El nuevo intento del Frente Amplio de promover por ley el voto de los uruguayos en exterior comenzó generar duros rechazos en filas del oficialismo parlamentario. El senador nacionalista Jorge Gandini cuestionó la intención opositora - plasmada en un proyecto adelantado por El País - al entender que se trata de un tema laudado a nivel de la ciudadanía, que por amplía mayoría rechazó esa posibilidad a través de una consulta popular.
"El Frente Amplio tiene un vicio fenomenal por desconocer e in en contra de la voluntad popular, al igual que lo hizo con la ley de Caducidad", señaló Gandini este jueves en rueda de prensa.
El legislador nacionalista se refería al intento del entonces gobernante Frente Amplio de instaurar el voto exterior. Fue en 2009, cuando en primer lugar promovió a través de la Asamblea General una consulta popular, que se celebró en octubre de ese año, junto a las elecciones nacionales. En ese plebiscito solo el 37% de los uruguayos votaron a favor de habilitar el voto desde el exterior del país, que esa instancia se promovía vía epistolar.
"La gente ya laudó, déjense de perder el tiempo", pidió Gandini, quien explicó su postura. "Los que pagan impuestos y bancan la educación, la seguridad, la salud, son los que eligen a los gobernantes", señaló. "Los que viven afuera tienen todos los derechos, pero déjennos elegir a nosotros, que estamos acá".
Así, dijo, lo entendió la ciudadanía al votar mayoritariamente en ese plebisicito. Incluso, remarcó, muchos votantes del Frente Amplio.
Un proyecto minimalista
La iniciativa ingresó al Parlamento en las últimas horas y apela al hecho de que Uruguay y Surinam son los únicos países de Sudamérica que siguen sin garantizar el derecho al voto de los no residentes. “En el caso de Surinam, se puede alegar que carece de diáspora que lo justifique”, se señala. En el caso uruguayo, en cambio, los senadores frenteamplistas argumentan la necesidad de reparar una situación injusta, desde el momento en que fuera de fronteras viven cerca de 600 mil compatriotas, lo que equivale al 17% de la población del país.
Remarca que la diáspora uruguaya contribuye al desarrollo del país, con aportes materiales como donaciones, remesas, el envío de dinero en caso de desastres naturales, turismo o investigaciones científicas y tecnológicas. También en la organización de actividades culturales, deportivas o musicales de interés nacional.
El proyecto fue elaborado por el senador Mario Bergara, que considera que se trata de un tema pendiente. Distinto, aseguró, al voto epistolar que se plebiscitó en 2009. "Todos estamos de acuerdo en que el derecho al voto no se pierde por residir en el exterior", remarcó este jueves. El problema, sostuvo, es que solo pueden ejercer ese derecho los que tienen la capacidad económica para trasladarse a Uruguay en cada elección.
Bergara sostuvo que su proyecto es minimalista y está lejos de de promover el voto "alegremente en cualquier circunstancia". Allí recordó que requiere una inscripción previa en el consulado correspondiente, lo que implica una "señal de acercamiento al país" por parte del interesado. También que solo se promueve para elegir presidente, vice y legisladores.
En los casos en que una persona vaya a votar por primera vez desde el exterior, deberá presentarse ante la representación diplomática habilitada a esos efectos. Las oficinas consulares deberán remitir a la corte la información correspondiente, a los efectos de que esa oficina confeccione los padrones de los distintos circuitos.Los responsables de la elección fuera de fronteras serán los cónsules generales, los jefes de la sección consular o los cónsules de distrito.
En 2013 el entonces oficialista Frente Amplio volvió a intentar sin éxito impulsar el voto consultar. También lo hizo en 2017, cuando se dispuso la creación de una comisión parlamentaria para analizar el tema, que derivó en otro proyecto de ley que resultó aprobado. Esa ley habilitaba el voto de los uruguayos en el exterior al “interpretar” que estaban habilitados para hacerlo, pero en 2020 sería declarada inconstitucional por parte de la Suprema Corte de Justicia tras una impugnación presentada por blancos, colorados y el Partido Independiente.
La muerte civil
Otro proyecto presentado por los senadores frenteamplistas propone modificar la ley del Registro Cívico Nacional, aprobada en 1970, al considerar excesiva la disposición que excluye definitivamente a los que no hayan participado de las dos últimas elecciones y no hayan regularizado su situación dentro de los tres plazos siguientes. “Prácticamente, se está disponiendo la muerte ciudadana de las personas, por no haber cumplido con la obligatoriedad del voto”, se señala.
En este caso la iniciativa responde al senador José Carlos Mahía, que en diálogo con El País explicó que se trata de una simple modificación que altera las reglas de juego electorales.
Lo que se propone es que la exclusión no sea definitiva y que pueda levantarse en caso de solicitud, que podrá ser presentada hasta 60 días antes de la elección, quedando el interesado habilitado para votar De igual manera la solicitud podrá ser realizada por el interesado en forma remota a través de medios informáticos que la Corte Electoral deberá instrumentar antes de las próximas elecciones internas de los partidos políticos.
Mahía recordó que, hoy, cualquier uruguayo que viva en otro país y que no haya votado durante dos ciclos electorales seguidos, debe venir dos veces a Uruguay para regularizar su situación. La primera, para realizar personalmente el trámite de reinscripción. La segunda, para participar efectivamente del acto eleccionario.
El senador sostuvo que se trata de una limitante muy grande y supone la "muerte civil" para los ciudadanos que no pueden venir a ejercer su derecho y quedan por tanto fuera del registro.