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SEBASTIÁN CABRERA

Con 85 años, Katty Fraga dedicó toda su vida a la política, pero nunca quiso ocupar un lugar en las listas. Fraga es la madre del senador Jorge Larrañaga y, a diferencia de su hijo, rechaza la cuota femenina.

Tras dos sesiones repletas de reproches mutuos entre el oficialismo y la oposición -la de ayer, incluso con mujeres disfrazadas de musulmanas en las barras-, el Senado no logró ponerse de acuerdo y volvió a aplazar la votación del proyecto de ley de cuota femenina. Las bancadas negociarán durante los próximos días un acuerdo, ya avanzado, y volverán a sesionar el próximo miércoles, para lograr el ansiado humo blanco.

El acuerdo final pasaría por dejar la cuota -una mujer de tres integrantes de listas- sólo para las elecciones internas y las de las autoridades de los partidos políticos, desde 2009 y sin plazo de fin. Pero la cuota en las elecciones nacionales y municipales recién regiría para las elecciones de 2014-2015 y el período siguiente (2019-2020).

A esta situación se llegó tras un proyecto alternativo presentado por los blancos, que tenían posiciones distintas en la interna, y consensuaron un sistema transitorio: internas ahora y el resto para 2014. El Frente Amplio terminó aceptando ese planteo, tras una sesión de seis horas, pero reclamó que también rija por tres períodos (hasta 2019).

El razonamiento de los blancos es que no es buena la cuotificación femenina tan cerca de las elecciones y que es mejor aplazarlo al siguiente período, lo cual permite "conocer las reglas de juego con anticipación". Pidieron a la izquierda que no se pretenda "todo o nada". "Esperemos que no se obtenga nada", pidió el senador Luis Alberto Heber.

Al final de la larga sesión, Víctor Vaillant (MPP) dijo que se estaba muy cerca del humo blanco y el colorado Julio María Sanguinetti que aceptaría una solución transitoria "en base a muy honorables transacciones

"¡Esas eran mujeres políticas!", comentaba en los pasillos Larrañaga al senador José Mujica, en referencia a su madre. En sala, Larrañaga contó el caso de Fraga, integrante de la comisión de damas del club político de su padre, en Paysandú, que trabajaba en política desde la mañana a la noche: "La vieja era una gallega inglesa que laburó mucho por su esposo en política".

"Vieja, ¿qué te parece lo de la cuota?", le preguntó Larrañaga hace pocos días. "Una estupidez", respondió su madre.

La diputada Beatriz Argimón, que la semana pasada siguió la primera parte de la sesión sobre el mismo tema desde la propia sala -junto a las otras dos diputadas de su partido-, esta vez prefirió la barra. Allí también llegaron más de treinta mujeres, muchas representantes de grupos feministas que causaron sorpresa al ponerse en la cabeza pañuelos, simulando turbantes al estilo de los países musulmanes. Muy cerca de ellas, también escuchaba la viceministra de Turismo, Lilián Kechichian.

"No me resigno a que países con otras culturas, como Afganistán y Emiratos Árabes, tengan el 30% del Parlamento (con mujeres) y acá no", afirmó la socialista Mónica Xavier.

El blanco Enrique Antía se quejó porque hubiera mujeres vestidas de islámicas: "Lo dejamos pasar, pero no se debería aceptar".

Mujica y otros senadores del MPP expresaron sus dudas acerca de si esta medida sea efectiva y dijo que el tema de la mujer en la política es "un bruto problema cultural". "No estoy seguro que el mecanismo dé resultado, pero hay necesidad de intentarlo. Ante la duda lo intento", sostuvo Mujica.

El socialista Reinaldo Gargano habló de "un problema de poder" y Vaillant que este debate "está construyendo cultura".

ENGAÑIFA. Larrañaga habló de las diferencias en su bancada y dijo que respeta a sus compañeros con posiciones distintas.

La cuota merece una oportunidad para "viabilizarla", afirmó. "Pero que no sea una engañifa, un saludo a la bandera. A no chuparse los dedos. Los sectores más grandes son los que tienen problemas en este tema", reclamó. Y admitió que ya hay "un antídoto": presentar una pluralidad de listas, respetando la cuota, y así el impacto va a la baja.

Con la diputada Sandra Etcheverry (militante por la cuota) detrás suyo, Heber hizo un discurso seguido por algunas risotadas desde las barras. Pidió "que la cuota no sea una forma de mantener lo que por el voto no ha sido posible. Que no salga nada es un fracaso. Mejor algo gradual, que una hipótesis de máxima. Es la oportunidad de dar un paso. No me gustaría terminar la sesión sin nada".

