Redacción El País
Uruguay envió personal, aeronaves y cajas hidrantes para ayudar a Bolivia y Paraguay en el combate a los incendios forestales, mientras ofreció una colaboración similar a Brasil y aguarda la respuesta.
Los focos ígneos en Bolivia, Brasil y Paraguay han azotado a la región desprendiendo una importante cantidad de humo que incluso llegó a ubicarse sobre Uruguay, bajando el nivel de visibilidad.
Además, con las precipitaciones de días anteriores hubo registros de un fenómeno denominado "lluvia negra", que consiste en agua mezclada con partículas de humo.
El ministro de Defensa Nacional, Armando Castaingdebat, grabó un video en el que explicó que los tres gobiernos se contactaron con Uruguay para solicitar colaboración y ya se determinaron planes específicos.
A Paraguay se envió un avión Hércules con casi 40 cajas de hidrantes que permitirán paliar el efecto de los incendios. La Vocería del gobierno de Santiago Peña agradeció la ayuda.
"El gobierno de Paraguay agradece sobremanera al gobierno uruguayo por esta asistencia que será determinante para aplacar el fuego que hoy consume miles de hectáreas de bosque en el Chaco", dijo la vocera Paula Carro.
A Bolivia, en tanto, se envió un helicóptero con helibalde, además de personal conocedor en la materia.
"Estamos a la espera de la confirmación de Brasil", dijo el ministro.
A su entender, este es un "incendio preocupante" y Uruguay está "tratando de colaborar con los tres países hermanos con personal humano, apoyo técnico y aeronaves" de la Fuerza Aérea.
Por qué hay incendios en la región
Días atrás el Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet) explicó que el fenómeno del humo sobre Uruguay se debe a que "durante el transcurso del mes de agosto se vieron incrementadas las quemas que habitualmente se realizan por estas fechas en el centro y norte de Sudamérica con la finalidad de preparar la tierra (suelo) para la agricultura y pastoreo del ganado previo a la llegada de la temporada de lluvias (Monzón Sudamericano)".
Según datos oficiales, desde el inicio del año se identificaron más de 159.411 focos ígneos en Brasil y 58.107 en Bolivia, el doble en ambos países en comparación al 2023.
"También se registran incendios en Paraguay y el norte de Argentina, pero en menor cantidad", aclaró Inumet.
Más allá de que estos incendios se deben a la influencia humana, ayudó a que la situación se descontrolara que "durante los últimos meses se apreciaron anomalías negativas de precipitación", es decir, hubo sequía en esos países.
Este déficit hídrico provocó la disminución de la humedad en el suelo, y además hubo menor nubosidad, y el viento funcionó "como secante y propulsor de nuevos focos". Esto redundó en que "las quemas habituales se ven incrementadas por factores meteorológicos".