al presidente Lula en este avance y el interés que hay hoy sobre la importancia de cumplir con el proceso de negociación entre el Mercosur y la Unión Europea (y así) ampliar nuestro mercado.

argumentos

Todo lo que llevó a no acompañar comunicado

La delegación encabezada por Luis Lacalle Pou divulgó ayer -tal como había hecho en las cuatro cumbres anteriores- un comunicado propio bajo el entendido de que el texto propuesto por los socios del Mercosur no reflejaba ninguno de los reclamos de Uruguay. O no lo hacía más allá de algunas concesiones retóricas, como incluir que el bloque se debía un “espacio de reflexión política sobre la modernización”.

Así que se divulgaron dos textos con amplias diferencias.

El comunicado de Uruguay, por ejemplo, hizo énfasis en marcar la necesaria flexibilización del Mercosur a través del perfeccionamiento de “la zona de libre comercio” o su modernización, de tal manera que catalice en una agenda exterior “ambiciosa y pragmática, priorizando aquellos escenarios de negociación que ofrezcan posibilidades para los países” del bloque.

A diferencia del texto firmado por Argentina, Brasil y Paraguay, el de Uruguay también refiere a la ausencia de un arancel externo común. “Los Estados Partes aplican distintos aranceles nacionales en su comercio extrazona. Esta situación, entre otras, deja en evidencia la necesidad de seguir trabajando en favor de constituir una zona de libre comercio”, dice el texto de la Cancillería, que también manifestó su “preocupación” por la falta de avances en negociaciones con diferentes bloques o países, como la Unión Europea, EFTA y Singapur.

El pronunciamiento uruguayo, por último, no incluyó el apartado titulado “adhesión de Bolivia” porque, según se indicó desde la Cancillería, Uruguay ya ratificó su ingreso al bloque. Solo falta que lo haga el Congreso de Brasil. Hay, sin embargo, una mención a una reunión que hizo el Grupo de Adhesión de Nuevos Estados Partes el 29 de mayo de este año, “en la cual se hizo un repaso del estado de situación y se acordó retomar los trabajos técnicos”.

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