TRABAJOS SUSPENDIDOS
Las organizaciones que se oponen al "fracking" y a los trabajos que realiza en el norte del país la empresa Schuepbach para determinar si hay hidrocarburos, denunciaron que esas tareas están nuevamente detenidas por el quiebre de la columna de perforación.
Ricardo Soares de Lima, alcalde de la localidad de Tambores, cercana a Cerro Padilla donde se estaban realizan-do los trabajos, confirmó a El País que las perforaciones están detenidas desde hace algunos días.
El Movimiento Uruguay Libre y otras organizaciones emitieron un comunicado en el que señalan que "es la segunda vez que la empresa debe paralizar sus trabajos por roturas en sus equipos perforadores, evidenciando en sus declaraciones impericia y falta de conocimiento del medio a perforar". "En especial esta segunda rotura a más de 400 metros de profundidad, deja dudas sobre la integridad del pozo dentro del cual se produjo, sin que se haya especificado si la herramienta perdida contiene materiales radiactivos", agrega el comunicado.
David Casey, principal ejecutivo de Petrel Energy, accionista de Schuepbach, dijo a El País que vendrá próximamente a Uruguay, oportunidad en la que hará comentarios sobre la situación.
Según las organizaciones ambientalistas, "la rotura y paralización de la perforación no se comunicó a los legisladores que visitaron el sitio". Estas organizaciones se oponen al "fracking", una técnica controvertida a la que se atribuye causar sismos y contaminar acuíferos. Precisamente, la empresa trabaja en la zona del Acuífero Guaraní, considerado una importante reserva de agua dulce.
El gobierno se inclinó recientemente por la opción de declarar una moratoria de 4 años para la autorización de esta técnica y anunció que presentará un proyecto de ley en ese sentido. El director de Minería, Néstor Campal, se opone a su prohibición. Legisladores del Partido Nacional han propuesto directamente prohibir esta modalidad, controvertida a nivel mundial. Schuepbach tiene previsto realizar también trabajos de exploración en puntos de Tacuarembó y Salto.
La empresa ha dicho que, en caso de encontrar hidrocarburos no convencionales no requeriría de "fracking" y que este es demasiado caro pero los ambientalistas desconfían y sostienen que tiene la posibilidad de hacerlo en función de los contratos que firmó con Ancap.