Redacción El País
La refacción de la ruta 14, que atraviesa el país de oeste a este, fue el puntapié inicial del proyecto. El 2 de enero, después de dos años de trámites y procesos administrativos, quedó operativa en Durazno la extensión del Instituto de Medicina Altamente Especializada (IMAE) en Cardiología del Sanatorio Americano.
Allí se prevé atender a 700 pacientes por año, cuando requieran procedimientos de hemodinamia ante síntomas de enfermedades coronarias, que podrían derivar en un infarto, o cuando ya estén atravesando uno. Estas intervenciones están cubiertas por el Fondo Nacional de Recursos, por lo que son gratuitas para usuarios de cualquier prestador de salud y de cualquier punto del país.
Este IMAE se ubica en un predio contiguo al Centro de Asistencia Médica de Durazno (Camedur) y tendrá radicados a dos especilistas, que estarán de guardia las 24 horas de los siete días de la semana: Diego Cataldo y Pablo Miglionico. Además, tendrá la supervisión técnica de Tomás Dieste, Jorge Mayol y Pablo Vázquez, especialistas del Sanatorio Americano con más de 20 años de experiencia.
La técnica de alta especialización ofrecida “consiste en estudios diagnósticos y procedimientos terapéuticos cuando hay obstrucción de las arterias coronarias”, explicó a El País el secretario del Consejo de Administración del Consorcio Hemodinamia Interior (como se denomina el IMAE), Yamandú Fernández. “En la mayoría de los casos se puede resolver por una angioplastia -que es una suerte de dilatación de una arteria- y la colocación de un stent, que mantiene la arteria dilatada”.
Ante un infarto o síntoma de obstrucción coronaria, cada segundo cuenta. Por eso, tanto las autoridades políticas como los expertos médicos resaltan la importancia de contar con una extensión del IMAE cardiológico en el centro de Uruguay. “Estamos hablando de pacientes con problemas coronarios, que muchas veces la solución es tiempo-dependiente. Por eso es fundamental contar con este servicio. Cualquiera tiene el derecho de asistirse en este centro”, resaltó Fernández.
Según los datos del Ministerio de Salud Pública a los que accedió El País, el público potencial es de 480.000 ciudadanos provenientes de Rivera, Tacuarembó, Florida, Flores, Río Negro y Durazno.
De estos departamentos son los prestadores de salud que se aliaron y -junto al Sanatorio Americano- le propusieron a la cartera de salud instalar el centro, en febrero de 2022.
Los socios en este emprendimiento, que integran la Federación de Prestadores Médicos de Salud, son: el Centro Asistencial Médico de Rivera, la Corporación Médica de Tacuarembó, la Cooperativa Médica de Florida, la Cooperativa Médica de Flores, el Centro de Asistencia Médica de Young, la Asistencial Médica de Río Negro, el Centro Asistencial Médico de Soriano y Camedur.
De momento, además de los centros en la capital, hay cuatro IMAE cardiológicos en el interior del país. Tras la apertura del primero en Montevideo, en 2003, el Sanatorio Americano abrió otros dos: uno en Salto, en 2017, y uno en Maldonado, en 2020. Además, en 2022 comenzó a funcionar en el Hospital de Tacuarembó el primer IMAE en un centro público, que opera como una extensión del Centro Cardiovascular Universitario del Hospital de Clínicas.
El doctor Dieste, director técnico de todos los servicios cardiológicos del Sanatorio Americano, aseguró que desde comienzos de los años 2000, “la idea fue formar recursos humanos para que se trasladaran al interior y que hubiera una medicina de cercanía”.
En tanto, el subsecretario de Salud Pública, José Luis Satdjian, aseguró que la extensión del IMAE en Durazno “responde a una política pública de descentralización al acceso de los servicios de salud”.
Conectividad
A su vez, Satdjian y los impulsores del proyecto destacaron que la refacción de las rutas que hizo este gobierno permitió que este proyecto se pusiera en marcha.
