UN POSITIVO DE CORONAVIRUS TIENE ENTRE 25 Y 30 CONTACTOS
La Administración de los Servicios de Salud del Estado fortalecerá policlínicas y hospitales en el este del país ante la inminente llegada de miles de veraneantes.
Las grandes preocupaciones del gobierno son dos: la movilidad por las fiestas de fin de año y la temporada de verano. Las medidas que se están evaluando tendrán como centro disminuir los contagios en estas dos instancias.
El presidente Luis Lacalle Pou analizó ayer con miembros de su gobierno el nivel de acatamiento a las disposiciones anunciadas el pasado 1° de diciembre. El resultado no ha sido nada alentador, por eso está prácticamente confirmado que esta semana se ajustarán “las perillas” con el objetivo de frenar el aumento de casos. Esto luego de que el domingo se llegara al récord de 533 diagnósticos en 6.658 test. Ayer se detectaron 332 (217 en Montevideo y 41 en Canelones, los dos principales focos), aunque con una cantidad de exámenes bastante menor, 4.875.
En tanto, el Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) se reunió el sábado con el presidente. De acuerdo con un breve comunicado difundido en la web de Presidencia, en el encuentro se analizaron escenarios y proyecciones de la epidemia teniendo en cuenta los modelos predictivos y la situación actual del sistema de salud. En base a los datos, los brotes activos y la evolución de algunos indicadores, el gobierno está afinando las nuevas medidas.
El País informó el mismo sábado que el análisis preliminar de los científicos arrojaba que las disposiciones del último anuncio habían tenido “poca efectividad”. Entre los indicadores relevados, el GACH había pedido al Ministerio de Salud Pública (MSP) actualizar la cantidad de contactos por cada caso positivo, un dato clave que no se había podido dilucidar debido al “desborde” que hay en el equipo de rastreadores. Según dijeron a El País fuentes del ministerio, la cifra se mantuvo incambiada en un promedio de entre 25 y 30 contactos por infectado. Esto reafirma que las disposiciones del gobierno no surtieron efecto.
El incremento de los infectados en Montevideo y Canelones no es hoy el único frente del gobierno. La eventual llegada de brasileños a Rivera, que buscan eludir el toque de queda en Santana do Livramento, también preocupa.
De hecho, la Intendencia de Rivera reforzó los controles para evitar que brasileños lleguen al país para escapar a las medidas locales, luego de que un decreto estableciera que allí “quedan prohibidos los bares, discotecas y eventos de carácter festivo -desde bodas a reuniones sociales- tanto públicos como privados”, en ambientes cerrados y también abiertos.
Temporada de verano.
Mientras tanto, la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) prepara un plan especial de cara a la temporada, teniendo en cuenta las personas que se trasladarán desde Montevideo hacia los balnearios. Cada año, el sistema de salud en el este del país se ve desbordado como consecuencia de miles de turistas que eligen las costas de Maldonado y Rocha para pasar sus vacaciones, en esta oportunidad la situación puede tornarse más difícil debido al coronaviurs.
Entre otras medidas, las autoridades de ASSE reforzarán con más de 50 auxiliares en enfermería y alrededor de 20 médicos la red de policlínicas y hospitales de ambos departamentos, confirmó a El País la directora de la Región Este de ASSE, Laura Ayul.
Se trata de un plan que se le añadirá al de emergencia que ya rige para la salud por la pandemia del coronavirus. En Maldonado, ASSE reforzará el personal de salud en la policlínica de Piriápolis, en la del balneario Buenos Aires y en la de José Ignacio. En estos casos, las policlínicas tendrán como referencia al Hospital de Maldonado y al de San Carlos. En el caso de Rocha, las autoridades inaugurarán una nueva puerta de emergencia en la policlínica de La Paloma y ampliarán el horario de atención de la misma. Además se dispondrán de tres ambulancias con base en Chuy, Castillos y en ciudad de Rocha.
Camas de CTI.