Y opinó que las mujeres dedican más tiempo a la formación de familia e hijos y por eso en un momento se alejan de la política o le dedican menos tiempo. "Es imprescindible en el hogar, el hombre no tanto. Si no lo entienden, lo lamento", afirmó. "He visto mujeres muy capaces que no se han podido dedicar a la política. En la política hay que participar de reuniones de noche y después el fin de semana en el Interior, lo que lleva a estar ausente en las casas", explicó

El herrerista Gustavo Penadés también tuvo algún choque con las mujeres en las barras, cuando afirmó que la ley deberá tener mecanismos de consolidación y que podría provocar que una bailarina de Bailando por un sueño llegue al Parlamento. Una mujer le respondió desde las barras y Penadés le pidió que "no sea sorda".

Carlos Moreira - Senador P. Nacional

"La primera que se siente acá por la cuota, le van a decir: `Usted está acá por la cuota`. Esto deslegitima al sistema. La legitimidad del voto popular es lo más grande de la democracia. También debería haber cuotas para los jóvenes".

José Mujica - Senador del Frente Amplio

"Quisimos llevar a una mujer brillante de presidenta del Frente Amplio y no lo votaron. Esta es una causa noble, pero no estoy seguro que el mecanismo dé resultado. En Uruguay la gente no elige, se votan planchas (de candidatos)".

Susana Damás - Senadora del Frente Amplio

"Esta ley no es una reserva de bancas, sino de listas conformadas en base a la equidad. El ciudadano decidirá. Las mujeres que han llegado al Parlamento hemos sudado la camiseta, hasta quedar sin aliento. Ya estamos deshidratadas".

Luis Alberto Heber - Senador del P. Nacional

Dijo que acataría la decisión que adopte el Partido Nacional: "A mí no me sirve estar en contra de los compañeros y no estoy para cobrarles cuentas. Yo prefiero votar con los míos y no quedar bien con la tribuna".

Enrique Antía - Senador del P. Nacional

"Lamento que no hayamos podido transmitir una señal de avance. Hay dificultades de todos los partidos para que la mujer participe. No les ha sido fácil. Pero no vamos a permitir que se nos estigmatice y se nos compare con países islámicos".

Margarita Percovich - Senador del Frente Amplio

La ley no es "con nombre y apellido. Es porque queremos cambiar al sistema político y que las mujeres estén donde se los vea". Se quejó porque los blancos no presentaron una propuesta alternativa "en 300 días" y sí ahora.

"Papá, sos una bestia", le dijo ayer por teléfono al senador blanco Carlos Moreira su propia hija, un rato antes de entrar a la cámara. La queja venía por un mail que durante el pasado fin de semana se difundió desde la casilla de la diputada nacionalista Beatriz Argimón e intentaba dejar en evidencia posturas de Moreira (Alianza Nacional) y del senador Francisco Gallinal, de Correntada Wilsonista.

"Mujeres vocacionales, inteligentes y estudiosas no abundan", es la frase que se le atribuye a Moreira en ese mail de Argimón, mientras que también se recuerda una frase de Gallinal, donde comunicaba su apoyo al proyecto de cuotificación femenina, y que ahora el senador de Correntada puso en duda su voto.

Con la interna blanca caliente, Gallinal y Moreira se quejaron ayer durante la sesión del Senado. Moreira dijo que le cambiaron el sentido de la frase y que en realidad él se refería a que mujeres inteligentes y vocacionales, "como la senadora Margarita Percovich", no abundaban. "Ahora parezco un desalmado. Le dije a mi hija, estudiante y de 20 años, que no soy de la época antediluviana", contó Moreira.

Gallinal también habló del tema para aclarar su posición: "Anda circulando un mail con transcripciones parciales sobre lo que algunos hemos dicho en comisión".

Argimón esbozó una sonrisa picaresca desde las barras.

A juicio de Gallinal, el proyecto tal como estaba originalmente, es un "traje a medida" del Frente Amplio, en un momento en que "estamos en campaña electoral y así lo decidió el gobierno". Dijo que el Frente Amplio excluyó inicialmente la cuota en los ámbitos internos, "lo que le genera problemas".

Y advirtió: "La representación femenina con este proyecto de ley puede seguir siendo de 10%. Tampoco hay que rasgarse las vestiduras".

"¿Cuántos diputadas mujeres tiene (el senador el Nuevo Espacio, Rafael) Michelini? Todos de pantalón, corbata", sostuvo Gallinal.

Michelini le respondió: "Estamos tratando de obligarnos todos para el futuro. El pasado no importa. Estoy dispuesto a dar pelea en la bancada para incluir las internas de los partidos políticos. Pero que Gallinal no dé más vueltas y en todo caso diga directamente que está en contra, como Moreira".

El proyecto que establece la cuotificación femenina en la política (una mujer cada tres candidatos en las listas) fue votado el martes 22 de abril en la comisión de Constitución y Legislación del Senado. Para aprobar la ley, se requieren dos tercios del plenario (21 de 30), lo cual obliga a un acuerdo.

El País