Un abogado de Rocha y dos pescadores del balneario La Perla, próximo a Cabo Polonio, fueron demandados en la Justicia Civil por haber vendido a un grupo inversor los derechos posesorios de todo el balneario, obtenidos mediante seis testimonios presuntamente falsos.

La denuncia integra el alegato de una abogada que reclama la declaración de nulidad de esos derechos sobre el citado balneario. En el documento se presentaron pruebas y se solicitó el pase a la Justicia Penal de las mismas, por entender que hubo "contradicciones" entre los testimonios que los titulares de los derechos posesorios brindaron en el juzgado civil y documentos que ellos mismos firmaron ante oficinas estatales tiempo atrás.

La demanda, que fue presentada por una prestigiosa abogada rochense en representación del propietario del solar N° 11 de la manzana N° 73 del balneario La Perla de Rocha, expresa que un "conocido colega" habría puesto de acuerdo a dos pescadores del lugar y "armado una historia" que "pudiera resultar razonable para vender a un grupo inversor pretendidos e inexistentes derechos posesorios sobre casi todo el fraccionamiento de aproximadamente 280 hectáreas".

El escrito, presentado el 7 de noviembre pasado, señala que la versión del abogado acusado y los dos pescadores "resulta corroborada" por seis vecinos de la zona, quienes se prestaron a declarar ante un escribano público.

La abogada advierte que los pescadores "corrieron el riesgo de incurrir en el delito de falsificación ideológica en documento público. Y también en los delitos de estafa en grado de autoría, y asociación para delinquir. Hay que reconocer, en su salvaguardia parcial, que (los dos pescadores) son gente de escasa cultura y educación, a veces muy confiada (sobre todo cuando se trata de creer en las indicaciones de prestigiosos abogados de la zona) y que no tenían mucha idea en cuanto a la gravedad de la maniobra engañosa que estaban contribuyendo a montar".

La profesional, en su escrito, señala que los seis testigos declararon en un juicio por "prescripción treintenaria" de todo el balneario, que uno de los pescadores "tenía alambrada la totalidad de la Perla de Rocha. Así de sencillo y contundente: todo el fraccionamiento".

Es decir, el abogado y los pescadores vendieron los derechos posesorios del balneario a otro abogado que actuaba "con una buena fe incuestionable".

El profesional, a su vez, buscó a un grupo inversor que capitalizara el negocio. Sin embargo, dentro del balneario hay propietarios que construyeron sus casas y probaron ante la Justicia Civil, con documentos y testimonios, que disfrutaban de sus propiedades en forma continua sin que nadie los molestara. "Esa es una prueba más de que el pescador que reclama el balneario no impedía el ingreso de nadie porque siempre vivió dentro de las 50 hectáreas que poseía. Inclusive, ayudó a construir una de las casas", apunta el escrito.

Los testimonios de los dos pescadores y sus seis testigos chocan con documentos que ambos ocupantes firmaron ante la Dirección de Contralor de Semovientes (Dicose) del Ministerio de Ganadería.

Uno de los pescadores presentó un documento refrendado por escribano el 28 de agosto de 1992 donde señalaba que ocupaba un fraccionamiento de 10 hectáreas en Perla de Valizas. El País tuvo acceso a dicho documento.

En su escrito, la abogada advierte: "No hay que ser un lince para comprender que este modesto certificado notarial —expedido a solicitud del pretendido poseedor de las 280 hectáreas de La Perla de Rocha y presentado por él mismo ante la administración pública— sella el destino de sus pretendidos derechos posesorios. Y prueba, en forma contundente, la maniobra delictiva pergeñada por esta gente".

El otro pescador también se presentó ante la Dicose en 1982. Allí declaró que ocupaba 100 hectáreas del balneario. Sin embargo, ante la Justicia Civil, el pescador testificó que "estaba de agregado" en la propiedad de su amigo, según expresa el escrito de 23 carillas presentado por la profesional.

El escrito agrega que este pescador "se llevó nada menos que US$ 250.000 como fruto de su participación en la maniobra delictiva". Al finalizar su alegato ante la Justicia Civil, la abogada solicitó el pase de su denuncia a la Justicia Especializada en Crimen Organizado.

En las décadas del 40, 50 y 60, miles de terrenos de 350 y 500 metros cuadrados, ubicados en supuestos balnearios de Rocha, fueron vendidos a inversores argentinos de clase media. Aunque constaban planos de parcelación (avalados por la Intendencia), que llegaban a incluir calles, plazas y manzanas destinadas a comisaría, hoteles, farmacias y hasta una rambla costanera, nada de eso existe hoy en día. Sólo terrenos vírgenes, dunas y algunas construcciones irregulares.

