A orillas del arroyo Salsipuedes, quedó el domingo oficialmente inaugurado el Memorial de los Charrúas. El acto fue parte del IV Encuentro en Salsipuedes y la II Peregrinación a caballo al sitio donde el 11 de abril de 1831, comenzó la campaña de exterminio de la etnia indígena.

Después de un minuto de silencio, fue tirado al arroyo el mensaje de José Artigas a sus "hermanos charrúas". Es el mismo arroyo donde hace 174 años fueron tirados los cuerpos de los indios muertos en la histórica emboscada.

Después los organizadores descubrieron una placa explicativa del monumento en hierro reciclado pensando por Juan Carlos Ualde y ejecutado con el apoyo de la comunidad de Guichón.

El "Betum-Artasam Baquin"-números ocho y nueve en voz charrúa- representa la imagen de las barajas creadas en lonja quemada por el indio Tacuabé durante su prisión en Francia y se corresponden con la sota y el caballero de las antiguas cartas españolas.

Fundidas en forma de reloj de arena, las figuras conforman este peculiar monumento que procura ser "un testimonio de que el tiempo revaloriza lo injustamente desvalorizado" y el símbolo de la unión de las dos culturas.

La escultura está erigida sobre un túmulo cónico de piedra, reeditando las estructuras que contenían cuarzo y que según la tradición indígena, representaban un sitio de reposo y descanso, para las almas angustiadas de quienes no habían muerto en paz.

Para Gonzalo Abella, Salsipuedes representa al mismo tiempo el dolor y la añoranza, pero también la muestra de la vigencia de la cultura indígena. "En esta zona hay mucha gente que sigue presentando a sus hijos a la luna, que conoce los yuyos indígenas de la curación, que guarda con el caballo similar relación a la que tenían los indios", indició Abella.

Tras doce años de investigación de la memoria oral, Abella está convencido de que queda "mucha más memoria de lo indígena de lo que se cree".

Para Abella, la persecución y exterminio de los charrúas comprende "un desacierto en el medio de grandes aciertos del Estado Oriental en sus nacimientos".

En su opinión, tal situación necesitó después de una "especie de autojustificación", generando la idea en la historia oficial que los indios "eran feos, malos, tontos y que molestaban".

El evento denominado Encuentro en Salsipuedes, surgió a partir de una movida que se generaba cada 11 de abril, de forma inorgánica, por la peregrinación de muchos uruguayos y extranjeros, que se acercaban a las orillas del arroyo Salsipuedes a recordar la masacre de la macro-etnia charrúa.

En coincidencia con tales reivindicaciones, la agrupación Creativos de Guichón, localidad situada a unos 70 kilómetros de Salsipuedes, hace cuatro años decidió formalizarla y organizar- la en un encuentro anual, los domingos más próximos al 11 de abril.

El evento permite, además, generar una movida en todas las localidades del este del departamento, al transformarse en puntos de llegada o pasaje de personas, que de otra manera nunca llegarían a ellas.

La idea central comprende el desarrollo de un polo de turismo cultural y de eventos, que integre las zonas y colectividades "que están totalmente olvidadas del mundo, según comentó a El País, uno de los integrantes de la organización, Pablo Valdez.