“Trabajo para que vuelvan los argentinos en Uruguay; ya le dije a Lacalle que vamos miti-miti”

La presidenta del Pro, el principal partido de la oposición argentina, estuvo en Uruguay y se reunió con empresarios en Punta del Este para presentarles su programa.

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Patricia Bullrich. Foto: Estefanía Leal

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Patricia Bullrich es la presidenta del Pro, una de las patas de Juntos por el Cambio, la coalición opositora de Argentina. Ya anunció que será precandidata de cara a las elecciones de 2023 y el viernes viajó a Uruguay para reunirse con empresarios en Punta del Este. Ayer se reunió conLuis Lacalle Pouy Beatriz Argimón. Al presidente le dijo que aspiraba a que empresarios argentinos que vinieron a Uruguay puedan volver a su país. “Vamos miti-miti, no te vamos a sacar todo”, le dijo, según ella. La precandidata, que propone entre otras cosas eliminar los planes sociales, respalda la flexibilización del Mercosur y dice que ella también negociaría por afuera del bloque.

–¿Vino a convencer empresarios argentinos en Uruguay para que vuelvan?

–Vine el viernes y tuve varias reuniones con empresarios en Punta del Este. Argentina está en una situación de mucha angustia y tristeza, y eso hace que se vengan a Punta del Este, a Colonia, o se vayan a España, Italia o Estados Unidos. Nosotros hablamos de la provincia 25. Argentina tiene 24 distritos electorales y el 25 son los argentinos fuera del país. Y sí, el objetivo fue contarles nuestras ideas.

–¿Las suyas, las del Pro o las de Juntos por el Cambio?

–En primer lugar tenemos las propuestas del Pro, también las de Juntos por el Cambio, que es nuestra plataforma común, y después las de cada uno. Yo estoy trabajando mi programa porque voy a ser candidata.

–¿Por qué cree que los argentinos vienen a Uruguay?

–Porque Uruguay ha tenido la posibilidad de darles condiciones fiscales importantes. Argentina está muy complicada. Ha aumentado impuestos. Se le dificulta mucho la vida a aquel que quiere poner una empresa, invertir, producir, o tener campo. Hay retenciones, hay impuestos a las transacciones, los costos de infraestructura y logísticos son muy altos, y se pierde competitividad. Eso hace que muchos busquen otros horizontes. Estamos trabajando para que vuelvan. Yo le dije a Lacalle: “vamos miti miti, no te vamos a sacar todo”.

–¿Cómo le cae a usted la invitación que ha hecho el presidente a argentinos para que vengan a invertir a Uruguay?

–Bueno, el que ve la oportunidad la aprovecha. El presidente uruguayo les facilita las condiciones. Lacalle lo hace sabiendo que los argentinos -los más grandes, porque los más jóvenes van hacia otras partes- tienen muchas veces una infraestructura montada, tienen sus casas. A uno le gustaría que se quedaran en Argentina y vamos a trabajar para que vuelvan. Tenemos que lograr que las condiciones de trabajo, de emprendedurismo, sean mejores. En Argentina también hay muchos uruguayos, como un millón y tampoco vuelven. Argentina debe tener estabilidad para que la gente no se vaya. Por eso apuntamos a un cambio.

–En Argentina la oposición, sea del partido que sea, siempre está proponiendo cambios abruptos...

–Pero el gran cambio lo vamos a conseguir cuando se tome un rumbo sin asustarse en el camino. En nuestro gobierno, y en otros, los cambios se abortaron por el medio. Nadie se animó a decir “sigo”. Ya sea por un problema, por una huelga, por vetos a la gobernabilidad, por lo que sea, no se sigue. Se genera un retroceso y eso hace que luego el peronismo regrese.

–¿A qué no se animó Macri?