“Es importante resaltar que la construcción a cero de la ruta 14, en el tramo que une Mercedes con Sarandí del Yí, permite la conectividad con Durazno. También la reconstrucción de la ruta 19. Hacen que Durazno sea un centro geográfico para afecciones tiempo-dependientes, como los infartos. La fuerte inversión en rutas también ha logrado que las ambulancias circulen con mayor seguridad y eficacia”, resaltó el viceministro de Salud Pública.
Por lo tanto, concluyó: “Este emprendimiento surge gracias a la mejora en la infraestructura que tuvo el país en los últimos años, que permite que población, que quizás antes no accedía en tiempo necesario a atención, ahora pueda hacerlo”.
Fernández, el secretario de la comisión directiva, contó que fue la mejora en las rutas lo que llevó a que los prestadores empezaran a idear la extensión del IMAE.
“El detonante de esta posibilidad fue cuando quedó finalizada la ruta 14 -dijo en consonancia con Satdjian-. Acercaba una gran población que está cerca del litoral, que antes no tenía acceso tan fácil. Lo procesamos en la interna de Fepremi, junto al Sanatorio Americano, y luego se lo presentamos al ministro de Salud Pública, que en ese momento era el doctor Daniel Salinas, que vio con buenos ojos el proyecto y le dio para adelante. Avanzamos y la última autorización -del Fondo Nacional de Recursos- fue hace unos días. Se otorgó el permiso de financiamiento y a partir de ahí comenzó a funcionar”.
Ya en el primer día se atendió a dos pacientes que, según Dieste, tuvieron “muy buenos resultados”.
Las firmas juntadas para IMAE en Salto
A diferencia de lo que ocurrió en Salto en 2017, cuando la fundación de un Instituto de Medicina Altamente Especializada (IMAE) en cardiología estuvo precedida por la recolección de firmas de la ciudadanía, esta vez la iniciativa fue de las ocho instituciones médicas involucradas.
A comienzos de abril de 2017, el entonces ministro de Salud Pública, Jorge Basso, le comunicó a la bancada del Frente Amplio que finalmente aceptaría la propuesta de fundar el primer IMAE cardiológico en el interior. La cartera había declarado en varias oportunidades que no era viable, pues sería deficitario y pondría en juego la subsistencia de los de la capital. Una de esas ocasiones fue durante la interpelación llevada a cabo por el entonces diputado nacionalista Martín Lema, actual ministro de Desarrollo Social.
Sin embargo, luego Basso puso una serie de condiciones. Según informó El País en su momento, la mayoría eran fáciles de cumplir, pero había una muy difícil: que las mutualistas de Montevideo no pidieran más fondos ante los pacientes que puedan perder por la instalación de un nuevo IMAE. Es que en ese entonces había instituciones que ya mostraban su preocupación por el potencial perjuicio económico, dado que todas las intervenciones quirúrgicas complejas solían realizarse en la capital.
Por esta razón, una comisión abocada a la recolección de firmas para fundar el IMAE retomó su campaña. Hasta el momento sus integrantes ya habían juntado 30.000 e iban por más.
Asimismo, la agrupación se preparó para afrontar distintos escenarios. Por esta situación la Comisión propuso trabajar ante la posibilidad de dos situaciones. Por un lado, preparó una propuesta alternativa con algunos puntos de los que reclamaba el Ministerio de Salud Pública. Y por otro, se propuso juntar más rúbricas para entregarle en mano al presidente Tabaré Vázquez.
Finalmente, tras una serie de idas y venidas, la Comisión Honoraria Administradora del Fondo Nacional de Recursos aprobó el financiamiento del primer centro especializado cardiológico del interior. Desde el primer momento se lo pensó como una extensión del centro del Sanatorio Americano -como ahora ocurre en Durazno-, puesto que posiblemente por sí solo daría pérdidas, por lo que la información financiera de las intervenciones van desde 2017 al mismo libro.