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Un proyecto de ley que entre otros puntos propone limitar el acceso de los menores a los cybercafés ha sido desarchivado y continuará su discusión, según confirmó a El País el diputado frenteamplista Roque Arregui.

La propuesta viene del año 2008, cuando un bloque de parlamentarios integrado por Nora Castro, Pablo Álvarez, el propio Arregui y José Carlos Mahía presentó un proyecto que pretende regular el funcionamiento de los cybercafés y además obligar a los locales a poner un software para bloquear contenidos pornográficos o violentos.

Este proyecto había llegado a la legislatura anterior en forma de dos propuestas, ya que el nacionalista Gonzalo Novales también había presentado una.

"Lo que se hizo fue vincular ambos proyectos de ley. Nosotros en la Comisión de Educación de Diputados, luego de consultar a los técnicos y a gente del INAU en varios sectores elaboramos algo conjunto. Eso fue trabajado en Diputados, pasó al Senado. Volvió a Cámara de Diputados y finalmente no se pudo aprobar porque terminó la legislatura", comentó Arregui.

"Creemos que una alternativa es restringir el acceso a ciertos contenidos a través de un programa. Ya hicimos consultas a funcionarios que están trabajando en la Comisión Administrativa del Palacio Legislativo", añadió.

Otra de las ideas del proyecto es la de conformar una comisión conjunta entre el INAU, la Unidad Reguladora de los Servicios en Comunicaciones y los propietarios de cybercafés. Así se definirán qué otros aspectos habría que incluir en el proyecto.

La iniciativa hace énfasis en niños y adolescentes, y por lo tanto no incluye consideraciones que conciernen a la utilización de cybercafés por parte de adultos.

Es por esto que el texto no contempla el comportamiento de un usuario de cybercafé ante potenciales delitos como la utilización de mails amenazantes, phishing o alguna otra variante de estafas por correo electrónico.

"Sí comprende la intención de restringir accesos a páginas donde se fomenten actitudes violentas. Además, se prestará una especial atención a restringir el acceso a pornografía", explicó Arregui.

Entre las potencialidades riesgosas del acceso ilimitado a cybers señaladas por el diputado aparecen la tendencia a la violencia y al delito.

"Habría que pormenorizar un poco más, y primero que nada definir un horario dentro del cual los cybers puedan estar abiertos para los menores. También habría que señalar un tiempo de exposición máximo al que puedan someterse, ya que una sobreexposición es nociva para la salud", consideró.

El proyecto propone cometer en su primer artículo al INAU como "la policía, contralor y fiscalización" de los cybercafés, quien "para la consecución de dicho fin, tendrá las facultades y potestades".

El INAU fijará las condiciones de ingreso de menores a los cybercafés, así como su asistencia y permanencia de los mismos en sus instalaciones, pudiendo autorizarla y restringirla según lo estime conveniente y necesario para salvaguardar el interés superior del menor.

El proyecto establece que "queda prohibido el ingreso a menores" a los cybercafés que no cumplan o satisfagan las condiciones y requisitos establecidos por el INAU, debiendo en todos los casos y para que pueda procesarse el trámite de habilitación correspondiente acreditarse que el local cuenta con un adecuado software de control de contenidos instalado en sus ordenadores, el cual funcionará como herramienta de control y monitoreo de tiempo de permanencia en Internet y que detalle las páginas que se visitan".