El año que viene va a empezar a funcionar el puente aéreo Montevideo-Qingdao para nuestros científicos”, apuntó Álvaro Mombrú, decano de la Facultad de Química y vicerrector de la Universidad de la República (Udelar). Esto será posible gracias a la instalación de un laboratorio conjunto en bio-nano-farma entre Uruguay y China que apuntará al desarrollo de nanomedicinas.

Ya está en vigencia el acuerdo de colaboración entre la Udelar y la Universidad de Qingdao -ciudad famosa por su cerveza Tsingtao- por la que la institución china aportará un laboratorio de 3.000 metros cuadrados y equipamiento valuado en US$ 7 millones, más 38 investigadores y su par uruguayo aportará sus propios investigadores y estudiantes de posgrado para fomentar la formación y experiencia en el área de nanotransportadores, diagnósticos y tejidos artificiales.

La Facultad de Química ya dispone de equipamiento complementario cuyo valor asciende a los US$ 1,2 millones.

“Las líneas de trabajo quedaron acordadas entre los dos países. Por nanomedicina hablamos de medicina muy inteligente; es aquella que utiliza nanotecnología para dirigir (por ejemplo, fármacos) al sector del organismo donde se requieren, ya sea para diagnóstico o para tratamiento”, explicó Mombrú.

Los nanotransportadores son dispositivos electrónicos que llevan consigo los principios activos; por “reconocimientos químicos”, los llevan directamente a la parte del organismo que los necesita sin circular por el torrente sanguíneo. El resultado es que se logra una reducción de la toxicidad, dado que se pueden ajustar las dosis específicamente para cada paciente. Y agregó: “Esto permitirá tratamientos mucho más adecuados y enfocados y, por lo tanto, más efectivos”.

Además del desarrollo de nanotransportadores, los científicos uruguayos podrán avanzar en investigaciones sobre reposición de tejidos o “implantes inteligentes”, ya sean artificiales o híbridos, un área que China domina a nivel mundial. “Este acuerdo nos va a permitir quemar etapas. Va a acelerar la investigación en Uruguay”, dijo el decano a El País.

El proyecto fue propuesto inicialmente por la Udelar en 2019, aceptado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología de China y refrendado durante la visita oficial del presidente de la República, Luis Lacalle Pou, y del decano de la Udelar, Rodrigo Arim, a China, por invitación del presidente Xi Jinping, en noviembre de 2023.

El ministerio chino lanzó una convocatoria nacional para la presentación de universidades, institutos de investigación y hospitales para la instalación del laboratorio en conjunto; en mayo de este año finalmente fue aprobada la participación de la Universidad de Qingdao como contraparte uruguaya. “Nosotros contamos con recursos humanos y equipamiento para una interacción activa. Si estuviéramos en circunstancias no competitivas no iba a tener repercusión ni tendría el alcance que va a tener”, señaló Mombrú.

China ya tiene en vigencia un acuerdo de colaboración con Uruguay entre el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) y la Academia de Ciencias Agrícolas de China en el área de la soja, pero este proyecto es el primero que vincula a dos universidades. “Con este proyecto solo hay para ganar y creo que lo mejor que podría pasar es que, además, tenga un efecto contagio y se puedan concretar iniciativas similares en otras áreas”, añadió el decano de la Facultad de Química y vicerrector de la Udelar.

Qingdao, una ciudad con más de 10 millones de habitantes y un fuerte vínculo entre academia y empresas tecnológicas, ofrece, a juicio de Mombrú, una gran oportunidad para Uruguay. Los resultados del laboratorio conjunto en bio-nano-farma podrían beneficiar a la sociedad a través de nuevos servicios y oportunidades de inversión.

El coestablecimiento de un Laboratorio Conjunto de Bio-Nano-Farma que implementará una plataforma activa entre China y Uruguay para llevar adelante investigaciones de alto nivel será liderado por la Facultad de Química de la Universidad de la República e irá sumando paulatinamente investigadores de otras facultades y de otras instituciones como el Institut Pasteur de Montevideo y el Instituto de Investigaciones Clemente Estable.