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Al finalizar ayer el gabinete productivo, el ministro de Trabajo, Eduardo Brenta, dijo que pese al desmentido de la presidenta argentina Cristina Fernández de que no hay trabas comerciales en su país, el gobierno realiza una evaluación "de los sectores más afectados".

Considero que "están ocurriendo dificultades que deberán ser analizadas" lo que preocupa al gobierno ante "la importancia que el tema tiene para un grupo de empresas que hoy colocan productos en Argentina por un monto de US$ 70 millones".

Dijo que se elaborará un informe y plan de acción de los ministerios de Economía y Relaciones Exteriores para que el Presidente José Mujica tome la decisión que "considere correspondiente". Aclaró que no hay en Argentina "una norma dictada" al respecto.

Las informaciones provenientes de Buenos Aires señalan que el director de Comercio Interior Guillermo Moreno está generando estas trabas planteando verbalmente a las empresas y grandes supermercados que no compren productos extranjeros que tengan su equivalente local.

"Vida agria". En tanto, una de las empresas locales más afectadas -Montecudine-, no había recibido ayer el llamado de los supermercados de ese país retomando las compras suspendidas. En la Cámara de Industrias dijeron a El País que la panificadora Bimbo es otra de las empresas afectadas.

Elbio Fuscaldo, presidente de la Comisión de Comercio Exterior de la Cámara de Industrias, dijo a El País que a las trabas de alimentos se suman las "trancas" que tienen en la exportación de vestimenta. "Ahora, hay que etiquetar las prendas con el número del artículo que figura en la licencia de exportación por una interpretación antojadiza de una reglamentación argentina", relató el empresario. "No tiene sentido entrar en el ojo por ojo. Sí tenemos que gritar fuerte porque Argentina tiene un proteccionismo tal que hace la vida agria a cualquiera que quiera importar. Se trata de una guerra con un objetivo finito a tal negocio, lo que liquida empresa por empresa", agregó Fuscaldo.

El columnista de La Nación, Carlos M. Reymundo Roberts, propinó a la presidenta Fernández un artículo en el que destaca que ésta "cortó las patas" a la "gran mentira" de las trabas comerciales. E hizo la lista de los "mentirosos": su diario, las grandes supermercados, la Cámara de Importadores de Argentina, las multinacionales de la alimentación, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica, las embajadas que protestaron, la Asociación Brasileña de la Industria de Alimentos, Brasil y la Unión Europea.