DATOS
Luis Lacalle Pou voló 38 veces; falta información de 2005 a 2008, y también de 2015. El mandatario solo usó una vez las aeronaves de la Fuerza Aérea Uruguaya para cruzar la frontera del país.
Hace falta un piloto, un copiloto, un mecánico, una aeronave y algo de combustible para que los presidentes de la República puedan atravesar el cielo y las fronteras uruguayas. Visitas a mandatarios vecinos en menos de una hora (a Venezuela, en tiempos de José Mujica; o a Argentina, también en los de Luis Lacalle Pou), viajes al interior para ver de primera mano cómo se está manejando la situación sanitaria o algunas escapadas de descanso, son algunos de los motivos por los cuales los últimos tres presidentes de Uruguay usaron las aeronaves de la Fuerza Aérea. El País accedió a la información de todos los viajes desde 2005, aunque los datos no incluyen la información hasta 2008 ni de 2015, al inicio del segundo gobierno de Tabaré Vázquez.
Con las fronteras semicerradas a causa de la emergencia sanitaria, en los primeros 23 meses de mandato Luis Lacalle Pou centró sus viajes oficiales casi en exclusivo a las tierras (y los aires) uruguayos: seis de sus misiones fueron para la revisión de las medidas de mitigación de la epidemia, cinco para participar en actos patrios, en 17 ocasiones inauguró alguna una obra, o dijo presente en un lanzamiento de emprendimientos, o dio la bienvenida a la zafra de arroz.
Hubo otras nueve veces que voló para acudir a las residencias de descanso o de reunión: en cinco ocasiones fue a Anchorena, una a La Paloma, otra a Punta del Este -tras recalar en Cerro Colorado donde su padre tiene una estancia-, y las otras dos a la Estancia Santa Clara en Durazno.
Lacalle Pou solo usó una vez las aeronaves de la Fuerza Aérea Uruguaya para cruzar la frontera y reunirse con su par argentino, Alberto Fernández, en Buenos Aires. El resto de sus salidas internacionales, como los viajes al Congo o Dubái, fueron en aviones privados o comerciales.
Eso lo diferencia con el exmandatario José Mujica, que en sus primeros 23 meses estuvo 10 veces en el exterior, siendo Argentina el destino más recurrente por motivos como el velorio de Néstor Kirchner o la asunción como presidenta de Cristina Fernández de Kirchner. El resto de los viajes fueron a Venezuela (2), a Ecuador (1), a Brasil (1) y a Chile (1). En uno de esos viajes a Venezuela fue que se lo vio usando una campera del ejército venezolano durante la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.
Mujica hizo en sus primeros 23 meses de mandato unos 40 vuelos con aeronaves oficiales. Pero el conteo no es exacto dado que el registro que la Fuerza Aérea entregó a El País, mediante una solicitud de acceso a la información pública, es impreciso en las rutas y misiones concretadas.
La información que se dispone sobre los vuelos de Tabaré Vázquez es aún más limitada. Se sabe que hizo 15 viajes a partir de su segundo año del segundo mandato, pero se desconoce qué pasó hasta 2008 (en la primera gestión) y en 2015. ¿Por qué? En los períodos de 2005 a 2008, así como de 2013 a 2015, “el Comando General de la Fuerza Aérea informa que no hay registros de información debido a la pérdida de la misma en respaldos físicos”.
Se supone que en la Fuerza Aérea lo registran todo. Incluso, el protocolo indica que el piloto le informa a los pasajeros las condiciones meteorológicas esperables durante el vuelo y las normas de seguridad, pero también toma nota y apunta el detalle de la tripulación, la ruta, los tiempos… todo.
Uno de los pilotos de la Fuerza Aérea, cuyo nombre se reserva, explicó que la ausencia de información sobre los viajes “no afecta el conocimiento del estado de preservación y mantenimiento de las aeronaves; se sabe las horas de vuelo más allá de ese registro físico”
Multiuso
A las 19:10 del 23 de enero de 2021, las aspas del helicóptero -que recién había aterrizado en un terreno de La Paloma (Rocha)- no terminaban de girar. El presidente Lacalle Pou llegaba recién de Montevideo, a donde había ido hacía pocas horas para hacer, desde la Torre Ejecutiva y en directo para todo el país, uno de los anuncios más importantes de su período de gobierno: la compra de 3,75 millones de vacunas, la primera adquisición de dosis contra el coronavirus en Uruguay que llegarían el año pasado.
Lacalle Pou, a quien las revistas deportivas especializadas lo catalogan como “el primer presidente verdaderamente surfer”, tiene una casa hacia el lado sur de la playa de La Paloma, balneario en el que se lo puede encontrar tanto en la “izquierda” de los botes, como en “El Gavilán” de La Serena, dos puntos elegidos por los surfistas cuando las condiciones son buenas.
Vázquez, en cambio, prefería la pesca y las escapadas a Anchorena contra el río.
Según los datos de la Fuerza Aérea, Vázquez fue el presidente que más veces estuvo en misiones oficiales que duraran más de un día. Solo en su segundo año de mandato -del primer año se perdieron los datos- pernoctó 11 veces antes de volver al sitio de partida.
También son varias las ocasiones en las que los presidentes viajan en aviones comerciales. A veces pasan desapercibidos, pero otras no, como cuando el propio Vázquez, médico de profesión, reanimó durante un vuelo a París a una joven francesa que sufría un ataque alérgico.
Los presidentes uruguayos gozan la facilidad de contar con aeronaves a su disposición, las que en un país de pequeña escala se usan en menor medida que en los países vecinos.
El brote al que acudió volando
Uruguay atravesó el primer año de la emergencia sanitaria a causa del covid-19 sin grandes sobresaltos: desde marzo hasta mediados de diciembre de 2020 no hubo exceso de muertes y por entonces era uno de los países con menores tasas de contagio. En esa aparente calma, la ciudad fronteriza de Rivera había sido una excepción: al cabo de un año la prevalencia de la infección alcanzaba al 7% de los lugareños, según el estudio que lideró la Universidad de la República. La primera alarma se encendió en la tercera semana de mayo, cuando Rivera protagonizó su primer brote. El presidente Luis Lacalle Pou viajó en el avión Bandeirante desde Colonia hasta Rivera a donde llegó, junto al ministro de Defensa, en menos de una hora y veinte minutos. Cuatro días después volvió a viajar a Rivera, para evaluar las medidas, y lo hizo con la aeronave Baron, la que con sus asientos enfrentados permite mantener una reunión de trabajo durante el vuelo.

