Por Agustín Magallanes
La actuación de la Comisión de Apoyo del Hospital Maciel (CAHM) sigue en el ojo de la tormenta. El directorio de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) resolvió ayer votar una investigación administrativa en esa área tras obtener los resultados de una auditoría de lo actuado en 2021 y 2022, confirmó a El País su vicepresidente, Marcelo Sosa.

El exsecretario, Homero Bagnulo, remarcó que la comisión tenía “autonomía suficiente” para tomar las acciones efectuadas, mientras que ASSE apuntó a la falta de notificación formal.

La auditoría, a la que accedió El País, detectó que varias definiciones no fueron consultadas con el directorio de ASSE. “Nunca hubo una autorización del directorio”, así como “no hubo pedido expreso al directorio, ni comunicación” de acciones, insistió a El País otro jerarca de ASSE, quien confirmó que no hubo desvíos de fondos.

La auditoría constató que la comisión adquirió el año pasado un inmueble por US$ 260.000, sin que haya existido una “comunicación por escrito” al directorio de ASSE, ni tampoco la autorización por parte de su directorio.

El informe da cuenta de una obra para reubicar el IMAE de Hemodiálisis, por $ 80.386.543, en un inmueble de CAHM adquirido en 2019, “sin autorización por escrito” de este directorio. Tampoco existió una “aprobación formal del proyecto” por parte de la Dirección de Arquitectura e Infraestructura de ASSE, agregó.

La auditoría sugirió que se debería “solicitar autorización” al directorio de ASSE para cualquier inversión, así como asesorarse jurídicamente sobre si dentro de los cometidos de la CAHM se encuentra la “posibilidad” de realizar obras y compras de inmuebles para el Hospital Maciel, o si esto corresponde a la Comisión de Inversiones del Hospital.

También se apuntó a un préstamo al Banco República por US$ 1.275.893, que no llegó a ser aprobado. Además, marcó que se debió aplicar procedimientos competitivos para la contratación de profesionales, que fueron de manera directa, por un total de $10.061.283.

Las comisiones de apoyo se rigen por el derecho privado y el paso próximo dilucidará si la comisión incumplió una norma. ASSE maneja informes jurídicos que indican que como se trata de dineros públicos, se debe “apegar” a la normativa pública.

En diálogo con El País, Bagnulo enfatizó que la comisión “tenía autonomía” para activar las medidas mencionadas, según informes jurídicos. Esto implicaba iniciar acciones “sin una comunicación por escrito” al directorio de ASSE. De todos modos, insistió que hubo “múltiples” comunicaciones verbales. Incluso recordó que en la presentación pública del proyecto de Hemodiálisis, en mayo pasado, participó el presidente de ASSE, Leonardo Cipriani. Allí se dieron detalles de la obra y el evento se divulgó en la página web de Presidencia de la República. “Si eso no es una autorización suficiente, que me digan qué es”, remarcó.

Por otro lado, valoró el mecanismo que buscó la comisión para adquirir los fondos para las obras. Y apuntó que esto fue notificado a ASSE, pero “nunca” obtuvieron respuesta del Departamento de Arquitectura. Consultado sobre si estos pasos fueron avalados por Aníbal Dutra, exdirector del Maciel y exvocal de la comisión, respondió que “sí”.