El Ministerio de Salud Pública y la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) anunciaron que a partir de mediados de mayo comenzarán una campaña de vacunación contra el virus de papiloma humano (HPV) a los niños y niñas en las escuelas de todo el país.

La campaña busca fortalecer la inmunización —no obligatoria, gratuita y que no requiere receta— que se aplica en Uruguay desde 2013, que no solo puede prevenir el cáncer de cuello uterino, sino también varios cánceres en hombres. Por ello se resolvió en 2022 aplicarla a personas de ambos sexos entre los 11 y 26 años de edad.

La vacunación contra HPV comenzó a brindarse a las niñas y desde 2018 se extendió a los varones. Se aplican dos dosis, en ambos sexos, con un intervalo de seis meses cada una. A los inmunocomprometidos de entre 9 y 26 años se le aplican tres dosis.

El porcentaje de vacunación contra HPV, tanto en niñas como varones, está por debajo de lo esperado, reconocieron las autoridades. Por ello, se reimpulsa una campaña que iniciará por las escuelas de capitales departamentales, pero que se extendería también a aquellas de zonas rurales.

El HPV es un virus de transmisión sexual que infecta tanto la piel, como las mucosas genitales y orofaringeas, informó el MSP. A su vez, se estima que “el 80% de la población sexualmente activa podrá tener contacto con el virus en algún momento de su vida”, que es asintomático, acotó la cartera.

La vacuna “segura y eficaz”, puntualizó el MSP, previene el cáncer de cuello de útero, que ocupa el cuarto lugar en incidencia (300 casos nuevos por año) y el quinto en mortalidad (136 fallecidos). “El cáncer de cuello de útero no debería existir, es 100% prevenible y el Programa Nacional de Control del Cáncer está abocado a que esto desaparezca”, enfatizó su titular, Marisa Fazzino.

La jerarca y varios expertos han insistido que el HPV afecta no solo a mujeres, sino también a los varones. Estudios marcan que el virus puede generar cánceres de pene, anal, perianal, de orofaringe, además del vaginal y vulvar.

En diálogo con El País, Mónica Pujadas, expresidenta de la Sociedad de Pediatría (SUP) y actual secretaria del Comité de Infectología de dicha gremial, remarcó que esta vacuna ha demostrado ser “efectiva y segura”, en línea con el MSP. Así como destacó que cuando tiempo atrás se aplicó la vacunación en escuelas fue cuando se logró la “mejor cobertura”.

Sobre las dosis, descartó que puedan producir trastornos de insuficiencia ovárica; así como que su aplicación no depende del inicio de la menstruación. Y que si bien lo “ideal” es aplicarla antes de iniciar relaciones sexuales “no hay problema” en tenerla luego.

La experta agregó que como el HPV se transmite por contacto “piel a piel”, no es necesario una relación con penetración para infectarse. De manera que el uso de preservativo “no llega a evitar por completo” este virus, acotó.

En cuanto al impacto en varones, Pujadas subrayó que genera lesiones asociadas, como verrugas, y varios cánceres. Así como que, al no hacerse test de prevención como el PAP o el nuevo test HPV, los varones suelen ser diagnosticados en una etapa “tardía”, lo que resulta un problema de salud “muy grave”. Además, si cae la incidencia de infección en varones, impacta en la comunidad.