Más críticas por Venezuela
Blancos exigen que el país firme denuncia internacional.
Tras la reunión del Consejo de Ministros celebrado ayer, el canciller interino Ariel Bergamino sostuvo que Uruguay no está dispuesto a hostigar al gobierno de Nicolás Maduro, en referencia a la distancia que el país tomó de la denuncia que cinco países de la Organización de Estados Americanos (OEA) realizaron por crímenes de lesa humanidad cometidos en ese país.
Bergamino hizo referencia a la denuncia que Argentina, Colombia, Chile, Paraguay y Perú, integrantes de la OEA, presentaron por crímenes de lesa humanidad cometidos en Venezuela ante la Corte Penal Internacional (CPI).
Cancillería ya había aclarado el domingo que Uruguay no había sido consultado ni había participado en dicha instancia, pero que por eso no se podía decir que se había "abstenido" frente a la denuncia.
Bergamino dijo que en el Consejo de Ministros no estuvo presente el tema, pero quiso hacer una serie de precisiones e torno al asunto.
Tal como había señalado a El País, el jerarca resaltó que Uruguay no fue invitado a participar de la denuncia, pero que quienes la presentaron tenían "todo el derecho" de hacerlo.
Pero, dijo, "afirmar, como se ha afirmado, que por esta razón Uruguay tiene una postura cómplice respecto a lo que sucede en Venezuela es un exabrupto", señaló.
Y agregó: "La postura de Uruguay respecto a Venezuela es firme. Tal vez no sea demasiado espectacular, pero en política hay que gobernar, no exhibirse. Nosotros tratamos de encarar la gestión de gobierno como tal, no como exhibición".
"Nos duele lo que sucede en Venezuela, no nos gustan algunas cosas que están pasando", aclaró el vicecanciller. Y enseguida añadió que "no estamos dispuestos a hostigar a Venezuela, ni tampoco a aplaudir lo que allí sucede".
Bergamino sostuvo que "Uruguay no tiene intermediarios para decir las cosas" y que "critica de frente y elogia por la espalda, cuando "a veces lo más fácil es lo inverso", dijo. Consultado sobre qué hubiera pasado si Uruguay hubiera sido invitado a realizar la denuncia, contestó: "No hacemos análisis de qué hubiera pasado si.... En términos de política de gobierno no podemos entrar en ese tipo de análisis. ¿Qué hubiera pasado si nos hubieran consultado? Lo cierto es que hasta ahora no lo hicieron; tampoco con otros países de la OEA".
Y al escuchar la pregunta de si Uruguay considera que en Venezuela se han cometido crímenes de lesa humanidad, Bergamino respondió: "No estamos en condiciones de responder esa pregunta, si lo tuviéramos claro lo plantearíamos".
El jerarca aclaró: "Uruguay ni rechaza ni apoya, toma no-ta de una acción que se llevó adelante sin habernos consultado".
Reclamo.
Poco después de las declaraciones de Bergamino, el directorio del Partido Nacional emitió un comunicado exigiendo al gobierno que suscriba la denuncia.
El comunicado nacionalista sostiene que el Partido Nacional ha manifestado reiteradamente su preocupación y condena ante la situación que enfrenta el pueblo venezolano y recuerda que ha sido permanente el reclamo al gobierno, para que manifieste con claridad la condena a la "dictadura de Venezuela".
Ante esa situación, la máxima autoridad del Partido Nacional declaró: "Que la denuncia promovida por Argentina, Chile, Colombia, Paraguay y Perú es justa, oportuna y necesaria". "Que el Gobierno Nacional debe adherir a la misma, de acuerdo a la mejor tradición nacional en el sentido de condenar la violación a los Derechos Humanos allí donde acontezca". "Que el no hacerlo, implica legitimar con el silencio a un gobierno a todas luces autoritario que viola permanentemente los derechos de su pueblo".
El propio domingo el precandidato colorado Ernesto Talvi había usado Twitter para expresarse. Allí posteó: "¿Cuántos más asesinatos y ejecuciones, detenciones arbitrarias, violaciones y torturas, desapariciones, presos políticos, hambre y enfermedad, son necesarios para que el gobierno del Frente Amplio reaccione y no rife nuestra identidad como país abrazado a la dictadura de Nicolás Maduro?".
Gobierno de Maduro niega las acusaciones
El gobierno de Venezuela aseguró ayer que la intención de cinco países —Argentina, Colombia, Chile, Paraguay y Perú— de pedir a la Corte Penal Internacional (CPI) la apertura de un caso sobre la situación en el país, es una estrategia para "agredir" al Gobierno y al presidente, Nicolás Maduro.
"Se trata de buscar distintas estrategias para agredir a Venezuela, a nuestro presidente", dijo el canciller venezolano, Jorge Arreaza, en declaraciones en la sede de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Los cinco países mencionados tienen previsto firmar una carta para solicitar a la CPI una investigación sobre eventuales crímenes de lesa humanidad cometidos por el gobierno de Maduro.
Arreaza criticó que esos países utilicen como una de las bases de su iniciativa un informe impulsado por el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el excanciller uruguayo, Luis Almagro, a quien se refirió como "sicario general" de la organización. "Imagínese usted de qué se trata. De destruir la institucionalidad de la Corte Penal Internacional y ninguna corte puede prestarse para semejante elemento", insistió.
Según Arreaza, ese movimiento termina además "coincidiendo con la estrategia de Estados Unidos, que es matar" al tribunal con sede en La Haya. Washington, que no firmó el tratado que creó la CPI, ha amenazado recientemente a la corte con sanciones si decide investigar a EE.UU. o a Israel.