La asignación de una vivienda de dos dormitorios a una militante de Cabildo Abierto en un edificio ubicado en las calles Nueva York y Yi destapó la polémica. Las consecuencias no se limitaron al plano político partidario sino que también generaron una suerte de paralización en la gestión de estas adjudicaciones ya que quedaron envueltas en la polémica.
Es por ello que en el caso del edificio construido en Nueva York y Yi está previsto que se entreguen esta semana las llaves de todas las unidades, con excepción del caso que quedó en cuestión tras la renuncia de Moreira, según supo El País.
En Tacuarembó hay otra asignación que quedó detenida. De acuerdo a lo que relataron las fuentes, el edificio está pronto y se está a la espera de la realización del sorteo, pero una vivienda ya había sido reservada.
Una joven pretendía acceder a una vivienda de dos dormitorios bajo la modalidad de compra ubicada en el complejo en la calle José Pedro Varela. Su intención era adquirirla junto a su madre, pero al ya contar con una solución habitacional los funcionarios advirtieron en enero de este año de esta situación. El 24 de enero desde la oficina Regional Centro Norte se plantea que este caso “presenta con claridad que se trataría de una posible inscripción de ‘excepcionalidad’” porque “siendo titular en una vivienda de autoconstrucción no podría ser incluida”. Sin embargo, un día después el secretario de Moreira, Roel Bottari envió un mail indicando que era “de interés” que “se disponga la unidad".