–No se terminaron todos los cambios que hacían falta para desarrollar un país con un capitalismo de reglas. La modernización laboral, la baja de impuestos, la necesidad de una reforma educativa profunda, terminar con los planes sociales... Son todas cosas que no se terminaron.

–¿Cree que se deberían eliminar los planes sociales?

–Hay que transformarlos en un seguro de desempleo, que el trabajo sea la regla y lo otro la excepción. Hoy la persona que tiene un plan social no busca empleo. Eso empobrece todo: la vida de la gente, la cultura, la educación... Los jóvenes se quedan en su barrio todo el día. Y sí, en cuatro años hay que sacarlos. No hay que dejar a la gente sin ingresos, pero hay que bajar el problema que tienen los empresarios: la judicialización del mundo laboral. Las personas tienen que saber que lo que tienen les va a durar seis meses y que hay que buscar trabajo.

–¿Hoy en Argentina cobra planes gente que no debería?

–Habría que hacer una auditoría. No se reparte de manera objetiva, cobran las organizaciones sociales y son ellos los que dicen quiénes sí y quiénes no.

Patricia Bullrich. Foto: Estefanía Leal
Patricia Bullrich.
Foto: Estefanía Leal

–Últimamente en Juntos por el Cambio ha habido algunos cruces internos. ¿No debilita esto a la oposición de cara a las elecciones del año próximo?

–El gobierno es tan insignificante que todas las luces nos alumbran a nosotros. Las conversaciones más mínimas se magnifican. Además, como todavía no está definido el liderazgo de Juntos por el Cambio, es lógico que haya más ruido.

–El kirchnerismo apuesta a eliminar las elecciones internas. ¿Qué opina al respecto?

–El gobierno argentino hoy es como una mamushka, hay gobiernos adentro del gobierno. Ellos no están definidos. Diputados han presentado el proyecto, pero no hay apoyo aún del Ejecutivo. Alberto Fernández es el más reacio para este cambio.

–¿Qué opinión le merece la victoria de Lula, dada su cercanía con el kirchnerismo?

–Yo no me expresé por nadie. Ni Lula, ni Bolsonaro. Si uno pretende que el partido tenga una buena relación con Brasil, no puede hacer eso. Pero me molestó mucho que el presidente electo saliera con una gorra que decía “CFK 2023”.

–Uruguay apunta a flexibilizar el Mercosur. ¿Qué opinión le merece esto?

–Pienso en la posibilidad de un Mercosur mucho más vivo. En nuestro gobierno terminamos el acuerdo con la Unión Europea, pero después Fernández se tiró para atrás. Es evidente que hay que poner reglas claras. Si no se logran acuerdos en dos años hay que liberar a que cada uno avance. Uruguay me parece que está en su derecho de hacer un TLC con China. Si otros países me lo impidieran, yo trabajaría para que Argentina tuviera la mayor cantidad de acuerdos posibles.

–Se la cuestionó por no criticar enérgicamente el atentado contra Fernández de Kirchner.

–Fui institucional, esperé al mensaje del presidente. Cuando vi que Alberto Fernández politizó el tema, llamó a una marcha partidista y casi nos acusa a nosotros del atentado, vi que era parte de la talibanización del kirchnerismo. El gobierno respondió con un feriado nacional para que ellos llenen la plaza.

–Salió un libro con charlas de Mujica con Sanguinetti. ¿Esto sería posible en Argentina?

-Difícil.

–¿Tiene amigos kirchneristas?

–Pocos. Porque el kirchnerismo es un movimiento de anulación del otro. Ya están diciendo que no nos van a dejar gobernar. No hemos tenido voz ni voto en el parlamento. En nuestro gobierno nunca nos votaron nada.

–¿Y ustedes les votaron algo?

–Sí, el acuerdo con el FMI, que si no se lo votábamos caía.

–Pero era la extensión del plazo de un préstamo que habían pedido ustedes.

–Pero no se los votó Máximo Kirchner. Lo votamos nosotros y salvamos al país.

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