Redacción El País
Las conclusiones de una investigación administrativa sobre la gestión de Álvaro Villar en el Hospital Maciel durante el gobierno pasado generan discrepancias en la interna del directorio de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE).

Las indagatorias sugieren, según supo El País, que el dirigente frenteamplista -extitular del Maciel entre 2012 y 2020, que ahora dirige el Hospital de Clínicas- sea sancionado tras identificar irregularidades en el servicio de anestesistas del centro público durante parte de su administración.

No obstante, tanto el presidente como el vicepresidente de ASSE, Leonardo Cipriani y Marcelo Sosa respectivamente, coinciden en que Villar no debería ser sancionado, bajo el entendido de que los supuestos desvíos solo podrían ser imputados al jefe de anestesia del momento -ahora fallecido- y no al exdirector.

Si bien este caso se podría resolver solo con los votos de Cipriani y Sosa -ya que la voluntad del presidente vale doble- varios directores solicitaron este jueves revisar el expediente, a lo que se accedió.

Fuentes de ASSE indicaron a El País que esto va dilatar la definición del caso por las próximas semanas, y que se prevén posturas diferentes sobre la decisión final del caso.

Cipriani dijo a El País que el asunto está a “estudio” de los directores y adelantó que tanto él como Sosa no encuentran una “alteración” de la actuación de Villar, sino que la investigación solo afectaría al exjefe del área de anestesia. Las conclusiones sugieren también un sumario a Pablo Vera, exadministrador del Maciel, aunque Cipriani y Sosa también están en contra de la medida.

En la última sesión, indicaron informantes del encuentro, el titular de ASSE adelantó su postura a sus compañeros de no sancionar específicamente a Villar y Vera por el pago irregular a anestesistas. Pese a ello, varios integrantes de la cúpula del prestador pidieron el expediente para analizarlo en detalle, entre ellos, el vocal de ASSE Julio Micak, de Cabildo Abierto, según supo El País.

“Hay gente que le quiere arrancar la cabeza a Villar porque es un tema más político que otra cosa”, coincidieron varios informantes de ASSE.

Agregaron que en la gestión habitual de los centros, el director le encomienda al jefe de servicios una cantidad de cargos y/o un monto de dinero para que este lo administre, y que por tanto se considera que es su responsabilidad el funcionamiento.

Pese a las irregularidades detectadas, no se constató una falta de cobertura en el servicio de anestesia en el período indagado. Esto contrasta con lo ocurrido en el Maciel en febrero de este año, luego de que renunciaran varios anestesistas y el servicio se viera afectado al punto de que el Ministerio de Salud Pública (MSP) llegó a intimar a ASSE para su reestablecimiento “de forma inmediata”.

La investigación administrativa cuyas conclusiones ahora analiza el directorio de ASSE se activó tras una auditoría del año 2020 que detectó el “desecho de documentación” en torno al control del servicio de anestesistas del Maciel entre 2017 y octubre de 2019, que habría sido “ordenado” por la dirección de Villar.

“Se informaron horas a la Comisión de Apoyo 068 que no pueden ser verificadas como efectivamente realizadas lo que implica un pago indebido”, concluyó la auditoría de ASSE de hace unos tres años.

En dicho relevamiento, también se planteó que “los controles implementados en el Servicio de Anestesia presentan debilidades significativas tanto en su diseño como en su implementación”.

La auditoría apuntó al registro y su “destrucción” de las horas trabajadas contenidas en el software GMED. También que “se verificaron inconsistencias entre las horas informadas para cada categoría, con las registradas en reloj”.

“No es posible cuantificar por esta auditoría esa diferencia entre lo pagado y lo efectivamente trabajado, dadas las omisiones en los registros de asistencia”, se agregó en el informe de 2020.

La posterior investigación administrativa describió cómo funcionaba el servicio de anestesia en el Maciel, y que se pagaban más horas de las efectivamente trabajadas.

Fuentes de ASSE marcaron que esta modalidad “ocurre mucho” incluso en la actualidad y no solo en este prestador. Así como que no es algo nuevo, en función de la brecha histórica que existe en el pago de los especialistas según el centro.

El valor hora de estos profesionales, claves para el funcionamiento de cualquier hospital, se puede pagar más del doble en el sistema privado en comparación con el público.

Funcionarios de ASSE reconocieron que “desgraciadamente” muchas veces a nivel público se facturan más horas que las trabajadas para evitar que el servicio se vea afectado.

Este formato, acotaron, también se utiliza en todo el sistema para pagar de manera encubierta los viáticos de los especialistas cuando trabajan en el interior del país.

Villar renunció en mayo de este año a su cargo como cirujano en el Maciel, pero semanas después dio marcha atrás. En diálogo con radio Sarandí dijo en su momento que se quedaría para que ASSE “investigue todo” y que se le inicie un sumario si es pertinente.

En otra investigación de su administración, vinculada a la gestión de la Comisión de Pro Remodelación y Ampliación entre 2015 y 2019, ASSE sancionó a cinco funcionarios -Vera, entre otros-, pero no a Villar.

Además, el diputado cabildante Martín Sodano presentó en mayo una denuncia penal por presuntas irregularidades en el Maciel entre 2013 y 2016.