En el reporte de ayer del Sistema Nacional de Emergencias (Sinae) se notificó que 39 personas se encuentran en cuidados intensivos. Ayer fallecieron tres pacientes de 70, 86 y 87 años de Montevideo.
Este es hoy otro de los aspectos que preocupa a las autoridades: la disponibilidad de las camas de CTI. El médico intensivista y presidente de la Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva, Luis Núñez, dijo ayer a El País que “va a estar bastante complicado enero y febrero porque sigue habiendo ingresos y las camas no van a aumentar mucho”. Núñez señaló que la previsión es que habrá “más casos” en esos meses por lo que habrá que ver “cómo se optimizan los recursos”.
Coincidentemente ayer las autoridades de ASSE anunciaron que con el nuevo presupuesto se consiguió una partida para un nuevo CTI en Las Piedras (Canelones) y que se crearán 10 camas de cuidados intensivos en el Hospital Español, hoy centro COVID-19.
Fuentes de la salud informaron a El País que ayer por la mañana el Hospital de Rivera volvió a quedarse transitoriamente sin camas. De todas maneras aclararon que sí había lugar en la institución mutual del departamento.
En este sentido, y anticipándose al verano, en ASSE sostienen que de empeorar la situación en el este del país, se podrían asignar seis camas nuevas al Hospital de Maldonado que actualmente cuenta con ocho. En Rocha ASSE no tiene camas de este tipo, compra los servicios al mutualismo.
A principios de mes, el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, informó que de 750 camas de CTI, el 59% estaban ocupadas.
Existe preocupación en la Intendencia de Montevideo por el incumplimiento total o parcial de los protocolos sanitarios en locales comerciales. Por este motivo, con el notorio aumento de los casos de COVID-19 y de las denuncias de los vecinos, la intendenta Carolina Cosse maneja la posibilidad de endurecer las sanciones.
Autoridades de la Secretaría General, Prosecretaría y Convivencia Departamental de la IMM se reunieron en la tarde de ayercon representantes del Sinae y de los ministerios de Salud Pública, Trabajo y Turismo. El objetivo del encuentro fue coordinar criterios para inspecciones y protocolos.
Una hora después hubo otro encuentro en el Palacio Municipal con representantes del rubro gastronómico y afines, para escuchar propuestas y crear un espacio de trabajo en común.
Tras estas reuniones, la secretaria general de la comuna, Olga Otegui, expresó preocupación por el incumplimiento de los protocolos en Montevideo, epicentro del coronavirus en el país.
“Lo que nos preocupa es cómo se están comunicando y entendiendo los protocolos. Y cómo se están aplicando en algún momento, dejando de aplicarse o aplicándose parcialmente. A veces se interpreta que aplicar un 30% del aforo es lo único. Y es el 30% más el distanciamiento, el tapaboca, el uso del alcohol. Se está viendo en general que hay cumplimientos parciales de los protocolos”, destacó.
En tanto, Cosse dijo ayer en Desayunos Informales (Canal 12) que se ajustarán las sanciones por el incumplimiento a las normas. La intendenta señaló que el pasado fin de semana se desactivaron cuatro fiestas “clandestinas” (una de ellas con 100 personas) y un casamiento en un salón en el que había 120 asistentes.
“Nos parece que vamos a tener que endurecer las medidas. Capaz que tenemos que endurecer multas, porque si al día de ayer seguimos encontrando estas aglomeraciones... Tenemos que ir a un cambio de hábitos”, sostuvo.
Cosse también señaló que se analiza aumentar las frecuencias de los ómnibus y que se realizará un muestreo periódico para ver cómo se encuentra la situación de las aglomeraciones en el transporte colectivo.
Con respecto a los operativos de fiscalización, Otegui anotó que las cifras de inspecciones son más o menos las mismas cada fin de semana. “Lo que sí estamos recibiendo son cada vez más denuncias. Y queremos insistir en que se tenga la responsabilidad de hacer denuncias con cierta certeza de lo que se está denunciando. No quiere decir que porque se escucha música está habiendo una fiesta en el apartamento de al lado”, sostuvo.