Una reciente ordenanza de la Intendencia de Rocha dispuso que, en los balnearios más concurridos, no se otorga permisos de construcciones para propiedades de menos de 2.000 metros cuadrados. En otros balnearios, de menor proyección, la comuna solo permite edificar en chacras de 5.000 metros cuadrados para arriba.

Muchos de los dueños de aquellos terrenos, con títulos de propiedad en regla, se ven impedidos hoy de construir, pese a que pagan la constribución inmobiliaria.

Tristán García Montaño es un abogado argentino que representa a tres propietarios de terrenos ubicados en distintos puntos de la costa de Rocha. "Nuestros clientes tienen 800 lotes con problemas. Esos solares se encuentran ubicados en Valizas, La Florida y Playa del Este (Chuy)", dijo García Montaño al diario El País.

En septiembre de este año, García Montaño envió un mail al intendente de Rocha, Aníbal Pereyra, donde le advertía que la comuna se exponía a miles de juicios de propietarios de terrenos por supuesta inconstitucionalidad de la ordenanza.

"La prohibición de edificar en parcelas de 500 metros cuadrados luce manifiestamente ilegal", expresó García Montaño. Agregó que la ordenanza de la Intendencia de Rocha "cambió totalmente" las reglas de juego luego de que se vendieran los solares, haciéndoles perder valor".

García Montaño calificó de "confiscación" disimulada" la decisión de la Intendencia.

Agregó que estos propietarios "no tendrían otra alternativa" que promover juicios contra la intendencia, sea apuntando a la declaración de inconstitucionalidad de la ordenanza, sea para reclamar la pérdida de valor de sus solares. "Es probable —advirtió— que el departamento de Rocha resulte demandado por miles de propietarios".

El puente sobre la Laguna Garzón, cuya inauguración ya fue anunciada para antes de Navidad, generó un gran impulso en toda la costa rochense. Los precios de los terrenos en esa franja costera se dispararon y atrajeron a inversores de distintos países. En Las Garzas hay barrios consolidados. Uno de ellos es propiedad del inversor argentino Eduardo Costantini. Para ese balneario se proyectan cinco emprendimientos inmobiliarios a punto de ser aprobados por la Intendencia de Rocha. Otras zonas de la costa rochense no tienen casi desarrollo.

Unos 200 dueños de solares de los balnearios "Pinar" y "Santa Teresa" de Rocha conformaron una asociación para repeler ocupaciones de sus terrenos. Con los ocupantes negocian un acuerdo que pondría fin a un litigio. Por ejemplo, si entre los dueños sumaran 200.000 metros cuadrados, los ocupantes les cederían un número de solares que represente dicha cantidad de metros, y se quedarían con el resto del balneario. Luego tramitarían la prescripción treintenaria de los predios.

En 2011, la joven C.V., uruguaya, compró a un particular un terreno en "La Perla de Rocha". La adquisición se realizó mediante escritura pública que fue registrada y desde entonces paga la contribución inmobiliaria. Poco tiempo después, pagó a una empresa para que hiciera un pozo de agua en la propiedad. "Alguien arrancó las estacas que delimitaban el terreno; cerraron el pozo de agua", expresó. "Al poco tiempo, un empresario me ofreció por el terreno un precio irrisorio. Le dije que no. Cada vez que voy a acampar a mi terreno, debo pasar frente a un matón con un rifle", dijo Colistro.

"Además de las usurpaciones, los propietarios de lotes estamos más que preocupados por la nueva ordenanza municipal, sin duda inconstitucional. Se nos prohibe edificar en terrenos con menos de 2.000 metros cuadrados, cuando muchos de los lotes, incluido el mío, fueron comprados en los años 40, y se ha pagado la Contribución Inmobiliaria hasta la fecha. Mi derecho de propiedad ha sido vulnerado por la Intendencia de Rocha". (Graciela Crottogini, uruguaya y residente en Argentina; dueña de un terreno ubicado frente a la rambla, en Las Garzas).

El pasado viernes 13, Juan Ignacio Magnabosco, propietario de un terreno en el balneario Montecarlo, levantó una huelga de hambre de 18 días en la plaza de Rocha, en rechazo a la ocupación de su lote por parte de un productor de la zona. "Mi hermano consiguió las garantías que quería: se investigará la ocupación y un agrimensor delimitará el terreno", dijo su hermana, la reconocida actriz Ana Magnabosco. Añadió que "el hacendado usurpó los balnearios linderos de Vueltas del Palmar, California y Montecarlo. Alambró hasta la playa. Nos juntamos con 50 propietarios perjudicados por esas maniobras".

Denuncian a la Justicia para abogado y pescadoresEDUARDO BARRENECHE