Fueron 15 las misiones realizadas por el expresidente en aviones oficiales durante su segundo año de mandato. Sobre el primer año “no hay registros debido a la pérdida del respaldo físico”, informó la Fuerza Aérea.

El presidente utilizó aeronaves de la Fuerza Aérea para ir a inauguraciones, actos, reuniones y atender la emergencia sanitaria; también para ir al sepelio del exministro de Interior, Jorge Larrañaga.

Durante su mandato, el expresidente cruzó varias veces el río hacia una Argentina, que atravesaba grandes cambios por la muerte de Néstor Kirchner, y la reelección de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
AS-365, EL preferido de mandatarios
El helicóptero biturbina AS-365, más conocido por su nombre comercial Dauphin, es el preferido de los últimos presidentes uruguayos para los viajes de corta y mediana distancia (inferiores a tres horas y media de vuelo). Porque esta aeronave, considerada una de las más rápidas de su clase, alcanza una velocidad máxima de 325 kilómetros por hora y hace que en unos 40 minutos un mandatario pueda trasladarse desde la residencia de Suárez hasta la estancia de Anchorena -evitándose los atascos de las rutas y los desvíos por las obras de los accesos de Montevideo.
Lacalle Pou usó este helicóptero en 29 de sus 38 viajes con aeronaves de la Fuerza Aérea. Porque usa de las características de este modelo es su versatilidad: tiene espacio para dos camillas y una grúa, cuando se usa como medio de rescate, o bien para entre seis y ocho pasajeros en asientos cómodos si se trata de una misión VIP.
Incluso es “fácil” aterrizarlo en cualquier planicie. Por ejemplo: si hubiese una dificultad en el helipuerto más cercano al Hospital de Clínicas, antes una emergencia se puede descender en la avenida o mismo en el pasto del Estadio Centenario.
Cuando las distancias son más largas, los mandatarios suelen viajar en aviones de mediano porte. Por ejemplo: el único viaje en aeronaves de la Fuerza Aérea que Lacalle hizo fuera de fronteras fue con el Embraer C-120 Brasilia. Es una aeronave de fabricación brasileña, con dos turbohélices, y que alcanza una velocidad máxima de 550 kilómetros por hora. El presidente partió de Montevideo a las 12.57 horas del 13 de agosto de 2021, y a las 13.46 horas ya estaba en la pista de Aeroparque.
En la madrugada de ese mismo día Lacalle Pou y el resto de la comitiva que lo acompañaba regresó a la capital uruguaya en un vuelo que tuvo casi la misma duración que la ida.
José Mujica usaba ese mismo modelo de avión cuando iba hacia otros países de la región.