El periodista Sebastián Fest, de El Mundo de España, visitó Montevideo para una extensa entrevista con el presidente Luis Lacalle Pou, que se publicó este jueves en su portal web. Allí el mandatario habla de las democracias en América Latina, de la rebaja de impuestos en Uruguay, de los difíciles momentos de la pandemia y además fue consultado respecto a si considera presentarse a las elecciones de 2029 para volver a ocupar la Presidencia.
“Julio María Sanguinetti volvió en una segunda presidencia, Tabaré Vázquez volvió. ¿Lacalle Pou va a querer volver en las elecciones de 2029?”, le pregunta el periodista, a lo que el mandatario respondió: “Yo creo que si los partidos políticos siguen el devenir de los tiempos que estamos viviendo deberían generar mejores candidatos. Lo que uno no debe hacer es dejarse llevar por la inercia o por la seducción del poder, de volver porque sí. Es una tarea que si se la toma a cabalidad es muy sacrificada, muy intensa. Tienes que tener ganas de ser presidente”.
Por otra parte, al ser consultado sobre “¿Cómo se define políticamente?”, Lacalle Pou dijo que no es partidario definiciones de ese tipo. “Encasillar las acciones que responden a realidades nacionales, además de principios valores, ideas y pragmatismo lo único que hace es ponerte en camisa de once varas”, apuntó.
De todos modos, enumeró: “Hace muchos años, cuando era diputado y me hacían esta pregunta yo decía que el que presentó el primer proyecto de ley acerca del autocultivo de marihuana, eso que es, ¿derecha, centro derecha, centro izquierda o izquierda? El que presentó el primer proyecto de ley para la fertilización asistida, eso que es, ¿derecha, centro derecha, centro izquierda o izquierda?; haber presentado un proyecto de ley de internación compulsiva de adictos, ¿eso qué es?; que no se borren los antecedentes de los menores en conflictos con la ley penal, ¿eso qué es?. Podrás ver que muchos se agrupan en centroizquierda/izquierda y otros en centroderecha/derecha”.
La entrevista abordó también la rebaja de impuestos (IASS e IRPF) y las razones que lo llevaron a impulsarla. Su respuesta fue: “Primero, por una concepción de quienes mueven al país, que parece muy básica, pero es elemental. Al país lo mueven los que todos los días empujan el carro, se levantan a emprender, arriesgar, pensar, el que trabaja ocho horas, hace horas extra. Tiene que haber un estímulo para esa gente, el estímulo no puede ser que pagues más impuestos o que si ganas un poquito más te caiga otra franja de tributación y entonces te desestimulan. Lo hacemos con nuestros hijos, cuanto más estudien, ordenen su cuarto, hagan las cosas... Tiene que haber un premio. Y yo creo en la sociedad de los estímulos, y si el Estado se maneja bien, se maneja en forma austera, cumple con los fines esenciales a un Estado no tiene por qué gastar de más. Y entonces puede darse vuelta y decirle a la sociedad que no tiene por qué volcar tanto dinero a las arcas del Estado.”
Por otra parte, el mandatario fue consultado respecto a por qué decidió “ir a contramano de casi todo el mundo” y no decretar la cuarentena obligatoria ante la llegada del covid. “Valores, principios e ideología”, enfatizó. Como ya hizo en ocasiones anteriores, definió al fin de semana entre el 20 y el 23 de marzo de 2020 “como uno de los fines de semana más difíciles”. “Hasta el más cercano me llamaba y me decía, literalmente, Luis, por favor, no dejes que se mueran nuestros hijos. Y acababa de asumir...”, dijo al medio español.
“Y aun teniendo muchos motivos y el camino fácil del encierro, iba contra lo que siento y lo que soy y de lo que creo que es el individuo. El individuo, cuando tiene libertad, casi automáticamente aparece la responsabilidad como ejercicio de esa libertad. Es decir, no hay libertad sin responsabilidad”, explicó.
El presidente se refirió además a su relación con los gobernantes de izquierda de Latinoamérica, con los que ha tenido algunos momentos tensos en las últimas cumbres en las que habló de la cuestionada democracia de Cuba, Venezuela y Nicaragua. “¿Lo miran mal, le hablan luego en los pasillos?”, le preguntó el reportero y Lacalle Pou contestó: “Por lo general no me dicen nada... Me hacen algún chiste. Pero es que es indiscutible que en Cuba, Venezuela y Nicaragua no hay democracia, es algo que no lo puede discutir más nadie”.
Si bien Lacalle Pou no quiso hablar en profundidad sobre la relación de los países de la región con estas democracias cuestionadas, apuntó: “En mi país hubo una cercanía política muy grande entre los gobiernos del Frente Amplio y el régimen chavista. Cercanía política, económica y el estímulo de negocios que se hicieron entre los dos países. El Fondo Bolívar-Artigas, por ejemplo”.
Consultado respecto a que “Uruguay está atrayendo profesionales jóvenes y gente de buen nivel económico desde todo el mundo” y por qué ocurre esto, el mandatario resumió: “Uruguay era una base menor y luego le fueron agregando cosas. La estabilidad democrática, ni que hablar. El respeto a la ley y a los contratos. Pero si tienes todo eso y no tienes recursos humanos, y me refiero no solo a la capacidad y eficiencia en una tarea... Es algo mucho mayor, se trata del ser humano. La costumbre nacional del respeto, la tolerancia, la amabilidad. El uruguayo es servicial, todos somos serviciales (…) El uruguayo se revuelve en el sentido más perfecto de la palabra, siempre sale adelante si le dan la chance, mayoritariamente”.