Ayer, a más de diez años de la muerte de la princesa Diana de Gales, se divulgaron nuevas fotos de la noche en que falleció en París. Entre esas imágenes -que fueron presentadas al jurado que realiza la investigación judicial en Londres- aparece, por primera vez, una fotografía tomada poco antes de que se estrellara el auto contra un pilar del Puente del Alma en París, el 31 de agosto de 1997. La fotografía habría sido tomada luego de que la pareja saliera del hotel Ritz de París.
En la imagen, se ve a la princesa de espaldas, mirando por la ventanilla trasera del Mercedes Benz en el que viajaba con Dodi Al Fayed, que estaba ubicado detrás del conductor.
Se cree que Diana estaba observando a los paparazzi que perseguían el vehículo minutos antes de estrellarse.
De frente, y a la derecha de la foto, se ve al chofer, Henri Paul, quien también murió y que, de acuerdo a la autopsia realizada luego del accidente, conducía en estado de ebriedad. También de frente, sobre la izquierda, se ve a Travor Rees, el guardaespaldas de Dodi, único sobreviviente del accidente. En la foto no es difícil constatar por las expresiones, gestos y ademanes del conductor y el guardaespaldas, que dentro del vehículo se vivían momentos de tensión. Otras fotos muestran el Mercedes Benz después del choque, desde distintos ángulos, y detalles del décimo tercer pilar del Puente del Alma, bañado en sangre. Varias de las fotos fueron tomadas por el reportero gráfico Serge Arnal.
Estas imágenes se mostraron mientras el juez de instrucción criminal, Lord Scott Baker, detallaba los objetivos del juicio e informaba sobre algunos datos de la causa. En base a ellas, y a muchas otras pruebas, los 11 jurados deberán determinar si el accidente que le costó la vida a Lady Di y a Dodi, fue consecuencia o no de un complot.
Mohamed Al Fayed, padre de Dodi, no se cansa de difundir la sospecha de que la princesa y su hijo fueron asesinados por el servicio secreto británico MI6. Asegura que esto ocurrió por orden del príncipe Felipe, el esposo de la reina Isabel II y padre del príncipe Carlos.
El motivo, según Al Fayed, fue que Diana, de 36 años, estaba embarazada de Dodi, de 42, y la Casa Real no quería aceptar que la ex esposa de un futuro rey de Inglaterra tuviera un hijo de un musulmán.
Según Baker, "uno de los propósitos del juicio es investigar en profundidad, para que la sospecha pública sea despejada o sustanciada", declaró en su presentación. También señaló que las pruebas científicas no podrán demostrar si Diana estaba embarazada, como asegura el padre de Dodi. Sin embargo, Baker ayer afirmó que existe evidencia de que la princesa tomaba anticonceptivos.
¿Accidente o asesinato? No será fácil obtener una respuesta clara al final de los seis meses que se prevé durará este juicio, que costará a los contribuyentes unas diez millones de libras (20 millones de dólares).
Los hijos de Diana, Guillermo, de 25 años, y Harry, de 23, esperan que su madre "pueda descansar finalmente en paz tras una investigación abierta, justa y transparente".
(EN BASE A AGENCIAS)