Agua salada y miedo por aumento de presión arterial: ¿qué hacer? Esto recomiendan los cardiólogos

El aumento en la salinidad del agua de OSE irá acompañado de más consultas médicas, señalan los especialistas.

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Vaso de agua de la canilla
El aumento en la salinidad del agua de OSE desembocará en más consultas médicas, señalan especialistas
Foto: Leonardo Maine/Archivo El Pais

El aumento de salinidad en el agua de OSE provocó una serie de dudas en torno a la seguridad de beber esta agua y sus posibles consecuencias en la salud, principalmente en aquellos pacientes con enfermedades cardiovasculares y renales. "Sin duda este aumento de sodio en el agua va a generar más consultas médicas", dijo a El País Víctor Dayan, cirujano cardiovascular y presidente de la comisión honoraria para la salud cardiovascular.

Habitualmente, las consultas con especialistas requieren de una agenda previa que puede extenderse en el tiempo; a mayor demanda, mayor espera. Consultado por la posibilidad de que ocurra esto, Dayan enfatizó qué grupos tienen que controlarse sí o sí con un cardiólogo en caso de hipertensión.

"Es muy importante con este contexto de aumento de sodio en el agua que los mayores de 60 años, los que tienen hipertensión, insuficiencia cardíaca o insuficiencia renal se hagan un control diario de la presión por 10 o 15 días. Entonces deben realizar una consulta con su cardiólogo, aunque sea de forma telefónica, y consultar si hay que ajustar la medicación o tomar otra medida", explicó el especialista.

Sin embargo, aquellos que no entran en este grupo "no es necesario que consulten con cardiólogo". En caso de que se genere el temor de estar teniendo un desajuste, pueden preguntar primero a su médico de cabecera, dijo Dayán. De ese modo, ayudará a que no se extiendan más los tiempos de espera para quienes sí tienen una patología cardiovascular precedente.

Por su parte, la Sociedad Uruguaya de Cardiología (SUC) hizo una serie de recomendaciones, recordando que "en Uruguay las enfermedades cardiovasculares constituyen la principal causa de muerte en adultos".

"En Uruguay se estima que el 37% de la población es hipertensa, y muchos de ellos podrían desconocerlo. La ingesta de sodio en nuestro medio ronda los 3,4 g al día, lo cual estaría por encima de lo recomendado por la OMS. Las guías internacionales de prevención cardiovascular aconsejan restringir la ingesta de sodio 2 g/día para la población general, haciendo especial énfasis en los pacientes hipertensos", apuntó el comunicado de la SUC.

"La OMS recomienda para el agua potable un nivel máximo de concentración de sodio de 200 mg/L, el cual es adoptado por el 90.90% de las normas de calidad de agua de cada uno de los países investigados", señaló la sociedad de cardiología.

Con esta medida de emergencia por la sequía, OSE "ha aumentado la concentración de sodio en el agua de 200 mg/L a 400 mg/L". "En este nuevo contexto el agua potable aportaría a la dieta 800 mg adicionales de sodio, suponiendo que la ingesta diaria total de una persona es de 2 L de agua. Este aumento de los niveles de sodio en el agua potable supone pues un incremento significativo porcentual en la ingesta diaria de sodio", resaltaron los expertos.

Estas son las recomendaciones de la Sociedad Uruguaya de Cardiología:

  1. Controlar la presión arterial.
  2. Disminuir el consumo de sodio en los alimentos, evitando los ultraprocesados y panificados, y la sal agregada.
  3. Mantener un estilo de vida saludable mediante la realización de ejercicio físico, evitando el consumo de sustancias como tabaco y alcohol.
  4. Reforzar la adherencia a los tratamientos farmacológicos antihipertensivos cuando hayan sido indicados por su médico tratante.
  5. Ingerir agua embotellada dentro de las posibilidades individuales; si se emplean filtros, solo los con capacidad de extracción de sodio son útiles en este escenario.
  6. Consultar con el médico de cabecera si existen dudas sobre la ingesta de sodio.

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